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Muy fan de...

Muy fan de... la dinastía Pujol

Hay familias unidas por los lazos del amor y por vocaciones que heredan y transmiten. Generaciones sucesivas de ingenieros, abogados, médicos... o payasos, como los Aragón, saga de gente del circo, artistas del humor y de la música que preguntaban a un público entregado: “¿Cómo están ustedes?”. Si los miembros de otra familia de “artistas”, los Pujol, tuvieran que responder hoy a la pregunta de Gaby, Fofó y Miliki, en lugar de "¡Bieeeeeeen!", gritarían "¡Imputadooooos!". Muy fan.

Dicen las abuelas que quien a los suyos se parece, honra merece. No seré yo quien ose contradecir a una abuela, pero si atendemos a las informaciones que cada día vamos conociendo acerca del exhonorable y familia, hay que reconocer que resulta complicado encajar “honra” y “Pujol” en la misma frase.

Fue el pasado 27 de octubre cuando volvió la armonía al clan. Josep, el único no imputado de la familia, lo que vendría a ser la oveja negra, volvió al redil familiar. La decisión del juez de la Mata al imputar a Pere y Josep Pujol por blanqueo de capitales, provocó un sinfín de titulares en la línea de: “Todos los Pujol ya están imputados” (El Mundo). Traducido al lenguaje común sería algo así como: “Hala, ya estamos todos, viva la madre superiora”, la madre Ferrusola, en este caso.

El viernes 13, acudieron estos dos hermanos ante el juez de la Audiencia Nacional para declarar sobre su papel en ese supuesto negocio familiar de lavado de capitales. ¿Seguro que Los Pujol no inventaron la Arielita?

Ambos negaron haber blanqueado capitales y explicaron las dos razones que les han llevado a obtener unos ingresos estupendos:

–Su suerte para los negocios. Ya lo dijo Josep ante el Parlament: “Soy rico. He trabajado como un negro”

–El arte del hermano mayor, Jordi junior, para gestionar la herencia del yayo. Un crack.

Y tant. No se le puede negar a Jordi Jr. su habilidad para gestionar la pasta ingresada en Andorra. La familia llegó a tener treinta y un millones de euros, según la comisión rogatoria enviada por las autoridades del país.

Entonces, cuando Josep ante el Parlament imitó a Robert de Niro y dijo para justificar su riqueza: “Eres bueno, eres muy bueno”, ¿estaba pensando, más que en sí mismo, en la habilidad gestora de su chache mayor?

Tanto Pere como Josep abandonaron el juzgado en libertad y sin medidas cautelares, aunque continúan imputados en la causa.

Cuenta Voz Populi que, al reconocer Pere el mecanismo utilizado por Jordi Pujol i Soley –a través de un manuscrito enviado a Andbank– como práctica habitual en Andorra para ocultar al auténtico propietario de los fondos, había admitido, sin querer, que la fortuna era de su padre. Ya visualizo a Marta, zapatilla en mano, corriendo detrás del niño Pere por irse de la lengua.

No hay día sin un capítulo nuevo y llamativo del clan. Esta semana, publicaba El Confidencial que Los Pujol pusieron su macro red de blanqueo al servicio de otras grandes fortunas. No me digan que no suena a franquicia de lavandería, en plan Presto lavado en seco... y muy blanco.

Y al frente de todos ellos, el supuesto cerebro, Jordi junior. Según publicaba el domingo El País, Jordi Pujol Ferrusola percibió 11,5 millones de euros de empresarios por gestiones que podría haber hecho cualquier ser humano con acceso a Internet. Dice la poli que tales asesorías no existieron, serían simplemente una forma de encubrir comisiones ilícitas. “Eres bueno, eres muy bueno”.

Un poco saturada, he tratado de desconectar de tantas informaciones tarareando, sin saber por qué, las letras de esa otra dinastía, la de los Aragón –cuyo único paralelismo con la familia blanqueadora sería el blanco mensaje de sus canciones–.

Pero el cerebro, seguramente trastornado por el repaso de tanta noticia pujolesca, ha ido cambiando las letras a su voluntad:

♪ “No hay nada más lindo que la familia unida, unida por lo de la corrupción...” ♪♪ “Mi familia, si señores,somos muy blanqueadores, y tenemos, una trama con muchísimos millones” ♪♪ “El blanquear es un placer,que nos suele suceder. En el auto de papá nos iremos a blanquear...” ♪

(de esta última me ha salido también una versión futurista)

♪ “En el auto judicial hablarán de mi papá” ♪

Y cuando ya estaba casi contenta –cuesta un triunfo en estos días en los que tanto nos duele y nos desgarra París–, me he parado en seco al recordar la información de la Cadena SER sobre un informe policial judicializado que destapa la corrupción masiva del clan durante 25 años.

Y me ha dado por preguntarme que, de ser cierto, ¿hacia dónde miraban todos durante ese tiempo? ¿No resulta sorprendente que pudiera hacer más ruido un payaso sonriente, moviendo un cencerro, que una presunta trama de formidables dimensiones?

A los que gobernaron durante todos esos años:

¿¿¿Cómo estaban ustedes??? ¿Bieeeeen?

¿En la parra, o mirando hacia otro lado mientras el honorable en Andorra había puesto un huevo de pasta, había puesto dos, había puesto tres?

Muy fan de... Franco

Quizás, más de uno debería cantar frente al espejo:

♪ “Así blanqueaba así, así, así blanqueaba así, así, así blanqueaba así, así así blanqueaba y yo no lo ví...” ♪

Es magistral, sensacional. Pasen a ver el circo.

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