La XII Legislatura
Rivera se resiste a abrir una negociación
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se reúne este miércoles con el candidato del PP, Mariano Rajoy. El encuentro comenzará a las 9.30 horas en dependencias del Congreso de los Diputados, y el dirigente naranja defiende que acude a "escuchar" más que a "negociar". Rivera, de hecho, considera que su partido ya ha hecho lo suficiente para desbloquear la situación al pasar del "no" a Rajoy prometido en campaña a la abstención, y se resiste a compartir una mesa de negociación con el presidente del Gobierno en funciones.
A pocas horas de esa reunión, en una intervención ante sus 32 diputados en la tarde de este martes, Rivera ya avanzó que instará a Rajoy a presentarse a la investidura en agosto y reclamó a Sánchez que actúe con "sentido común" y negocie la abstención de los diputados socialistas. El líder naranja criticó que, a su juicio, PP y PSOE actúan con "falta de responsabilidad" y guiados por "la cerrazón y el egoísmo personal", y sostuvo que "cuando uno no puede gobernar ni tiene Gobierno alternativo no puede condenar a su país al bloqueo institucional y a una crisis sin precedentes".
El número uno del PP, por su parte, planteará previsiblemente a Rivera la misma oferta que los conservadores remitirán al PSOE. Rajoy quiere crear cuatro grupos de trabajo –sobre reforma institucional, política económica, bases para un pacto nacional de educación y ciencia y política social– y se declara dispuesto a dialogar sobre el documento enviado a los partidos tras el 26J, sobre las "coincidencias" del programa del PP con el texto del pacto PSOE-Ciudadanos de la pasada legislatura, y sobre los "ocho acuerdos que necesita España" marcados por el Comité Federal socialista el 28 de diciembre.
Rivera rechaza la negociación
Fuentes de Ciudadanos consultadas por infoLibre aseguran que Rivera no piensa aceptar ese planteamiento. El dirigente naranja no quiere verse arrastrado a una mesa en la que negocie a solas con el PP de Rajoy. De hecho, aseguran fuentes próximas al presidente de C's, sólo hay dos escenarios en los que el partido se plantearía entablar una negociación con los conservadores: el primero sería la formación de una mesa tripartita en la que también participasen los socialistas, y en la que hubiera "un candidato con las manos libres y limpias", "nuevos equipos" y "regeneración". Es decir, donde no se sentara Rajoy.
Ese planteamiento es el que Rivera ya avanzó la semana pasada tras reunirse con el jefe del Estado. El líder de Ciudadanos dijo que ese "plan A" es el que, en su opinión, más conviene a España. Un Ejecutivo fuerte, "con más de 250 diputados" de partidos "constitucionalistas" dispuestos a defender "la Constitución, la Unión Europea y la lucha contra el terrorismo". Este lunes, en una rueda de prensa, Rivera reiteró su disposición a "colaborar" con PSOE y PP si deciden dejar de "darse la espalda", y se ofreció a "echar un cable" para empujar a los socialistas a negociar a tres bandas.
El segundo escenario en el que Ciudadanos estaría dispuesto a negociar con el PP también requeriría de la marcha de Rajoy. Las fuentes consultadas por este diario señalan que, si el actual líder conservador no acepta dar un paso atrás para que sean otros dirigentes quienes asuman las riendas del partido, Rivera "no se sentará" en la mesa que le ofrezca el PP. El dirigente de Ciudadanos no descarta un diálogo con el PP incluso si el PSOE no acepta pacto alguno con los conservadores, pero veta al actual presidente del Gobierno en funciones.
Sánchez tampoco cede
Si en el transcurso de la reunión de este miércoles Rivera mantiene las posiciones anunciadas, Rajoy cosechará su segundo fracaso en apenas 48 horas. El dirigente conservador, según expresó con sus propias palabras este martes en una rueda de prensa, está enfrascado en la tarea de "reblandecer" las posiciones del resto de grupos políticos para que permitan su investidura, y ha emprendido esta semana una segunda ronda de contactos que comienza con Ciudadanos y PSOE, los partidos que desea como socios prioritarios.
Pero en la primera de esas reuniones no tuvo éxito. Este martes se vio con el secretario general socialista, Pedro Sánchez, que no aflojó ni su veto al PP ni su determinación de votar contra la investidura de Rajoy. Como ya hiciera a mediados de julio, cuando mantuvo otro encuentro con Rajoy antes de que éste fuera designado candidato por el jefe del Estado, Sánchez afirmó al término de la reunión que la decisión de rechazar la investidura del líder conservador es firme, e instó a Rajoy a pactar con "las derechas"; a saber, Ciudadanos y los grupos nacionalistas conservadores.
El número uno del PSOE argumentó que "si nadie quiere pactar con Rajoy, la responsabilidad será de Rajoy" y se preguntó por qué va a tener que apoyarle "la izquierda" si ni siquiera es capaz de encontrar apoyos "en la derecha". "Como líder de un partido de izquierdas –prosiguió Sánchez–, le digo a Rajoy y a las fuerzas conservadoras que se pongan de acuerdo". "Que se pongan de acuerdo como se han puesto de acuerdo para la Mesa del Congreso", zanjó el dirigente, que recordó la votación del órgano de Gobierno de la Cámara baja, en la que hasta 179 diputados apoyaron a los candidatos de PP y Ciudadanos.
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Así las cosas, si Rivera mantiene su veto complicará la situación de Rajoy, quien este martres evitó nuevamente confirmar si aceptará acudir a un debate de investidura si no tiene asegurados los apoyos necesarios para su reelección de forma previa y que, según manifestó la presidenta del Congreso, Ana Pastor, solicitó "un tiempo razonable" para buscar apoyos antes de poner una fecha a ese Pleno. Pastor aceptó dilatar esa sesión parlamentaria, pero ahora el dirigente conservador necesita llenar de contenido ese plazo "razonable".
El propio candidato del PP reconoció ante los medios que todavía no está "en condiciones" de hablar de un calendario concreto "por una razón", que explicó así: "Si hay fuerzas políticas que quieren negociar un programa de Gobierno con mi partido, eso necesita unos días. Si nadie quiere, estaríamos en una situación diferente". Dicho de otro modo, Rajoy no tiene por ahora ningún interlocutor para una hipotética mesa de negociación de cara a su investidura. Este martes no tuvo éxito con Sánchez, así que ahora sus cartas pasan por emplearse a fondo con Rivera este miércoles. En el PP siguen confiando en que, al final, el líder de Ciudadanos cederá y aceptará al menos sentarse en la mesa negociadora.