Pablo Iglesias organizará la asamblea fundacional de Podemos

No hubo sorpresas. Finalmente será el equipo comandado por el eurodiputado Pablo Iglesias el encargado de organizar la asamblea fundacional del partido que se celebrará el próximo otoño, tras haber ganado por amplísima mayoría la votación celebrada los días 12 y 13 a través de Internet. Así lo ha anunciado Podemos este sábado en un acto celebrado en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), al que han asistido varios centenares de personas.

El grupo, compuesto por 26 miembros, ha sido elegido por amplia mayoría a través de unos comicios abiertos a la ciudadanía en los que han participado dos listas cerradas. La lista encabezada por Iglesias ha recibido el 86,8% de los casi 56.000 votos emitidos durante la votación que se ha celebrado por Internet los pasados días 12 y 13, mientras la candidatura dirigida por Carolina Huelmo y avalada por el Círculo de Enfermería tan sólo se ha hecho con el 10, 34% de los sufragios. Un 2,86% de los votos han sido en blanco.

La lista ganadora cuenta, además de con Iglesias, con otros dos de los cinco eurodiputados elegidos en los pasados comicios de mayo: Pablo Echenique, científico del CSIC, que en este grupo organizador representará a los círculos de Zaragoza y de discapacidad, y Lola Sánchez por el círculo de Cartagena. También está en el equipo Tania González, número 6 de la candidatura a las europeas que sustituirá al ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo cuando abandone la Eurocámara tras presentar su proyecto contra la corrupción.

En este sentido, el equipo que finalmente se ocupará de organizar la Asamblea Sí Se Puede —nombre que el partido ha dado al acto fundacional que celebrará otoño— “responde a una lógica de especialización y competencia”, según ha explicado la propia formación, y cuenta con representantes de muchos de los círculos del partido a nivel estatal. Iglesias, número uno de la lista, se ocupará de la coordinación política de la asamblea, mientras Luis Alegre, también profesor (en este caso de Filosofía) en la Complutense y miembro del partido desde su puesta en marcha, dirigirá la parte organizativa.

Durante todo el sábado se celebrará un encuentro

En su intervención, el líder de la formación —que ha tenido que interrumpir en varias ocasiones su discurso por los aplausos y los gritos de "sí se puede" de los asistentes— ha hecho referencia a la polémica que surgió al hacerse públicas las discrepancias internas por el método elegido para la elección de los organizadores, a través de listas cerradas. “Algunos han querido decir que la discrepancia y la diferencia eran un signo de debilidad”, ha afirmado Iglesias, que ha querido darle la vuelta a estas diferencias asegurando que la discusión es la “base de la democracia y una seña de identidad de Podemos”.

Por su parte, Alegre ha dado las gracias en múltiples ocasiones a los más de 55.000 ciudadanos que han participado en la votación, que ha calificado de “hito de participación democrática”. No tiene precedentes que se haya sometido a votación hasta al equipo que organizará la asamblea”, ha asegurado el número dos del equipo.

Igualmente, Alegre ha hecho referencia a la controversia por las discrepancias internas y ha asegurado que “la casta está nerviosa”, si bien ha pedido a los asistentes al encuentro que “todos los debates sean abiertos” y “discurran en un ambiente de colaboración entre compañeros” para evitar dar “facilidades a quienes han venido a distorsionar o a atacar”. 

¿Y de qué se ocupará el equipo recién elegido? Sus funciones concretas, más allá de la "coordinación" de los trabajos de organización, no están totalmente definidas, si bien Podemos hizo público el pasado miércoles un documento en el que se explica que los organizadores tendrán que ocuparse de tareas como "habilitar mecanismos para recoger todas las propuestas que quieran plantear tanto los círculos como la gente", "ordenar y canalizar todos los debates que se quieran plantear" en la asamblea de otoño o "elaborar una campaña comunicativa que fomente la participación de la gente [...] y que sirva para convertirla en el gran evento público que debe ser".

El acto de presentación, que ha contado con la asistencia de alrededor de un centenar de personas, se ha celebrado en los jardines situados enfrente de la Facultad de Filosofía de la UCM y ha servido como pistoletazo de salida para el encuentro abierto a toda la ciudadanía pero concebido especialmente se reunirán miembros de los círculos del partido que se celebró por la tarde para exponer las líneas básicas que guiarán la organización del acto fundacional de otoño y analizar los resultados electorales de las pasadas elecciones europeas, donde Podemos obtuvo cinco diputados. Algunas críticas desde los círculos

Fue en el paraninfo de la Facultad de Filosofía de la UCM, en la cual el director de campaña del partido, Íñigo Errejón, y la directora de análisis político, Carolina Becansa, y han cedido la palabra a simpatizantes y miembros de los círculos del partido, que han expresado sus ideas y opiniones y que, en algunos casos, también han hecho algunas críticas a la, a su juicio, mala conexión que está habiendo entre estos grupos de trabajo de barrios y sectores y el grupo dirigente.

Becansa ha sido cauta al explicar que no disponen de un estudio poselectoral completo y que, por tanto, los datos de los que disponen no son fiables al 100%. No obstante, sí ha querido destacar que el perfil del votante de Podemos es el de una persona entre 35 y 50 años, con estudios superiores y que se sitúa entre el tres y el cuatro en el eje izquierda-derecha (donde el 1 sería la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha).

“De alguna manera, esto desmiente algunos esquemas que tratan de dibujar un perfil de votante muy joven”, ha señalado la directora de análisis político, que también ha incidido en que, teniendo en cuenta la posición del votante medio, Podemos no está en “la extrema izquierda, sino en una posición de aglutinación que está un poco más a la izquierda que la media de la sociedad pero se va aproximando poco a poco” a esta. Y en este sentido, también ha querido insistir en una de las líneas básicas que el partido tiene como bandera desde su formación: se han roto “los viejos consensos de esta sociedad”, por lo que la situación ha “desbordado” el clásico eje izquierda-derecha.

En la misma línea ha ido Errejón, que ha señalado que “la casta se siente muy cómoda en el eje izquierda-derecha, pero no tanto en la discusión ciudadanía-oligarquía”, por lo que ha abogado por continuar insistiendo en esa interpretación. Y en este sentido, el director de campaña de Podemos ha asegurado que, más allá de los resultados electorales de la formación en los comicios europeos -de los que ha alertado de que “no son extrapolables” a otras elecciones-, “la noche del 25 se quebró la idea de que la política es cosa de dos”. “Y cuando se quiebran las formas de representación tradicionales, se abre el espacio para que sucedan cosas antes inéditas o difíciles de imaginar”.

Tras los análisis, los dos responsables han pasado la palabra a los miembros de los círculos, que han expresado durante casi hora y media su parecer sobre diversas cuestiones y han valorado los datos ofrecidos por Errejón y Bescansa. Pero también ha habido lugar para las críticas hacia el funcionamiento de los círculos dentro de la organización, unos grupos “que parecen no estar muy de moda últimamente”, como ha denunciado un miembro de uno de estos colectivos procedente de Andalucía. “Igual que se ganan votos se pierden”, ha alertado otro de los intervinentes en este sentido.

Sin embargo, otros de los asistentes al acto han defendido el método actual y han asegurado que, más allá de centrarse en las particularidades de uno u otro círculo, hay que apoyar el programa común. “Yo estoy muy de acuerdo con la necesidad de acción directa, pero tenemos que sumar”, ha afirmado en este sentido uno de los simpatizantes. Otro de ellos, procedente del círculo del distrito madrileño de San Blas, ha alabado la manera en que se ha unido “el trabajo en la calle de los círculos con el trabajo del grupo motor”, y ha alertado ante la posibilidad de un cisma entre los colectivos ciudadanos y el grupo dirigente que “esto no es una pugna entre los círculos y el grupo motor”, una alocución que ha desatado un largo aplauso entre los asistentes.

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En una asamblea posterior dedicada al debate de propuestas para la asamblea constitutiva de otoño se ha repetido la división entre los asistentes acerca del papel de los círculos en la toma de decisiones. Entre los simpatizantes presentes, muchos de ellos miembros de estos grupos asamblearios, existen dos tendencias claras: la de aquellos que abogan por una estructura en la cual las decisiones –no se ha especificado cuáles ni hasta qué nivel- se tomen de manera abierta con la máxima de “un ciudadano, un voto”; y otra compuesta por los que prefieren un modelo de delegados que representen a los círculos. Y entre ambos extremos, algunos participantes han propuesto también métodos intermedios.

En este sentido, mientras algunos de los asistentes a la asamblea han aseverado que “el círculo debe ser la célula fundamental” que dirija el funcionamiento de Podemos –y de hecho algunos de los intervinientes han afirmado ser representantes de los círculos de sus ciudades- otros se han quejado de que este modelo dejaría fuera a gente que no puede participar en estas asambleas ciudadanas y han defendido que ni siquiera está fijado cuántos integrantes deben tener los círculos o cómo deben tomarse sus decisiones, por lo que el modelo basado en estos colectivos no sería realmente representativo.

En lo que sí han estado de acuerdo muchos de los asistentes al acto es en la necesidad de aprobar unos estatutos elaborados de forma colectiva, al igual que se hizo con el programa de Podemos en las elecciones europeas. En este sentido, varias de las intervenciones han señalado que los actuales estatutos de la formación –que fueron elaborados por parte de los promotores para que Podemos pudiera inscribirse como partido político- no tienen “legitimidad”, si bien se han mostrado comprensivos al ser el de los estatutos un requisito indispensable para que el partido se presentase a las elecciones europeas.