El Gobierno extradita a un pakistaní amenazado de muerte por criticar al islam

El Ejecutivo español ha autorizado la extradición a Indonesia de un pakistaní al que revocaron su estatuto de refugiado por considerar que es un "peligro para la seguridad nacional", según informó este lunes la CadenaSer. El Ministerio del Interior le extradita por la misma razón por la que se le otorgó el refugio en nuestro país: por criticar al islam.

Imram Firasat obtuvo el asilo político en España en 2006.Pakistán le perseguía por casarse con una mujer de religión budista y por sus críticas al islam. En 2010, Firasat viajó a Indonesia y, a los pocos días de ser deportado, este país envió una orden de detención a Interpol España "por un delito de homicidio premeditado o alternativamente, subsidiario homicidio, falsificación de documentos y extorsión". Esta orden de detención fue denegada en 2011 tras alegar España el estatuto de refugiado.

En los dos últimos años, Firasat ha incrementado su actividad crítica contra el islam proyectando películas en Internet en las que le acusa de ser una "fábrica de creación de yihadistas" y manifestando su intención de quemar públicamente el Corán en España, relata la Ser.

Ya en 2012, el Ministerio del Interior le revocó el estatuto de asilo y este año el Supremo confirmó la revocación, dado queescribió artículos en internet contra el islam y Mahoma y también anunció su intención de quemar el Coran en Madrid, informó el diario El Mundo. Se le acusó por el delito 510 del Código Penal, un delito que castiga la incitación al odio y a la violencia por motivos raciales, ideológicos o religiosos. Se consideró que sus películas podrían incitar a musulmanes a considerar a España como enemigo.

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Entre otros argumentos, el alto tribunal señala que el ejercicio de la libertad de expresión es incompatible con manifestaciones gravemente ofensivas proferidas en menosprecio de convicciones religiosas. 

Firasat ha buscado ayuda en Noruega, pero las autoridades del país no se han hecho cargo y fue deportado a España, donde se acordó su prisión provisional "para garantizar su seguridad e integridad física" y el pasado 16 de octubre la Audiencia Nacional accedió a la solicitud de extradición formalizada por Indonesia. La defensa de Firasat alega que Indonesia va a deportarle a su país de origen, a Pakistán, donde, según su abogado, "le espera la muerte segura". La defensa del pakistaní ha presentado informes de Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos referente a presuntas irregularidades existentes en la orden de detención solicitada por Indonesia. Estos informes aseguran que la extradición supone la violación del artículo 3 del Convenio de Derechos Humanos que prohíbe en términos absolutos la tortura, las penas y los tratos inhumanos o degradantes.

En declaraciones a la Ser, Firasat insistió "en que nunca ha tenido intención de provocar al Gobierno ni al Ministerio del Interior" pero que su deber es "alertar del peligro que supone no entender ni parar lo que se conoce como Yihad (guerra santa)".