Carta a Pedro Sánchez: no abandone a los demócratas

Isa Ferrero

Estimado señor presidente Sánchez:

Le escribe alguien que no es su mayor fan. No soy militante del PSOE (ni tampoco de otro partido) y no me entusiasma en exceso la dinámica de partidos políticos, los entresijos de la política o estar al día de la “interna” como suelen decir algunos analistas políticos.

Confieso que he sido crítico con el Gobierno, a veces muy crítico, al igual que mucha gente, no por pura inconsciencia o por tendencias autodestructivas, sino porque creo firmemente que el progreso se consigue por esa vía. En mi opinión, la Historia nos enseña que el progreso se consigue cuando se combinan dos elementos: la llegada al poder de políticos que simpatizan con causas progresistas y con una ciudadanía crítica e informada que empuja en favor del progreso. Esta conclusión no es mía, sino que pertenece al mejor presidente que ha tenido los Estados Unidos de América, Franklin Delano Roosevelt.

Reconozco que mi grado de simpatía hacia usted ha crecido con el paso de los años. Por lo que he podido comentar con amigos y amigas, este fenómeno es bastante común. No solo por los cambios positivos que en mi opinión ha llevado a cabo el Gobierno, sino porque además España se ha convertido en una bonita excepción dentro de la oleada de barbarie e irracionalismo que está destrozando a las democracias liberales en Europa y Estados Unidos.

Lamento mucho el acoso de la derecha y los últimos acontecimientos. No soy nadie para dar consejos, pero me atrevo a decirle que quedarse en La Moncloa es la decisión más acertada. Ya sea por puro pragmatismo o por moral… O también visto desde el punto de vista personal como desde el lado de satisfacer su sensibilidad social.

En primer lugar, piense que, si los ultras consiguen derrotarle, no van a conformarse con eso. El espectacular auge de los medios ultras y el sesgo reaccionario de la Justicia le harán la vida imposible una vez deje el Gobierno. Piense en lo que hicieron con Zapatero, pero añádale un factor debido a que la reacción tiene muchos más medios para atacarle que antaño. La única manera de hacerle frente es desde el poder limitado con una mayoría que está dispuesta a hacer frente a estos acosadores sin escrúpulos. Esa mayoría existe a día de hoy en España. No es disparatado, es básicamente lo que hizo Roosevelt para frenar a un sistema judicial que se oponía a las medidas que favorecían a los más vulnerables.

Lo segundo es que a día de hoy es usted el último superviviente del espacio progresista en España (sin contar Galicia, Cataluña y Euskadi). Entiendo que pueda ser una responsabilidad demasiado pesada, pero también entienda que si se marcha estamos prácticamente acabados. A día de hoy no existe un político activo con la suficiente inteligencia y profesionalidad para evitar que los enemigos del progreso se salgan con la suya.

Si se marcha es probable que entremos en un agujero negro hecho de autoritarismo, prensa reaccionaria y crisis climática

A mí que me gusta mucho la física, me gusta utilizar la metáfora del agujero negro. España, al igual que la mayoría de los países occidentales, es una partícula en caída libre que se acerca lentamente al horizonte de sucesos. De momento hemos evitado ese destino, pero si se marcha es probable que lo crucemos y entremos en un agujero negro hecho de autoritarismo, prensa reaccionaria y crisis climática. En ese sentido, cualquier democracia liberal es incapaz de esquivar su total aniquilación.

Sé que su motivación no es napoleónica ahora que se ha puesto de moda hablar del tema. Dentro del retrato construido por los medios derechistas, le han pintado como un ególatra, un narcisista y un largo etcétera que me voy a ahorrar recordar. Ante esas acusaciones no puedo más que mostrar mi solidaridad una vez más.

No obstante, me gustaría señalar que es cierto que está haciendo Historia. No pretendo hacerle la pelota, sino subrayar un hecho: España es de los pocos países que resiste la oleada bárbara que sacude Occidente. Vivimos HISTORIA con mayúscula. A seis meses para las elecciones estadounidenses usted es el principal representante de la resistencia reaccionaria en Occidente ante un debilitado Biden. Aunque usted no lo quiera, a día de hoy usted representa al Roosevelt de Europa. Si queremos aumentar las opciones de que Biden derrote a Trump en noviembre, no debería marcharse.

Tener en cuenta esto no es un motivo para la grandeza, sino para ser conscientes de la importancia del momento histórico en el que vivimos. Es una responsabilidad enorme, pero piense que tiene el poder para ayudar a que el mundo no termine saltando por los aires.

Cuando hace 90 años Franklin Delano Roosevelt impulsaba una agenda socialdemócrata para salir de la Crisis, no solo estaba mejorando su país, sino que estaba haciendo frente a los fascismos que con tanta fuerza asolaban a Europa. En esa misma lógica, su Gobierno representa esas dos mismas cosas: un afán por progresar, pero también una resistencia férrea a los que quieren pisotear nuestras libertades…

Tómese su tiempo, medite la decisión, pero, por favor, no abandone a los demócratas.

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Isa Ferrero es escritor y autor de ‘El futuro del liberalismo’.

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