El pueblo catalán quiere convivencia y fraternidad. El pueblo catalán quiere vivir en paz y desea que avance la sociedad haciendo política en las instituciones catalanas y estatales. El pueblo catalán se ha expresado claro y se ve el hartazgo de las catalanas y catalanes ante el griterío, el berreo y los rebuznos de las derechas, ultraderechas españolistas.
Cataluña y España deben hablar y salir de los egocentrismos de la burguesía catalana, de las derechas acomodadas y de quienes quieren la independencia sin analizar las consecuencias tan negativas que supone salir de la Unión Europea y de las políticas de progreso del Gobierno de España. El independentismo lo sabe, que la secesión del pueblo catalán del pueblo español es imposible, es ir contra legem, contra la Constitución y las leyes.
La Diada del 11 de septiembre del 2023 ha demostrado que cada vez viene menos pueblo y más doctrinarios secesionistas de la burguesía catalana
La Diada del 11 de septiembre del 2023 ha demostrado que cada vez viene menos pueblo y más doctrinarios secesionistas de la burguesía catalana, que no ven o no quieren ver, por puro egoísmo independentista, que el pueblo quiere convivencia y cooperación para avanzar la sociedad, la diversidad y la pluralidad. El pueblo ha vuelto a demostrar lo evidente, no quiere más experimentos secesionistas y lo tiene muy claro, por eso en las últimas elecciones generales ha apostado en las urnas por el diálogo y la palabra entre las fuerzas políticas catalanas y españolas para buscar la convivencia en paz.
La Asamblea Nacional Catalana (ANC), con el máximo respeto a la burguesía catalana independentista, ha fracasado y demuestra una vez más su insolidaridad con el pueblo catalán al seguir reivindicando sus egoísmos económicos con la secesión y los dirigentes independentistas niegan la solidaridad con todo el pueblo catalán y se olvidan de la clase trabajadora y del Estado del Bienestar en Cataluña. Ellas y ellos, los independentistas tienen bien cubiertas sus necesidades, pero falta cubrir muchas necesidades de los casi 8 millones de ciudadanas y ciudadanos catalanes y catalanas, necesidades básicas que el independentismo burgués ha olvidado: vivienda pública, servicios sociales, educación pública, sanidad pública e infraestructuras y el abandono de los 947 ayuntamientos de Cataluña.
No debemos obviar los comportamientos adversos de los Gobiernos del PP de Mariano Rajoy, su abandono absoluto de Cataluña y el referéndum fue ilegal de principio a fin, aunque ahora toca y corresponde dialogar para buscar lo mejor para el pueblo catalán. Parlamentar, hablar y dialogar, sin líneas rojas para encajar el pacto, para solventar el problema político y encauzarlo sin vencedores ni vencidos.
Hasta la llegada del gobierno de coalición con una pluralidad de partidos políticos emanados de las elecciones generales liderados por Pedro Sánchez, ante la corrupción sistémica del PP y la sentencia de la Audiencia Nacional, acordaron con una moción de censura, 2018, echar al Gobierno de M. Rajoy que cerró los ojos a todo tipo de corrupciones en el seno del PP y camaradas.
El Gobierno de España está demostrando que hablando se entiende la gente y que dialogando avanzamos en la solución política, y es la política dialogante la que dará la solución al problema político. Las derechas y ultraderecha a las órdenes del expresidente Aznar han exigido al PP salir a la calle a gritar contra el Gobierno de España y el diálogo. Olvida el señor Aznar que tienen que pedir perdón, es su deber ante las mentiras que utilizó para llevar a España a la guerra de Irak y en España le dijimos “NO A LA GUERRA”.
Por el interés general y por el bien común sería bueno escuchar y positivo parlamentar para acordar en pro de la convivencia en paz en Cataluña bajo el manto de la Carta Magna. Hablar, dialogar y parlamentar para acordar por la ciudadanía.
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Victorio Martínez Armero es socio de infoLibre.
El pueblo catalán quiere convivencia y fraternidad. El pueblo catalán quiere vivir en paz y desea que avance la sociedad haciendo política en las instituciones catalanas y estatales. El pueblo catalán se ha expresado claro y se ve el hartazgo de las catalanas y catalanes ante el griterío, el berreo y los rebuznos de las derechas, ultraderechas españolistas.