La manida palabra utilizada desde gran parte del espectro político, sean escritores, periodistas y pseudo-periodistas, prensa, radio y tv, pidiendo que Podemos realice autocrítica por la debacle en las elecciones de europeas y autonómicas al separarse de Sumar, o pasar al Grupo Mixto en el Congreso, pero hay que analizar su origen también. Ocurrió en las andaluzas. Ahí fue donde empezó a marcar la diferencia la "líder". No asistió a actos donde el representante de Podemos era el ponente y ninguno de esos medios pidieron autocrítica al resto de grupos integrantes en Sumar.
La estrategia urdida era desprestigiar a Podemos desde todos los ángulos. Pocos hablaron de las causas contra Podemos, esas maniobras políticas urdidas por la des-Justicia española, pero sí pedir machaconamente autocrítica, sin mentar un ápice de apoyo por la persecución judicial y parapolicial. Tampoco lo hicieron el resto de los integrantes del conglomerado Sumar, a ellos solo les interesaba "pillar cacho" al ser minoritarios a nivel nacional, y los medios ni se acercaron a preguntarles.
La debacle en las europeas fue de Sumar, pero la jefa de "ordeno y mando" hizo un remedo de autocrítica forzada porque le llovieron palos desde su conglomerado de partidos por las discrepancias internas durante el proceso de elaboración de las listas
Ione como Secretaria General y la directiva actual de Podemos han acertado. Lo hicieron porque la actitud de Sumar venía desde las autonómicas en Andalucía con el fin de relegar a Podemos de todas las bancadas políticas, e intentándolo en las europeas, donde Sumar remató su desprestigio, y nadie del conglomerado interior o prensa criticaron su unión a los verdes alemanes. Más que verdes deberían de denominarse rojos por la sangre palestina al apoyar a Israel en el Genocidio de Gaza. Puede que algunos compañeros votaran a Sumar o en blanco en las europeas, pero Podemos sacó casi los mismos diputados que Sumar, demostrando una vez más el peso político de la militancia tras diez años de persecución sin descanso. Ahí estaban silentes, pero fieles.
La debacle en las europeas fue de Sumar, pero la jefa de "ordeno y mando" hizo un remedo de autocrítica forzada porque le llovieron palos desde su conglomerado de partidos por las discrepancias internas durante el proceso de elaboración de las listas. Una autocrítica muy rara, dijo me voy, y a los dos días dice: pero sigo para ayudar. ¿A qué se debe ese vaivén? Se relegó por presiones del PSOE para no tener que hacer un reajuste ministerial en ese momento, que vendrá seguro, el me voy de Sumar, pero conservando la vicepresidencia. Otro no hizo lo mismo, ¿doy nombre? Ahora, esos periodistas y pseudo-periodistas de prensa, radio y tv, se están atragantando con sus asquerosas inmundicias que vertieron contra Podemos y están quedándose sin argumentos.
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José Enrique Centén es socio de infoLibre.
La manida palabra utilizada desde gran parte del espectro político, sean escritores, periodistas y pseudo-periodistas, prensa, radio y tv, pidiendo que Podemos realice autocrítica por la debacle en las elecciones de europeas y autonómicas al separarse de Sumar, o pasar al Grupo Mixto en el Congreso, pero hay que analizar su origen también. Ocurrió en las andaluzas. Ahí fue donde empezó a marcar la diferencia la "líder". No asistió a actos donde el representante de Podemos era el ponente y ninguno de esos medios pidieron autocrítica al resto de grupos integrantes en Sumar.