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Los recortes en sanidad disparan las listas de espera

Quirófano en el Hospital Ramón y Cajal.

La no renovación de personal interino y eventual, las jubilaciones forzosas, la eliminación de las peonadas –intervenciones quirúrgicas en horario de tarde que los médicos cobran como horas extra– y la reducción de los conciertos con clínicas privadas como consecuencia de las restricciones presupuestarias han contribuido a aumentar la demora quirúrgica en los últimos años. Como consecuencia de estas prácticas, la mayoría de las autonomías han visto incrementarse los tiempos medios de espera y la bolsa de pacientes que esperan a ser intervenidos. 

De junio de 2011 a junio de 2013 el número de personas que estaban a la espera de una operación aumentó un 29,9% de media, según los datos de diez autonomías que son las que aportaron información completa a infoLibre. El resto ni la facilitaron, a pesar de haber sido reclamada por este diario, ni la tienen publicada en sus páginas web. Es el caso de País Vasco, Navarra, La Rioja, Cataluña, Castilla-La Mancha, Murcia y Baleares. Las explicaciones que dan para justificar su opacidad son dispares. En el País Vasco dicen no disponer de los datos de 2011 porque entonces había en esa comunidad otro equipo de Gobierno. Castilla-La Mancha no publicó datos en junio de 2013 como "consecuencia de una remodelación de su web". Los datos de Cataluña sólo se pueden consultar en su página web hasta diciembre de 2011. Navarra, La Rioja, Murcia y Baleares no los han facilitado argumentando que no disponen de ellos. 

Teniendo en cuenta el indicador de pacientes a la espera, la autonomía que sale peor parada de todas las que aportaron información es Aragón. En esta comunidad el número de pacientes que esperaban a ser intervenidos pasó de 481 a 2.923 en las dos fechas analizadas. Es decir, aumentó un 507,7%. Sin embargo, el número es sensiblemente menor que el de otras comunidades con población similar porque el Servicio Aragonés de Salud sólo incluye en sus estadísticas a los pacientes que llevan más de seis meses esperando una operación. 

Por encima de la media de aumento también están Castilla y León, la Comunitat Valenciana y Canarias. En la primera, el número de pacientes en espera se incrementó un 97,7%, de 18.295 en junio de 2011 a 36.167 en el mismo mes de 2013. Un porcentaje de aumento similar (96,2%) experimentó el número de pacientes en la Comunitat Valenciana. Pasó de 27.516 a 53.973. En Canarias el número de pacientes que están a la espera de una intervención aumentó un 42,6% en ese periodo al pasar de 20.935 a 29.856. 

Se da la coincidencia de que Aragón, la Comunitat Valenciana y Castilla y León han puesto en marcha de forma reciente planes de choque basados en la derivación a clínicas privadas. Este enero, la Consejería de Sanidad aragonesa anunció un nuevo plan de choque dotado con 1,8 millones de euros, con los que pretende financiar 1.500 procesos quirúrgicos en clínicas privadas de la Comunidad. El pasado septiembre, la Conselleria de Sanitat valenciana reanudó un plan de choque dotado con nueve millones de euros destinados íntegramente a concertar intervenciones con clínicas privadas “en aquellas patologías con mayor demora”, tal y como anunció en su momento el conseller de Sanitat, Manuel Llombart. De junio de 2013 a diciembre pasado, la lista se redujo en Valencia en 5.087 personas. En marzo de 2013, Castilla y León también puso en marcha un plan de choque para reducir su lista de espera, dotado con 15 millones de euros. Contenía varias iniciativas, entre ellas los conciertos con clínicas privadas. Con este plan, que contemplaba también la contratación temporal de 128 profesionales en la sanidad pública, la lista se redujo. A fecha de 31 de diciembre de 2013 se situaba en 28.306.

Por debajo de la media están Madrid, donde el número de pacientes en espera aumentó un 24,2%; Asturias, donde creció un 12,3%; Extremadura, donde se incrementó en un 11,3% y Andalucía, donde creció un 10,4%. En el otro extremo, Cantabria y Galicia son, de todas las que facilitaron información, las únicas dos que lograron reducir el número de pacientes en lista de espera quirúrgica entre junio de 2011 y junio de 2013. La primera, un 6,4% y, la segunda, un 1,6%. Ambas han logrado mantener esa tendencia a la baja según los últimos datos que han publicado, que son de diciembre de 2013. 

Tiempos medios de espera 

Otro indicador interesante para ver la evolución de la demora quirúrgica es el tiempo medio que pasan los pacientes esperando a ser intervenidos. infoLibre ha recogido datos de todas las autonomías excepto de Canarias y Castilla-La Mancha, que no los han facilitado. En la primera señalan que carecen de ellos. Y el caso de la segunda es, si cabe, más llamativo. Castilla-La Mancha mantiene en secreto los datos de diez meses de 2013, con el argumento de que en ese periodo se estaba "remodelando la web" utilizada para difundirlos. De enero a octubre de 2013, ambos meses incluidos, el Sescam incumplió su propia normativa y no ofreció información sobre las listas de espera. La consejería no supo explicar cuál es la relación entre que se remodele una web y que no se hagan públicos unos datos. En noviembre, cuando el Sescam volvió a publicar datos, eliminó los datos del tiempo medio de espera. Extremo que tampoco explicaron desde la consejería. 

Del resto de autonomías que sí publican este tipo de datos, Cataluña es la que tiene peores indicadores. Aunque es cierto que esta autonomía sólo ofrece cifras de 14 procesos, que son los más comunes y los que tienen tiempos de espera máximos garantizados que no pueden superar los seis meses. Con datos de junio de 2013, los últimos publicados por el Servei Català de la Salut, los catalanes tienen que esperar hasta 134 días de media para ser intervenidos de estas 14 patologías. Necesitar una prótesis de rodilla supone aguardar más de 190, un tiempo que supera los 180 días de espera máxima que establece la norma autonómica y también la única que existe a nivel estatal sobre las listas de espera. En julio de 2011 el entonces Gobierno socialista aprobó un real decreto que preveía que si se sobrepasa el límite de 180 días para las intervenciones de cataratas, prótesis de cadera y de rodilla, y cirugía cardiaca, el paciente tiene derecho a ser derivado a otro hospital e incluso a que se le pague la intervención en un centro privado. La cifra positiva es que entre junio de 2011 y junio de 2013 Cataluña logró reducir, aunque sólo un 0,7%, el tiempo medio de espera. Pasó de 135 a 134. 

Por detrás en la lista aparece Extremadura, que tiene unos tiempos medios de espera de 126 días a diciembre de 2013. Le siguen Baleares, Navarra y Cantabria, que tienen esperas medias que superan los cien días: 114,7; 114 y 101,4, respectivamente. En Aragón, por su parte, la demora media era de 95,5 días a junio del año pasado, que es cuando se publicaron los últimos datos en esta comunidad. En Murcia, en la misma fecha, la espera media era de 94 días. En Galicia y Castilla y León, que publicaron la última información sobre listas el pasado diciembre, la espera media es de 84,2 y 72,5 días, respectivamente. El tiempo que tienen que aguardar los asturianos para operarse es de 72 días a enero de 2014. Al acabar 2013 la demora quirúrgica alcanzaba los 68 días en la Comunitat Valenciana. En Andalucía el tiempo medio de espera es de 59 días y en el País Vasco de 49,25, en ambos sitios con datos de junio de 2013. En La Rioja, que no ofrece números absolutos de pacientes en espera, la demora media es de 45 días. 

El caso de Madrid es particular, pues utiliza un sistema de medición que reduce significativamente la cifra respecto al resto. Según los datos oficiales, tiene el tiempo de espera más bajo de todo el país (11,2 días). Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Servicio Madrileño de Salud sólo incluye a los pacientes en la lista "estructural" cuando ya han sido vistos por el anestesista y se les han realizado pruebas preoperatorias, no cuando el facultativo les indica que tienen que ser intervenidos como ocurre en el resto de autonomías. Esta estrategia forma parte de una promesa electoral de la expresidenta Esperanza Aguirre que prometió que todos los madrileños tendrían que esperar menos de 30 días para operarse y que provocó además que el Ministerio de Sanidad expulsara a Madrid del cómputo nacional en 2005. 

En términos comparativos, teniendo en cuenta los datos de las nueve autonomías que los facilitaron o los tienen publicados en sus páginas web, Castilla y León es la comunidad que más vio incrementar su demora media entre junio de 2011 y el mismo mes de 2013. Pasó de 42,7 a 87,6 días de media. No obstante, según los últimos datos publicados, que son de diciembre de 2013, esta comunidad ha logrado reducir la demora media a 72,5 días. En sintonía con el aumento en la bolsa de pacientes que esperan, en la Comunitat Valenciana el tiempo medio se ha duplicado. Pasó de 42 a 85 de junio de 2011 al mismo mes de 2013. Desde entonces Valencia también lo ha reducido hasta los 68 días en diciembre de 2013. También en Murcia o Aragón ha habido incrementos significativos entre las dos fechas analizadas. En la primera pasó de 63 a 94 (+49,2%) y. en la segunda, de 65 a 95,5 (+46,9%). 

En este punto es importante reseñar que Madrid, Extremadura, Canarias, País Vasco, Navarra, La Rioja, Castilla-La Mancha y Baleares no facilitaron ni tienen accesibles de forma públicas los datos necesarios para hacer esa comparación. Por debajo de la media de incremento se sitúan Andalucía (+13,5%), Galicia (+12%) y Asturias (+11,1%). Un aspecto positivo es que dos de las autonomías con tiempos de espera más abultados los lograron reducir entre 2011 y 2013. En Cantabria pasó de 144,6 a 107,4, es decir, se redujo un 25,7%. Y en Cataluña pasó de 135 a 134 (-0,7%). 

Decretos de garantías

Las "leyes de garantía", que forman parte de los planes de actuación sobre listas de espera realizados por diferentes autonomías, proporcionan a los pacientes el derecho a hacer uso de medios ajenos al sistema en el caso de que la espera marque unos tiempos máximos definidos en la norma en cuestión. No son pocas las autonomías que establecieron leyes previas a la regulación realizada por el Ministerio de Sanidad, que data de 2011. 

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En la actualidad, Castilla-La Mancha, Cantabria y Galicia son las únicas autonomías que disponen de una normativa que regula los tiempos de espera en atención especializada con rango de ley. En el resto esta normativa tiene rango de decreto, orden o bien no existe normativa alguna. En algunos casos, aunque tienen legislación propia, esta no especifica tiempos de demora. Galicia ha sido, de hecho, la última en aprobarla, en diciembre de 2013. Su norma establece que los pacientes gallegos esperarán como máximo 45 días por una consulta y 64 para una operación. A partir de esos plazos serán derivados a hospitales privados o concertados con el Servizo Galego de Saúde (Sergas).

Según recoge el informe Gestión de listas de espera en el Sistema Nacional de Salud, elaborado por la Fundación Alternativas, Andalucía, Aragón, Cantabria, Cataluña, Extremadura, Baleares, Navarra y País Vasco garantizan tiempos de demora máximos de 180 días para intervenciones quirúrgicas. 150 garantiza Canarias para algunos procedimientos, al igual que Murcia. Castilla-La Mancha garantiza 90 y Madrid, 30, aunque utiliza una triquiñuela que le permite ganar 30 días de media incluyendo en la lista a los pacientes que están a la espera tras pasar por el anestesista. Valencia adoptó mediante un decreto medidas excepcionales para eliminar la lista de espera quirúrgica, estableciendo tiempos máximos de 90 días. Sin embargo en la actualidad ese decreto no es operativo. El resto no especifican tiempos de demora máxima. 

Cataluña, por su parte, tiene un sistema particular. Introdujo de forma progresiva desde el año 2000 un tiempo de garantía de asistencia para algunas intervenciones quirúrgicas cuyo tiempo máximo de espera es de seis meses. Así, en el año 2000 se incluyeron procedimientos quirúrgicos como colecistectomía, prostatectomía, liberación del canal del carpo e histerectomía. En 2001 se añadieron cataratas, herniorrafia femoral, artroscopia y circuncisión. En 2002 varices, vasectomía y prótesis de cadera. Y finalmente en 2003, septoplastia, amigdalectomía y  prótesis de rodilla.

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