El futuro de la izquierda
Las bases de IU empiezan a votar sobre el pacto con Podemos entre críticas de los sectores minoritarios
Izquierda Unida inicia este martes la consulta sobre un hipotético acuerdo para converger de la mano de Podemos en las elecciones generales del próximo 26 de junio. Aunque todavía no hay una propuesta de confluencia acordada entre los dos partidos (las negociaciones acaban de comenzar), el pasado miércoles la Presidencia Federal de IU –su órgano de decisión intermedio– aprobó oficialmente dar luz verde al inicio de las conversaciones con el partido morado –que hasta el momento se estaban desarrollando de forma informal– y una consulta sobre esta confluencia con las bases, que se desarrollará el 2, 3 y 4 de mayo. Dos cuestiones que respaldó casi por unanimidad este órgano: 35 votos a favor y 3 abstenciones, que correspondieron a Izquierda Abierta (IzAb).
En torno a 70.000 personas –militantes y simpatizantes de la organización– están llamadas a participar en el referéndum. Tendrán que decidir si responden “Sí”, “No” o “Abstención” a la pregunta “¿Apruebas una coalición electoral con Podemos y otras fuerzas de cara a las elecciones del 26 de junio?” durante estos tres próximos días. Los dos primeros se podrá votar por vía telemática a través de la página web del partido, mientras que el día 4 de mayo está reservado para que aquellos que quieran ejercer su derecho al voto de forma presencial, en alguno de los lugares que las diferentes federaciones habiliten para la ocasión.
Según explica IU, junto a la pregunta la dirección federal del partido expone lo que la Presidencia aprobó el 27 de abril: “Abrir la negociación con Podemos para un posible acuerdo electoral, de tal forma que se concrete en una coalición electoral que reconozca que somos fuerzas políticas distintas, que garantice la visibilidad de cada fuerza en la campaña y en el posterior espacio institucional y político que sea resultado del proceso electoral, que respete que la propia identidad de cada fuerza política que tiene sus propios programas y sus propios liderazgos”. El acuerdo deberá ser ratificado en el próximo Consejo Político Federal –máximo organo de dirección entre asambleas–, que se celebrará el 7 de mayo, una semana antes de que expire el plazo para concretar las coaliciones ante la Junta Electoral.
Críticas de los sectores minoritarios
Los sectores minoritarios de la formación critican que la pregunta se lance sin tener todavía cerrada una la fórmula de confluencia. Una convergencia que rechaza de forma categórica, y así lo ha expresado en múltiples ocasiones, el líder de IzAb, Gaspar Llamazares. "Tanto táctica como estratégicamente me parece un error para IU y para el conjunto de la izquierda", reitera en conversación con infoLibre. Con el "señuelo" del sorpasso, añade, del que ya hablan algunas encuestas electorales, se está consolidando un "segundo periodo electoral" que sería, en su opinión, "más favorable a la abstención y a la derecha que al cambio".
Ya metido en el asunto del referéndum, el exdiputado asevera que es una consulta "precipitada y asimética" basada en "intenciones". "De buenas intenciones está empedrado el infierno", sostiene Llamazares, que añade a renglón seguido que "es evidente lo que [las bases] van a responder" y defiende que la "participación y decisión" debería producirse una vez que ya esté sellado sobre la mesa el pacto definitivo. El líder de IzAb, además, señala que "no es baladí" que Izquierda Unida haga el referéndum antes que Podemos y "que el mecanismo de cierre del acuerdo" lo tengan los de Iglesias en sus manos: "Yo creo que es significativo quién absorbe y quién es absorbido", sentencia.
En una línea parecida se pronuncia Paloma López, eurodiputada y aspirante a disputar el puesto de coordinadora federal del partido a Alberto Garzón en la XI Asamblea Federal de Izquierda Unida, en la que estará respaldada por el sector afín al actual líder del partido, Cayo Lara. Una corriente que siempre se ha mostrado más reacia a confluir con el partido de Pablo Iglesias si el acuerdo implica una pérdida de identidad de Izquierda Unida. La europarlamentaria explica en conversación con este diario que desde su ponencia –IU, sí con más fuerza– valoran que se pregunte a las bases, pero rechazan la forma en que está planteada la cuestión. En su opinión, es "ambigua, poco clara y no se adapta a las decisiones adoptadas en la Presidencia Federal".
"Tal y como está, de aprobar o rechazar una coalición electoral sin saber el contenido, es pedir a la militancia un cheque en blanco", continúa Paloma López, que asegura que desde su sector no ven que la pregunta planteada "tenga legitimidad". Por ello, la eurodiputada asegura que propondrán en el CPF del próximo sábado –último antes de que se celebre el cónclave en el que está en juego el bastón de mando en IU– que se vuelva a consultar a las bases una vez que "se sepa el texto negro sobre blanco". "Sentimos estar en esta situación", apunta, pero añade que han intentado, sin éxito, que se reformulase la cuestión.
El diputado de IU-UP en el Congreso Alberto Garzón habló sobre la consulta el pasado jueves en una entrevista en La Noche en 24 Horas. El candidato a dirigir IU tras la Asamblea, preguntado por qué su partido consulta a las bases antes de tener el pacto mientras que Podemos lo hace después, aseguró que "son dos formas procedimentales de llegar a la misma situación", y añadió que les gusta "empezar la negociación con todas las garantías de que la militancia está de acuerdo con el proceso". "El acuerdo definitivo pasará por los órganos de ratificación de IU", finalizó Garzón. Unos órganos en los que el sector afín al parlamentario es el mayoritario.
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Tensiones "innecesarias"
Llamazares no cree que se haya debatido lo suficiente el tema del referéndum: "Ha sido la respuesta a una petición de los sectores minoritarios". El exdiputado continúa asegurando que, "como toda respuesta a la defensiva", es "poco reflexionada", y considera que habrá "una escasa participación". "No servirá de elemento movilizador de IU ni reforzará a nadie", apostilla el líder de Izquierda Abierta, que concluye la conversación señalando que "es un nuevo elemento de polémica" que el partido "podría haberse ahorrado".
Algo con lo que coincide López, que considera que en "estos procesos tan complicados" hay que intentar evitar "tensiones que, como en este caso, son innecesarias". Una negociación –en manos de los secretarios de Organización de Podemos e IU, Pablo Echenique y Adolfo Barrena– que está oficialmente en marcha, y a contrarreloj, desde el pasado viernes y con la que ambas formaciones esperan, el próximo 26 de junio, arrebatarle al PSOE la hegemonía de la izquierda.