Consultorio de doña Elena Francis (consulta de Orquídeo Lánguido)

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José López

(Advertencia, artículo recomendado sólo para consumo de mayores de 70 años, acompañados de sus padres, abuelos o antepasados consanguíneos).

Estimada doña Elena Francis, tras mucho tiempo de sufrir en silencio, hoy tomo fuerzas para dirigirme a usted, en la certeza de que con su sabiduría y bondad podrá aconsejarme para, por fin, solucionar el grave problema que me mortifica.

Soy un hombre mayor, tan mayor que jugaba a ser feliz y cazar perdices en el solar vacío que Antoni Gaudí escogió para construir su futura iglesia dedicada a la Familia Sagrada, situado a varias leguas de viaje de la urbe capitalina de Barcino.

Pero, por alguna razón que aún no atino a desentrañar, quizás de buena genética, soy aborigen genéticamente puro de los primeros celtas del valle del Navia, en la estepa lucense, y descendiente de druidas asentados en aldeas de entre Becerreá y Navia de Suarna o quizás por haber sido paranoicamente obediente de adolescente a las enseñanzas de los Hermanos Carmelitas y no “tocarme” descontrolado como mono onanista, imitando a mis más cercanos amigos, fallecidos ya todos ellos o ciegos por castigo divino, yo ahora en mi longevidad, larga,extensa, flácida y extrema, me encuentro viviendo entre seres y seras, desconcertantes y extraños,seras con apariencia de personas racionales disfrazadas, a los que no alcanzo a comprender por mucho que empeño pongo, cuando aparecen en esas cosas rectangulares, negras y planas colgadas de la pared, llamadas, supongo que por razones médicas, “pantallas de plasma”.

Digo razones médicas porque he notado que, si estás mucho rato mirándola, terminas atontado como si te metieran, cuarto y mitad de Valium de Lux por vía intravenosa.

Le confieso que, antes de acudir a usted por su sabio consejo, desesperado, consulte a un amigo que también es arcaico, prosaico, ancestral y engullidor compulsivo de embutidos, encurtidos y lomos embuchados, cosa que según parece da fortaleza física de tobillos hacia abajo (pero me temo que seca el seso), y como presidente de la Asociación de Cuñados sin Fronteras me aseguró que esos “bichos raros” que hablan barbaridades y que me atormentan, ahora se les llama, líderes políticos.

Y lo que es peor, me asegura, el gran maestre de la logia “Telojuropormismuertos”, mi amigo Teodoro (no existe relación familiar con ningún señor de Murcia), que no importa que camiseta o etiqueta llevan puesta todos y cada uno, porque según Teodoro, todos contienen porcentajes intolerables para la salud humana de colorantes, conservantes y malas leches caducadas.

No estoy seguro de si creerle, por varias razones, la primera es porque yo fui educado como Dios manda y como usted bien sabe y tan acertadamente nos han enseñado durante décadas nuestros maestros, los “padres” carmelitas, desde pequeñitos mediante la Formación del Espíritu Nacional, en España, solo ha habido, hay y podrá haber, por los siglos de los siglos aunque los comunistas bolivarianos digan lo contrario, un político, grande ( depende de cómo lo mires) y libre omnisapiente y omnipantanoso (perdón, no sé cómo se dice al señor que hace muchos pantanos. O todos los pantanos) nombrado además por la gracia de Dios, de la iglesia católica, de los generales fachososfachosos y porque le dio matarile a media España y porque Ferrol es Tierra Santa y a aldeíña de Buisán el Monte Sinaí.

La otra es que, al escucharles hablar, a estos seres raros que suelen salir o en los noticieros del No-Do o en los de Atresmedia y Mediaset, todos a la vez, gritando, o encabronaos, o salvando el mundo, o retando a los cuatro jinetes del apocalipsis, entre las 12 y las 15, es decir en el prime time de los bobosprime time, más me parece estar presenciando una pelea de paletos alardeando de que cerdo está más gordo en el bar del casino del pueblo que cualquier otra cosa; también los hay que, diciendo ser políticos, incluso del Gobierno, más parecen imitadores torpes del gran Gila que dios tenga en su gloria, a pesar de usar camisas rojas. Usted no se lo creerá, señora Elena Francis, pero en mi obsesión incluso he llegado a ver, entre esos seres llamados políticos, a mujeres, sí, lo que escucha, mujeres haciendo política, sin duda una muestra de mi extrema gravedad obcecatoria.

De ahí mi zozobra que me tiene depresivo, inapetente, incompetente, impotente, y desconcertado cual candidato a trasplante de órgano vital que al entrar en quirófano del mejor hospital de pago, se encuentra con una pista de circo llena de payasos, enanos, trapecistas y magos trileros.

Porque, yo pienso, mi querida señora Francis, en mi corto entender, que suele ser más simple que el mecanismo para asar pollos, es decir una vara metida por un extremo y sacada por el otro, que si mi vida, y la de todos los demás ciudadanos están administradas por las voluntades, intelectos, honestidades y capacidades de esos seres, mitad cómicos sin gracia y adictos a las burradas y mitad pendencieros de bronca fácil, con síndrome de elefante en cristalería, igual hasta nos encontramos que nuestros hijos no tienen trabajo, o que no tienen educación, o que ni tienen futuro, igual nos encontramos con que después de toda la vida trabajando de sol a sol (la mayoría) a la hora postrera nos vemos teniendo que vender nuestro cuerpo centenario en esquinas de polígonos para poder complementar la pensión/limosna que esos señores tienen a bien concedernos (cuando me imagino con mi andador, los pañales para no mearme encima y tacones de plataforma y taparrabos que dejen a la luz mis ingles brasileñas, me entra depresión profunda, lo juro) imaginase que locuras se me da por pensar a mí, es más, cuando termino de escuchar a muchos de esos seres raros llamados líderes políticos, hasta se me pasa por la cabeza, lo impensable, que en realidad no quieren nada bueno para nosotros los ciudadanos y que solo buscan como sea su propio beneficio.

Por eso, ante tales pensamientos locos, que si me continúan y sigo así, no creo que llegue ni a cumplir los 140 años, muriendo en la flor de la vida de tristeza, depresión y visualizado de videos porno o, lo que es peor, aún quitándomela, a base de chupitos de orujo de 120 octanos, elaborado clandestinamente en la selva de Lugo, y obtenidos de contrabando por medio de una red de bailarines de muñeiras, mientras tras quemar toda mi biblioteca en aquelarre de meigas, me encadeno al sofá a ver en bucle el Sálvame Deluxe, le pido, le suplico, le ruego, encarecidamente su consejo u opinión, sobre si tengo que preocuparme sobre las burradas de esos seres extraños llamados líderes políticos, hacerles caso, creérmelos, confiar en ellos, o tomarlos por el pito del sereno, o quizás deba seguir como hasta ahora en mi inopia, ignorancia, indiferencia, incontinencia y bobería crónica que tanta felicidad me reporta en los ratitos que estoy despierto, que suele ser entre las 12 y las 15 y entre las 21 y las 22, sin contar las 110 veces que me levanto a micionar alguna gotita en el orinal por las noches.

Quedando a la espera de su sabio consejo que prometo seguir al pie de la letra, de nuevo le expreso mi más profunda admiración, y agradecimiento.

Suyo afectísimo, Orquídeo Lánguido.

PD: como ya no uso la arradio que tenía antes, si no le fuera molestia, la contestación me la hace llegar por un podcast disponible a través de un archivo o streaming compatible con alguna App de descarga binaria para iPhone 12 - G7 de 12GB RAM.

José López es socio de infoLibre

(Advertencia, artículo recomendado sólo para consumo de mayores de 70 años, acompañados de sus padres, abuelos o antepasados consanguíneos).

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