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CRISIS DE LA SEGURIDAD SOCIAL

El Pacto de Toledo vuelve a empantanarse

Los jubilados exigen ante el Congreso una subida de las pensiones según el IPC.

La Comisión del Pacto de Toledo ha retrasado por segunda vez el voto de la recomendación sobre el mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones. Mientras decenas de jubilados volvían a manifestarse a las puertas del Congreso para exigir que las pensiones suban según lo haga el IPC real, los diputados no conseguían ponerse de acuerdo, una vez más, sobre cuál debe ser el mecanismo para impedir que el coste de la vida las erosione.

Los grupos reanudaron el martes de la semana pasada las reuniones para actualizar las 21 recomendaciones sobre el sistema público de pensiones cuya revisión cada cinco años tienen encomendada. Llevan año y medio debatiendo pero el acuerdo aún parece lejos. La presidenta de la comisión, Celia Villalobos, emplazó a los diputados a cerrarlo en octubre, un plazo que éstos ven difícil de cumplir. De las dos reuniones inicialmente previstas la semana pasada sólo llegó a celebrarse la primera; la segunda se trasladó a este miércoles. Pero ésta fue “breve e improductiva”, según señala a infoLibre Ignasi Candela, diputado de Compromís.

Sobre la mesa se discutían tres propuestas: la redactada con aportaciones del PSOE y el PDeCAT y que ya se había debatido la semana pasada, otra de Unidos Podemos y una tercera de Compromís. “Esperábamos salir con una recomendación cerrada sobre el IPC, pero como fue evidente que no era posible el acuerdo, nos hemos dado una semana más para intentarlo”, resume la diputada de En Comú Podem Aina Vidal. Otras fuentes indican que, además, el representante del PP, Gerardo Camps, explicó que no tenía autorización para votar las propuestas porque debían antes consultar con la dirección de su grupo.

En principio, todos los grupos coinciden en que el IPC debe ser de nuevo el criterio con el que se actualicen cada año las pensiones, una vez desechado el Índice de Revalorización (IRP) creado en la reforma de 2013 y que limita su crecimiento al 0,25% si la Seguridad Social cierra el ejercicio con déficit –como ha venido ocurriendo en los últimos años–. Pero mientras PP, PSOE, PDeCAT, PNV y Ciudadanos plantean que el nuevo mecanismo de revalorización se base en un “IPC medular” al que se añadan “otras variables como la evolución del PIB y/o los salarios”, Unidos Podemos y ERC exigen que se introduzcan esos parámetros adicionales sólo en los periodos de bonanza económica y para subir aún más las pensiones. Además, el grueso de los partidos quieren que esas variables adicionales las precisen la patronal y los sindicatos junto con el Gobierno en el Diálogo Social.

Compromís presentó este miércoles una tercera propuesta con la intención de acercar ambas posturas. Su borrador remarca que la revalorización anual de las pensiones debe “diferenciarse” de cualquier otra mejora para aumentar su poder adquisitivo “cuando lo permita la situación económica y con la oportuna cobertura legal”. Por eso propone un mecanismo que tenga en cuenta “de manera estructural” la evolución del IPC, y que “periódicamente”, sin precisar más, las pensiones se actualicen con arreglo al “IPC real”. Además, si la economía crece, la comisión podrá incorporar otros factores como la productividad media nacional o el aumento del PIB. Por el contrario, en caso de que se produzca una recesión económica o el sistema sufra algún riesgo de sostenibilidadriesgo de sostenibilidad, la comisión deberá adoptar medidas “temporales” que, además, tendrán que ser compensadas en el futuro, plantea Compromís.

Sin embargo, la nueva propuesta no ha convencido a ninguno de los grupos enfrentados. “Diluye conceptos”, apunta Aina Vidal, quien subraya que la recomendación “debe ser muy clara en sus términos”. En parecidos términos se expresa también la diputada socialista Mercé Perea: “No podemos hacer una redacción que permita interpretaciones maliciosas, no puede volver a pasar lo de 2013”, cuando la reforma de las pensiones se aprobó sin consenso en el Pacto de Toledo.

Por el contrario, el representante de Ciudadanos, Sergio del Campo, prefiere una recomendación “flexible”, para que cada Gobierno pueda tomar decisiones “desde un extremo hasta otro”.

“Ningún avance en la letra, pero sí en la música”

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Hasta el próximo miércoles los grupos seguirán intentando aproximarse a un acuerdo. “Pero si no es posible, que se vote y que cada grupo se retrate”, desafía Aina Vidal. A su juicio, aunque hoy no se ha hecho “ningún avance en la letra, los grupos sí que se han acercado en la música”. “Soy optimista”, apunta, pese a que también se queja de la “exasperante lentitud” con que está procediendo la comisión. Según destaca, su defensa del IPC sin parámetros añadidos que lo modulen es la misma que reclaman “los sindicatos y las mareas de pensionistas en la calle”s mareas de pensionistas en la calle, por lo que invita al PSOE a sumarse a la defensa del IPC, como ya hicieron, asegura, en el pacto de gobierno: “Me costaría entender que no lo defiendan negro sobre blanco en el Pacto de Toledo, espero que no se muevan un centímetro y firmen aquello a lo que se han comprometido durante tanto tiempo”.

Los jubilados que cortaron el tráfico en la Carrera de San Jerónimo pedían a los diputados que las pensiones según el “IPC real”, sin ligar el índice de precios a los salarios o el PIB. Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, se ha manifestado este miércoles a favor de utilizar el IPC como “elemento dorsal” para revalorizar las pensiones y que éstas no pierdan poder adquisitivo, informa Europa Press. CCOO y UGT, que son partidarios de que se derogue la reforma de las pensiones de 2013, se han sumado a las protestas que los pensionistas han convocado para el próximo 1 de octubre.

Aina Vidal discrepa, no obstante, con la propuesta de dejar en manos del Diálogo Social el mecanismo de subida de las pensiones. Considera una “irresponsabilidad” que los grupos políticos “pasen la patata caliente” tanto a los sindicatos como a la patronal. “El Pacto de Toledo no puede ceder sus competencias a otro”, advierte, “cada uno tiene su espacio donde luchar para que sus posiciones estén representadas”.

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