Los partidos ajustan sus programas para la campaña del 26-J

Los principales partidos retocan sus programas electorales de cara al 26-J. Pese a que PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos han anunciado que mantendrán el grueso de las propuestas que presentaron para las elecciones del pasado 20 de diciembre, las cuatro formaciones han realizado añadidos o correciones a sus programas, fundamentalmente en los bloques económicos, condicionados por el incumplimiento del objetivo de déficit en el que ha incurrido España y por el frenazo del crecimiento económico que se vislumbra para este año.

El hecho de que estas sean las segundas elecciones generales en apenas seis meses ha provocado que los partidos no hayan variado en exceso sus propuestas. PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos se han dedicado fundamentalmente a hablar de pactos y no tanto de medidas durante la precampaña, aunque sí han anunciado pequeños cambios en sus iniciativas: el PSOE, por ejemplo, ha concretado plazos para la aplicación de algunas de sus medidas estrella, mientras el PP ha concretado su propuesta de rebajar el IRPF y Ciudadanos renunciará a reducir de tres a dos los tipos de IVA existentes. Unidos Podemos, por su parte, ha lanzado un documento de 50 puntos que reúne las principales medidas en las que coinciden Podemos e IU, quien no obstante ha renunciado a algunas de sus reivindicaciones más clásicas en este programa conjunto.

PP

Los conservadores presentaron este lunes un documento en el que, bajo el título Concretando, plantean diez medidas específicas para las elecciones del próximo 26 de junio, iniciativas en su mayoría ya anunciadas verbalmente en la anterior campaña pero que no figuraban en el programa. En su documento de propuestas para las pasadas elecciones, el PP sólo prometía genéricamente rebajar "la carga fiscal de los ciudadanos", mientras que en su nuevo documento la formación plantea bajar dos puntos el IRPF "a todos: el mínimo del 19 al 17% y el máximo del 45 al 43%".

"Mejoraremos los mínimos personales y familiares exentos y recompensaremos el ahorro y la inversión", sostiene este escrito, que también se centra en una promesa que Rajoy deslizó en los últimos días de la campaña para los comicios del 20 de diciembre: extender la "tarifa plana" para que pymes y autónomos paguen únicamente 50 euros al mes durante el primer año de su negocio. "Y cuando una pyme crezca y reinvierta sus beneficios tendrá hasta 10 puntos de rebaja en el impuesto de sociedades", plantea igualmente como novedad el escrito con respecto al programa del 20 de diciembre.

El escrito también propone dos novedades más a nivel laboral con respecto al programa electoral: que "los primeros 500 euros de cotización de los nuevos contratos indefinidos y de los temporales que se conviertan en fijos" corran a cuenta del Estado y que los jóvenes –no se especifica hasta qué edad– "no pagarán IRPF el primer año de su primer empleo".

Lo que también supone una novedad con respecto al programa del PP, aunque no ha sido precisamente promocionada por los conservadores, es el compromiso que Rajoy planteó por escrito al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker. En una carta que publicó el diario El Paísy consciente "de la necesidad de salir del procedimiento por déficit excesivo cuanto antes", el presidente del Gobierno en funciones se mostraba dispuesto a "adoptar nuevas medidas" en "la segunda mitad del año, una vez que haya un nuevo Gobierno", pese a que en público ha negado por activa y por pasiva que vayan a producirse nuevos recortes.

PSOE

Fundamentalmente, las novedades presentadas por el PSOE en esta precampaña con respecto a su programa para el 20 de diciembre son dos: la imposición de plazos de tiempo concretos para poner en práctica sus principales propuestas, y el anuncio de un plan de empleo financiado con 3.300 millones de euros que anunció hace unos días su candidato, Pedro Sánchez. El secretario general de los socialistas, además, se mostró dispuesto este lunes a someterse a una moción de confianza en el Congreso tras dos años de un eventual Gobierno presidido por él, un planteamiento que tampoco está incluido en el programa.

En este sentido, los socialistas presentaron este lunes un documento titulado Compromisos para un sí al Gobierno del cambio en el que se comprometen a implantar "en el plazo máximo de cuatro meses" su propuesta de Ingreso Mínimo Vital, un subsidio del que se beneficiarían "los 720.000 hogares que carecen de todo ingreso". Asimismo, se establece "un plazo máximo de un año" para aportar "recursos adicionales" a los dedicados al pago de las pensiones, a través de la aprobación de un "recargo de solidaridad" que anunció hace unos días Sánchez y que no figuraba en el programa del 20-D: ese documento únicamente contemplaba de forma inconcreta "incrementar progresivamente la financiación del Estado a través de la creación de una nueva figura impositiva que tendrá carácter finalista y vinculado a la financiación de las pensiones".

Con respecto a la reforma fiscal no hay grandes novedades, aunque el PSOE sí precisa que no tiene pensado subir el IRPF a las rentas "medias y bajas" en su nuevo documento, algo que no planteaba en el programa para el 20 de diciembre. Igualmente, en el anterior programa los socialistas planteaban subir el salario mínimo "para que alcance, en el término de dos legislaturas, el 60% del salario medio neto"; a nivel de cifras, la propuesta se mantiene, pero además el PSOE concreta ahora que se produciría un incremento "inmediato" del 4%.

El programa de los anteriores comicios también incluía el propósito de "conseguir que el ICO actúe como una auténtica Banca Pública de Inversiones"; ahora, los socialistas ponen un plazo a esa medida, que debería estar cumplida en un máximo de un año, que también debería servir para aprobar un nuevo Estatuto de los Trabajadores. Para "reducir a la mitad la tasa actual de desempleo", una cifra que no aparecía en el anterior programa electoral, el PSOE se da toda la legislatura.

Con respecto a la reforma constitucional, la principal novedad es la propuesta del PSOE para promover "un pacto político con Cataluña que, respetando las implicaciones del principio de igualdad, reconozca su singularidad y mejore su autogobierno". Este acuerdo, que debería ser votado y aprobado en referéndum por todos los ciudadanos del Estado, no venía contemplado como tal en el anterior programa, si bien en la propuesta de reforma constitucional los socialistas hacían referencia a "la evidencia [...] de que, en Cataluña, muchos ciudadanos se muestran insatisfechos con la forma en que, en ese Estado, se reconoce su identidad".

Unidos Podemos

Podemos e IU, los dos partidos que componen la coalición, pusieron como una de las condiciones previas para firmar su acuerdo que cada fuerza concurriría con su programa propio a las elecciones. No obstante, los dos partidos han suscrito un documento conjunto de 50 medidas en las que no se incluyen algunos de los compromisos programáticos más clásicos de IU, como la república, la nacionalización del sector eléctrico, la salida de España de la OTAN o la posibilidad de negociar una quita de la deuda.

No obstante, entre estos 50 puntos también existen matices con respecto al programa que defendió Podemos en las pasadas elecciones del 20 de diciembre. El partido morado defendía en su programa incrementar durante los dos primeros años de legislatura el salario mínimo hasta los 800 euros –una promesa que el documento conjunto mantiene–, pero planteaba que para el final de la legislatura la cifra debería situarse en los 950 euros, mientras que los 50 puntos de Unidos Podemos establece que el salario mínimo debe ser "de al menos 900 euros al mes" en 2019. IU, por su parte, planteaba un salario mínimo de 1.176 euros mensuales en 14 pagas en un plazo de cuatro años.

El programa conjunto de la coalición también incluye una propuesta de reforma fiscal que se basa, fundamentalmente, en la planteada por Podemos en su programa del 20-D. Existen, sin embargo, pequeñas novedades, como la instauración de "un tipo efectivo mínimo para las grandes empresas del 15%" en el impuesto de sociedaes, una idea importada del programa del PSOE, ya que el partido morado únicamente hacía referencia entre sus propuestas para las pasadas elecciones a la implantación de "un impuesto mínimo para las grandes empresas que contribuya a recuperar la recaudación de este tributo y a estabilizarla en el tiempo", sin concretar cifras.

IU y Podemos, igualmente, compartían en sus programas la necesidad de implantar la revocabilidad de los cargos públicos. Pero las dos fuerzas tenían diferencias en cómo debía aplicarse esta medida, y finalmente ha sido el criterio del partido morado el que se ha impuesto: frente al programa de IU, que establece que el proceso de destitución, que acabaría con un referéndum, "se podría poner en marcha transcurrida la mitad del período para el cual fue elegido el cargo público por un número no menor del veinte por ciento de los electores o electoras de la circunscripción", el modelo incluido en los 50 puntos programáticos de la coalición establece que será necesario recoger el 15% de las firmas del censo y también las de 158 diputados. Podemos, eso sí, renuncia al paso previo a esta recogida de firmas que sí planteaba en su programa: la formación de una comisión no permanente en el Congreso que certificase un incumplimiento flagrante del programa electoral.

Con respecto a su programa propio, el partido morado también tiene previsto hacer leves retoques, fundamentalmente en su memoria económica. Así se lo confirmó a infoLibre Nacho Álvarez, secretario de Economía de Podemos, que explica que estas modificaciones servirán para "actualizar" el documento para adecuarlo "al nuevo marco de desaceleración económica" en Europa. Álvarez asegura que estos cambios no afectarán a las propuestas fiscales de Podemos, sino que básicamente redundarán "en una bajada en las previsiones de recaudación" a causa del "cambio de ciclo" económico. "Pero no vamos a proponer nuevos impuestos, ni vamos a tocar nuestras medidas sobre IVA o IRPF", insiste el responsable de Economía.

Ciudadanos

Las propuestas económicas del partido de Albert Rivera también se verán modificadas a causa del desvío de España a la hora de cumplir su objetivo de déficit en 2015. Así lo publicó hace unos días el diario El País y lo confirma a infoLibre Francisco de la Torre, diputado de Ciudadanos por Madrid la última legislatura y uno de los autores del programa económico de la formación –es inspector de Hacienda–. "El programa irá casi íntegro", apuntan en cualquier caso fuentes del partido.

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Los cambios, no obstante, afectarán a puntos clave de la reforma fiscal que proponía Ciudadanos en su programa electoral para el 20 de diciembre. Una de las medidas estrella de la formación era la reducción de los tipos de IVA, de los tres actuales –superreducido del 4%, reducido del 10% y general del 21%– a únicamente dos: uno reducido del 7%, en el que entrarían todos los productos básicos que ahora mismo están gravados con el tipo más bajo, y otro general del 18%. Pero Ciudadanos va a renunciar a aplicar esta medida, según confirmó el principal autor de su programa económico, Luis Garicano. 

El partido también se plantea no poner en marcha su reforma del IRPF, que contemplaba una reducción de los cinco tramos actuales a tan sólo cuatro con un tipo mínimo del 18,4% para rentas inferiores a los 22.100 euros y un tipo máximo del 43,5% para ingresos de 62.000 euros en adelante. De hecho, la propuesta inicial que presentó el partido era más agresiva y planteaba únicamente tres tramos con una imposición de entre el 18% y el 42%, si bien el programa final para el 20 de diciembre no incluyó esta iniciativa precisamente porque Ciudadanos ya previó que el déficit de España sería superior al cifrado por el Gobierno como objetivo.

Además, el partido de Albert Rivera ha apostado por suprimir una de las medidas más polémicas de su anterior programa: la que abogaba por "acabar con la asimetría penal por cuestión de sexo", es decir, la supresión del agravante que posibilita que delitos como amenazas, lesiones leves o coacciones acarreen penas mayores cuando se cometen contra mujeres por parte de sus parejas o exparejas. Ciudadanos reformulará su propuesta sobre violencia machista, aunque aún no se conocen los términos concretos.