Fran Perea el que lo lea

Paco Ochoa

Soy un gilipollas porque no comprendo que todo ha cambiado desde el 28 de febrero tras la discusión entre Trump y Zelenski. ¿Qué fallo neuronal me impide entender este viraje?

Pareciera que según la política europea y los medios de creación de opinión pública al servicio de los intereses bélicos, ha llegado el fin de la historia y desde este día tuviéramos una nueva medición del tiempo y del miedo. ¿Recuerdas aquel 14 precioso de febrero antes de la Amenaza Rusa (a. AR)? Qué días tan apacibles… pero qué Carnaval tan terrorífico en el día 10 después de la Amenaza Rusa (d. AR), cuando todos/as sentimos el pánico en aquella cabalgata pensando que los drones que grababan el desfile podían haber sido enviados desde Moscú y atacarnos, como si estuviéramos viviendo una ficción hollywoodiense o en Beit Hanoun (Gaza).

Soy un inepto porque no entiendo la desinversión antidemocrática de la Unión Europea de 800.000 millones de euros en armamento para 2030. ¿Estaba eso acaso en algún logo en miniatura de esa agenda –panfleto que la derecha extrema– y el centro y la derecha moderada, si es que siguen existiendo, califican como “woke”?

Soy un incrédulo porque no asimilo que en la era d. AR todo ha cambiado: si lo dice la tele, si Feijóo apenas ha hecho oposición… será porque es verdad.

Soy un ingenuo. ¿Recuerdas en la era a. AR? Cuando uno pensaba o hablaba sobre el uso de dinero público para el Estado del bienestar y decían que no había, lo llamaban gasto, te llamaban comunista... Pues desde el 28 de febrero, no es así: al parecer sí hay dinero, que debe ser mágico, intangible e infinito porque el rearme europeo se llevará a cabo, según el líder Pedro Sánchez, "sin tocar un céntimo del gasto social". Además, ahora se escuchan encuestas en los medios con la siguiente pregunta: ¿crees que el rearme europeo afectará al gasto social? No entiendo la pregunta; la respuesta es claramente sí. El hecho solamente de plantearla pretende crear un marco de opinión pública que normalice y acepte esta barbaridad milmillonaria y casi billonaria de inversión en muerte.

Soy un inadaptado, un nostálgico anclado en la izquierda anti-OTAN de los 80, de Podemos porque Ione Belarra opina como yo y, seguramente, en última instancia, judeo–masón, putinista… por no visualizar esa panorámica tan clara del ataque ruso para 2030 en suelo europeo.

Soy maestro y no quiero más ucranianos muertos. Tampoco gazatíes asesinados. No quiero un mundo violento y trabajo para ello; es nuestro oficio

Hablemos de Groenlandia, perteneciente a Dinamarca, amenazada públicamente por Trump. Sí, pero mejor lo dejamos para otro día, hay que priorizar, estamos en la era d. AR –te dirán.

¿Y qué hay del kit de emergencia propuesto por la Unión Europea? Propaganda de guerra.

Quienes seguimos el conflicto entre Estados Unidos y Rusia en suelo ucraniano con criterios periodísticos y fuentes alternativas a los medios convencionales y la propaganda del imperio que se desmorona, comprendemos o tratamos de entender el origen de la guerra, cómo y quién pudo estar detrás de la rotura del Nord Stream y sus consecuencias en nuestro día a día, sintiendo el bolsillo menguado al comprar el gas ahora a Estados Unidos en lugar de a Rusia, y que Europa es aquel niño manipulado por el adolescente matón que ya agotó su tiempo de uso y utilidad.

En fin, hay mucha gente que se tragó el Fran Perea el que lo lea y que 1 + 1 son 7, movido por la popularidad de su melodía.

Pero 1 + 1 son 2, armas + armas = rearme y guerra; y armas – armas = 0, es igual a paz.

Soy maestro y no quiero más ucranianos muertos. Tampoco gazatíes asesinados. No quiero un mundo violento y trabajo para ello; es nuestro oficio.

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Paco Ochoa es socio de infoLibre.

Paco Ochoa

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