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Lugares imaginarios para perderse

El Gran Wyoming: la Puerta del Sol el 14 de abril de 1931

El Gran Wyoming

A veces no hay mejor forma de viajar que echar la vista atrás y detenerse a contemplar escenarios simbólicos que han quedado custodiados entre los recovecos del tiempo. La emblemática Puerta del Sol, presidida por un portentoso Carlos III y amparada por el oso y el madroño, fue en un tiempo el epicentro del cambio.

“La Puerta del Sol el 14 de abril de 1931 es un sitio que se ha mitificado, y con razón”, relata el humorista El Gran Wyoming. “Pero era un buen sitio para estar”, continúa, “por la ilusión que se vivía en esos momentos en la calle”. El presentador de El Intermedio (La Sexta) apuesta por una realidad desfasada por el tiempo para su escapada imaginaria. Viajar con la mente hacia otro tiempo, otro mundo.

A primera hora de la tarde de un martes, las voces eufóricas de los madrileños incrédulos anunciaban la proclamación de la Segunda República. Inmediatamente después, una multitud abarrotaba la Puerta del Sol, donde se encontraba el Ministerio de Gobernación. Aquel día, en aquel momento, en aquel lugar, Madrid estaba haciendo Historia. “La gente salía a cambiar el mundo, que es algo que hay que hacer periódicamente para que no manden los mismos durante siglos, con los mismos nombres y apellidos”, subraya El Gran Wyoming.

Proclamación de la II República, 14 de abril de 1931. / Alfonso Sánchez Portela (Museo Reina Sofía)

Esa oleada de renovación y cambio continúa siendo una estimulante ráfaga de aire fresco. “De vez en cuando necesitamos un respiro de esa gente, de esos mandamases que hacen que el mundo esté como está”, apunta Wyoming. Y la Puerta del Sol, en lo que podría haber sido un martes cualquiera de abril, se convirtió en un respiro, un lugar para escaparse y perderse, inmiscuirse entre la rebeldía y el afán de reconstruir un mundo sometido históricamente a la tiranía de unos pocos.

“La gente quiere saber”

“La gente quiere saber”

Y en la vida real…

El Gran Wyoming se encuentra desde hace nueve años “absolutamente volcado” en el programa satírico El Intermedio. Su paso por algunos de los programas más relevantes del panorama televisivo, como el emblemático Caiga Quien Caiga, y su actuación en películas como Sé infiel y no mires con quién o El día de la bestia, han hecho del Wyoming una de las figuras más reconocidas del audiovisual español. También su compromiso político y social han sido siempre una condición sine qua non.

En el año 2013 publica No estamos locos, seguido un año después por No estamos solos, una reflexión sobre los acontecimientos más importantes que han marcado la Historia de España, a través de su particular visión ácida e irónica. El presentador también colabora como columnista en infoLibre, aunque asegura que El Intermedio no le deja mucho tiempo para pensar en otras cosas.

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