Club de lectura
Tiempo para leer
Los clubes de lectura forman un tejido muy importante en la vida cultural. Les dejamos esta sala para que comenten sus lecturas y nos ayuden a componer nuestra biblioteca. Si formas parte de un club de lectura, puedes escribirnos a losdiablosazules@infolibre.es para contarnos vuestra historia y hacernos llegar vuestras recomendaciones.losdiablosazules@infolibre.es
En la primavera de 2010, coincidiendo con mi jubilación, desde el Centro de Mayores de Poniente Norte de Córdoba me llega la sugerencia de la directora de organizar un club de lectura para ofrecerlo como una actividad más a las personas asociadas, ya que acababa de ponerse en funcionamiento la Biblioteca, que llevaba varios años cerrada. Yo, que me he pasado mi vida profesional animando a leer a mi alumnado, y que sé lo placentero que es poder hablar de un libro del que se ha disfrutado con otras personas que también lo han leído, no dudé en aceptar. En contacto con el Centro Andaluz de las Letras a través de la Biblioteca Provincial de mi ciudad, y con la ayuda inestimable de Gloria Martínez, la responsable de los clubes de lectura, comenzamos nuestra andadura en septiembre de 2010.
En ese primer momento integramos el grupo lector 15 personas, todas jubiladas y la mayoría muy lectoras . Una parte de esas 15 personas ya nos conocíamos y habíamos tenido alguna relación de tipo profesional o de amistad, y había sólo 3 hombres. En el rodaje del primer año hubo algunos abandonos e incorporaciones, pero poco a poco se ha consolidado un grupo de debate/discusión en torno a los libros que vamos leyendo que nos ha enganchado al club y nadie quiere perderse las reuniones. Ahora somos 19, la gran mayoría mujeres. El nivel de participación no es homogéneo, pero las personas que al principio eran menos comunicativas se han ido integrando en los debates.
Durante los primeros años hemos leído libros del fondo para clubes de nuestra Biblioteca Provincial, lo que nos ha permitido acercarnos a lo más significativo de la literatura mundial a través de la magnífica selección de la que se compone ese fondo. Ahora elegimos nuestras lecturas de los fondos del Centro Andaluz de las Letras, y también a través de la Biblioteca. Dos veces al año participamos también del Club de Lecturas Redondas, en el que confluimos muchos de los clubes de Córdoba y su provincia para debatir sobre una obra o autor/a que es significativo en ese año. Desde mi punto de vista, lo más interesante de nuestras puestas en común, que duran siempre algo más de una hora, es que lo que opinamos tiene más que ver con la psicología de los personajes, su manera de situarse ante la realidad, el momento social en el que están, y todo aquello que el libro nos dice a cada persona, que con el análisis desde el punto de vista literario, y que no siempre coincide con lo que han visto las demás. Al terminar, nuestra visión del libro es siempre mucho más rica que la que traíamos al comenzar.
Y no es que descuidemos ese análisis de la estructura del libro. La persona que lo presenta al comienzo de la sesión se encarga de ello, e introduce con alguna sugerencia la discusión. Desde el año pasado, y por sugerencia de un miembro del club, cada mes se encarga una persona diferente de preparar la presentación, y nos va muy bien. El respeto a las opiniones diversas, la valoración de todas ellas partiendo de la idea clara de que cada libro es un libro diferente según la persona que lo lee y el momento personal en que se encuentra, y que todas esas miradas juntas nos dan una visión más completa de lo leído, ha hecho que el grupo se consolide, que se generen lazos de amistad que no existían, y que estemos a punto de comenzar nuestro séptimo año de andadura.
SedaAlessandro BariccoAnagramaBarcelona2013
El último libro leído en el Club de lectura Violeta ha sido Seda. Su autor, Alessandro Baricco (Turín, 1958), es filósofo y músico. Tras haber participado en un programa de televisión dedicado a la lírica (L’amore é un dardo) y en otro dedicado a la literatura (Pickwick), funda una escuela de técnicas de escritura a la que llamó Holden (como homenaje a El guardián entre el centeno). A partir de 1991, año en que sale a la luz Tierras de cristal, y hasta 2012, publica diez novelas, pero es Seda la que lo da a conocer a nivel mundial. Está ambientada en el siglo XIX y narra los viajes a Japón (que en ese momento estaba aislado de Occidente) de un comerciante francés, Hervé Joncour, en los que va comprar huevos de gusanos de seda para abastecer a la industria textil de Lavilledieu, donde vive.
En la novela hay un trasfondo surrealista, la búsqueda de los sueños de un personaje imposible narrado por una persona que lo presenta sin implicarse en él, con una mirada muda que ve y anota. Escrita con una gran sencillez estética, pero con una riqueza gramatical enorme, nos hace recordar los haikus japoneses, por esa estructura poética, breve y concisa, de algunos pasajes, y por esa evocación continua de la naturaleza del lugar dónde no se está, pero al que se añora volver. Es una historia que se cuenta para hablar de sentimientos, de libertad, de sensualidad, de erotismo (la carta escrita en japonés, la simbología de la huella de los labios sobre la taza, el roce de la seda, el renunciar al sentido de la vista para sentir más profundamente son algunos ejemplos), de los viajes a lugares ignotos donde el contraste de culturas nos subyuga, y a la vez nos hace añorar la nuestra, y que resulta muy inquietante para la persona que lo lee, pues remueve en ella lo más profundo de sus sentimientos.
Seda requiere una segunda lectura más tranquila (la primera es difícil hacerla con sosiego) para saborear cada frase, cada personaje en toda su complejidad, y para dar paso a todo lo que nos va evocando de nuestra propia vida. Lo considero un libro muy recomendable. Este comentario surge de fundir en un único texto lo más significativo de todo lo que se dijo en nuestro debate sobre Seda, aunque la fusión pueda estar impregnada de subjetividad, lo que creo que es inevitable.