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GIRO EN LA POLÍTICA EXTERIOR

Documentos: así ha evolucionado la posición de los gobiernos españoles sobre el Sáhara

Un grupo de personas participa con pancartas y banderas en una manifestación contra la violación de derechos en el Sáhara Occidental.

Giro histórico, volantazo o vuelta de tuerca. Así han calificado durante los últimos días los socios de Gobierno y la oposición la decisión del Ejecutivo respecto a las relaciones con Marruecos y el posicionamiento ante el conflicto del Sáhara. En la carta enviada por Pedro Sánchez al rey Mohamed VI, el presidente le reconocía al país vecino que la propuesta para la creación de un régimen de autonomía para la excolonia es "la más seria, realista y creíble" para resolver el conflicto. España hace así referencia al plan que Rabat lleva defendiendo desde el año 2007 de un régimen de autonomía para el Sáhara dentro de su territorio

Con esta vía, Marruecos intenta poner fin a un conflicto encallado desde 1976, cuando España cedió el control de la que hasta entonces era su colonia a su vecino del sur y a Mauritania. Una España en plena Transición no contó en este proceso con el Frente Polisario, que entró en guerra con Nuakchot y Rabat, con los que firmó la paz en 1979 y 1991, respectivamente. 

Fue con la paz del Frente Polisario con Marruecos, firmada ante Naciones Unidas hace ya tres décadas, cuando se empezó a hablar de un referéndum de autodeterminación para el Sáhara. Ese mismo año, la ONU creó la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (Minurso) para supervisar el proceso en el terreno. Sin embargo, la celebración de este referéndum se ha quedado en agua de borrajas y un puñado de resoluciones. Unas resoluciones en las que, desde que Rabat presentó en 2007 este proyecto autonómico, ha dejado de aparecer el vocablo "referéndum"

Durante estos quince años, el Gobierno de España ha cambiado tres veces de color político y también ha mantenido una serie de Reuniones de Alto Nivel con Rabat, establecidas en el Tratado de amistad, buena vecindad y cooperación firmado por ambos países en julio de 1991. En concreto, y con el aplazamiento por culpa de la pandemia de la que estaba prevista para finales de 2020, se han realizado tres desde la propuesta de Marruecos para el Sáhara en 2007. Las declaraciones conjuntas de estas tres cumbres muestran claramente la postura del Ejecutivo en estos últimos años.

IX Reunión de Alto Nivel celebrada en Madrid en diciembre de 2008

Un año después del plan de Marruecos para el Sáhara, el presidente por aquel entonces, José Luis Rodríguez Zapatero, respaldó de forma matizada esta propuesta en la IX Reunión de Alto Nivel entre España y Marruecos, celebrada en Madrid el 16 de diciembre de 2008 junto al primer ministro de Marruecos, Abbas el Fassi. En la comparecencia de ambos líderes durante esta cumbre, el líder del Ejecutivo aseguró que "tiene que haber un acuerdo razonable entre las partes, auspiciado por Naciones Unidas". Asimismo, afirmó que Madrid va a tener al respecto una posición constructiva para que en el futuro pueda haber un acuerdo final sobre la raíz del problema y defendió que la experiencia autonómica española es una buena experiencia en este sentido.

En concreto, la declaración final recoge que "la parte española ha considerado que esta propuesta, fruto de esfuerzos serios y creíbles, constituye una contribución positiva en el marco de una negociación sustantiva para conseguir una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable que respete el principio de autodeterminación, en el marco de las Resoluciones 1754, 1783 y 1813 del Consejo de Seguridad". En estos tres documentos de abril y octubre de 2007 y abril de 2008, la ONU muestra "su compromiso de ayudar a las partes a alcanzar una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable" para permitir "la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental".

Por esto, este viernes y este sábado, Zapatero mostró su sorpresa de que "se hable de giro o cambio" en la política española, ya que él en 2008 apoyó la vía de defender el proyecto de autonomía del Sáhara, "como una base para el proceso de negociación entre Marruecos y el Frente Polisario". Asimismo, el expresidente recordó que no sólo su Gobierno lo apoyó sino que el Ejecutivo de Mariano Rajoy "no cambió la posición".

X Reunión de Alto Nivel celebrada en Rabat en octubre de 2012

Durante el Gobierno de Mariano Rajoy, España celebró dos cumbres con Marruecos. La primera, el 3 de octubre de 2012 y celebrada en Rabat, concluyó con una declaración [leer aquí] en la que las dos partes subrayan "la importancia de la reanudación de las negociaciones sobre bases sólidas, de conformidad con las resoluciones y los parámetros claramente definidos por el Consejo de Seguridad".

Asimismo, y tras asegurar que el "contencioso" duraba ya "demasiado tiempo", el punto 13 de la declaración final de la X Reunión de Alto Nivel que trata sobre el Sáhara concluye afirmando que "España ha saludado también los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos".

XI Reunión de Alto Nivel celebrada en Madrid en junio de 2015

Tres años después, el 5 de junio de 2015, Rajoy volvió a presidir una nueva Reunión de Alto Nivel, celebrada en esta ocasión en Madrid, en la que el Gobierno de España volvió a concretar su posición sobre el Sáhara. Aunque en la conferencia de prensa que ofrecieron el presidente español y su homólogo marroquí, Abdelilah Benkiran, no se menciona a la antigua colonia, en el documento de la cumbre sí que se dedica un apartado [leer aquí]. 

En concreto, se asegura que las dos partes "se felicitan por la adopción en abril 2015 de la resolución 2218 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". Esta resolución, que renovaba el mandato de la Minurso, exhorta a las partes a que "continúen las negociaciones" que deben seguir "sin condiciones previas y de buena fe" con el objetivo de lograr "una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la libre determinación del pueblo del Sáhara Occidental". 

Asimismo, el documento de la declaración de la reunión entre Rabat y Madrid, destaca que en este contexto "España saluda los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos" y recuerda la importancia de la "reanudación de las negociaciones sobre bases sólidas, de conformidad con las resoluciones y los parámetros claramente definidos por el Consejo de Seguridad". Además, subraya "el espíritu de compromiso y de realismo [palabras que también usa la resolución 2218 de la ONU] para llegar a una solución política de consenso y mutuamente aceptable".

Por último, el punto dedicado al Sáhara en la XI Reunión concluye que "las dos partes han reconocido que una solución de este contencioso de larga duración" contribuirá a "la estabilidad y a la seguridad en la región"

Consejo de Asociación de la Unión Europea y Marruecos en junio de 2019

Durante el Gobierno de Pedro Sánchez, aún no se ha producido ninguna Reunión de Alto Nivel entre ambos países. No obstante, la decimocuarta reunión del Consejo de Asociación de la Unión Europea y Marruecos, celebrada el 27 de junio de 2019, ya se produjo tras el cambio de Ejecutivo en España. 

En este decimocuarto Consejo de Asociación entre la UE y Marruecos, en el punto 13 de su declaración [leer aquí en inglés], se asegura que Bruselas "acoge con satisfacción los esfuerzos serios y creíbles llevados a cabo por Marruecos con este fin, como se refleja en la resolución antes mencionada [la resolución 2468, de 30 de abril de 2019], y anima a todas las partes a continuar su compromiso con un espíritu de realismo y compromiso (sic), en el contexto de arreglos que estén de acuerdo con los objetivos y principios establecidos en la Carta de las Naciones Unidas".

En posteriores pronunciamientos, la UE siempre ha señalado que el estatus del Sáhara no está determinado y debe negociarse en un proceso liderado por Naciones Unidas. 

Sánchez en la Asamblea General de la ONU en septiembre de 2021 

Asimismo, cabe destacar que el presidente del Gobierno también ha trasladado en varias ocasiones públicamente su postura sobre el Sáhara. En concreto, lo hizo en su comparecencia ante la Asamblea General de la ONU el pasado 23 de septiembre. 

Durante su discurso [leer aquí la transcripción], Sánchez aseguró que "es necesario alcanzar una solución política, que tiene que ser justa, duradera y mutuamente aceptable sobre el Sáhara Occidental, tal como establecen las resoluciones del Consejo de Seguridad. España sigue defendiendo la centralidad de Naciones Unidas, apoyamos los esfuerzos del Secretario General". 

La postura de EEUU, Francia y Alemania 

Pero, sin duda, el momento clave de los últimos años tras la propuesta de Rabat de 2007 se produjo el 10 de diciembre de 2020. A un mes de abandonar el cargo como presidente de EEUU, Donald Trump decretó el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara. A golpe de tuit, el expresidente aseguró que "Marruecos reconoció a Estados Unidos en 1777. Por tanto, lo correcto es que reconozcamos su soberanía sobre el Sáhara Occidental".

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No obstante, Marruecos ya contaba con el apoyo de uno de sus aliados históricos en este conflicto, Francia. Durante la décimocuarta reunión entre París y Marruecos celebrada el 19 de diciembre de 2019 en la capital gala, la declaración final asegura que Francia acoge con "satisfacción" los esfuerzos "serios y creíbles" realizados por Rabat para "avanzar hacia una solución de la cuestión del Sáhara Occidental". Asimismo, reitera su apoyo a "la búsqueda de una solución política que sea justa, duradera y mutuamente aceptable, basada en el compromiso, bajo los auspicios de la Naciones Unidas y de conformidad con las resoluciones del Consejo de Seguridad"

Además, en los últimos meses, Marruecos ha ganado otro aliado: Alemania. El nuevo Gobierno tripartito liderado por el socialista Olaf Scholz ha tenido dos gestos hacía Rabat desde su llegada al cargo. 

El primero, el 13 de diciembre de 2021, cuando en un comunicado del Ministerio de Exteriores alemán se afirmaba que la propuesta de autonomía de Marruecos para el Sáhara era "una importante contribución" para resolver el conflicto con el Sáhara. El segundo, pocas semanas después. El 5 de enero de este mismo año, el presidente Frank-Walter Steinmeir envió un mensaje a Mohamed VI en el que aseguraba que su país "considera el plan de autonomía presentado en 2007 como un esfuerzo serio y creíble" y "buena base para llegar a un acuerdo en este conflicto regional".

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