La dimisión de Errejón tras las acusaciones de violencia machista abre un nuevo frente en Sumar

A las 14.33 horas del jueves Íñigo Errejón publicaba un comunicado en la red social X con el anuncio de que abandona la portavocía de Sumar en el Congreso, su escaño en la Cámara Baja y la política. El cofundador de Podemos se marcha, tras una década en primera línea, después de acusaciones por violencia machista.

El movimiento de Errejón se produce después de que la periodista Cristina Fallarás difundiera en su Instagram una denuncia anónima de una mujer que acusaba a un político de Madrid de ejercer violencia machista, al que se sumaron diversos perfiles poniendo nombre y apellido. Esto se añade a que hace poco más de un año en una cuenta de la red social X también se mencionaba al dirigente por otro episodio de violencia sexual en un contexto de ocio nocturno.

El político en su comunicado de despedida de la política no hizo ninguna mención concreta a estas denuncias, pero desde Sumar y de Más Madrid se ha vinculado directamente su marcha con estas situaciones. Fuentes de este último partido explican que “después de que este lunes se conociera la acusación publicada contra Íñigo Errejón, el órgano de dirección de Más Madrid se reunió para valorar la situación y la responsabilidad política que tenía como organización”.

Errejón confirmó los hechos a Más Madrid y Sumar

Más Madrid se puso en contacto con el propio Errejón, “que confirmó los hechos, por lo que se tomó la decisión de pedirle a Sumar que exigiera el acta”. En Sumar, según fuentes consultadas por infoLibre, se pusieron en contacto con su portavoz en el Congreso al hilo de las noticias hace días y se mantuvieron conversaciones sobre lo sucedido, abriendo una investigación y trasladando su malestar. Él reconoció comportamiento machistas, como indican en el partido. Finalmente el cofundador de Podemos decidió dejar todos su cargos en la mañana del jueves con una fuerte presión de los suyos y tras una Ejecutiva de urgencia de Movimiento Sumar.

Supone todo un terremoto en el espacio de izquierdas y la marcha de Errejón, una de las caras más visibles de Sumar, deja al grupo sin portavoz (no se ha elegido a la persona que lo sustituirá). Asimismo, iba a jugar un papel clave en la asamblea de Movimiento Sumar de los próximos días 14 y 15 de diciembre, ya que era el encargado de coordinar el grupo que elabora el documento político. La cita debe servir para marcar una hoja de ruta tras el desastre de las elecciones europeas del 9 de junio y para formalizar una nueva dirección tras la dimisión de Yolanda Díaz como líder. 

Sumar, durante las horas posteriores a la dimisión de su portavoz en el Congreso, trata de levantar un muro respecto a Errejón. La propia vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo escribió en la red social X: “Sumar ha iniciado un proceso para recabar información sobre los testimonios surgidos en redes. Como resultado del proceso, hoy deja todos sus cargos. Nuestro compromiso contra el machismo y por una sociedad feminista es firme y sin excepciones”. Las redes sociales se han llenado también de mensajes exigiendo a Sumar responsabilidades y con algunos usuarios acusando de actuar tarde.

Un fuerte impacto ha causado también entre los socialistas, socios de gobierno de Sumar, el anuncio de la marcha y sus razones. Fuentes de Ferraz recalcan: “Nos preocupa mucho todo lo que estamos escuchando y leyendo. Que nadie tenga ninguna duda: el PSOE siempre va a estar con las víctimas de violencia machista y a favor de una política feminista que actúe con dureza contra los que la ejercen”.

La dimisión de Errejón se produce en un momento además muy complicado para la legislatura, con un clima asfixiante en el Congreso entre el Gobierno y la oposición. Desde el PP se ha acusado directamente a Yolanda Díaz: “Lo sabían, lo taparon y lo consintieron”. Todo ello en mitad de la negociación entre el PSOE y Sumar para pactar unos presupuestos generales. La vista está puesta en lograr esa mayoría para las cuentas públicas, donde se necesitan los votos de Podemos, el partido al que perteneció el dirigente. La exministra de Igualdad Irene Montero afirmó: "Acabar con la impunidad y romper el silencio no es fácil porque hasta ahora demasiadas veces se protegía al hombre con poder. Cambiar esta dinámica de la cultura de la violación es la tarea que el feminismo nos pone a todas, en este caso a partidos y medios de comunicación".

"Proceso personal y acompañamiento psicológico"

En su comunicado Errejón no pide perdón ni hace mención explícita a estos casos pero deja estas ideas sobre su marcha: “En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que el sistema de hombres, el patriarcado, multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”.

“Yo, tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano. La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”, deja escrito en el texto, donde reconoce: “Llevo tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico, pero lo cierto es que para avanzar en él y para cuidarme, necesito abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos.

“Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante. Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión”, aduce en el texto. Añade que estar en la primera línea política tanto tiempo “genera un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el entorno, con la fama y con los demás que pasan factura”. “El ritmo y el modo de vida durante una década ha desgastado mi salud física, a mi salud mental y a mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado”, admite.

La dimisión de Errejón supone la marcha de uno de los políticos más conocidos de la izquierda en la última década después de haber sido el gran artífice junto a Pablo Iglesias del nacimiento de Podemos tras su protagonismo en el activismo durante el 15M. Su marcha es un duro golpe también al ser por violencia machista, como él reconoció en privado a sus compañeros, después de haber tenido alocuciones en clave feminista a lo largo de toda su carrera.

Errejón ha sido pieza fundamental en el proceloso y fragmentado mapa de la izquierda a lo largo de los últimos años. Su alianza con Iglesias les llevó a entrar de manera triunfal al Congreso de los Diputados en 2015, pisando los talones a los socialistas. Pero poco a poco se fue distanciando de su amigo y acabó abandonando el partido. Después de su paso por Podemos, estuvo en los inicios de otros tres partidos: Más Madrid, Más País y Movimiento Sumar.