Al final habrá que crear una mesa de discusión para enfocar el problema catalán y se me ocurre pensar en una alineación determinada que seguro que acabará en el cesto de los papeles. Pero, por si alguien tiene mejores ideas que yo, aquí la expongo.
El primero es el rey, hombre que considero muy preparado pero que puede que esté demasiado ligado a la ley, lógicamente, pero que podría intervenir en algunas conversaciones. Siempre que se preparara a aceptar cosas que ahora está limitado por un Gobierno demasiado cerrado a ideas nuevas. Es joven y me parece necesaria su presencia en una mesa en un momento determinado.
La mesa de diálogo debe estar compuesta por varios personajes de alto nivel y de intelecto muy abierto como digo. Empiezo por nombrar a Urkullu, un hombre que ha hecho una grandísima labor en el País Vasco reconociendo que la historia no va ni mucho menos por lo que diga un Otegi o aquéllos que aún están hablando de separaciones que no crearían más que un empobrecimiento, cosa que también cuenta, aunque en algunos casos estemos hablando de sentimientos nada ajenos al problema. Sigo por otro vasco, como Ángel Gabilondo, persona actualizada con mente abierta y conocedor de todas las Españas que conocemos. Además, su categoría de filosofo le encarama en una gran capacidad de dialogo. También sería interesante otro vasco que ha sido capaz de permanecer como alcalde Donostia los años más duros del extremismo etarra y con una capacidad de diálogo enorme, como es Odón Elorza. De los catalanes, nombro a Josep Piqué. Persona que conoce bien la empresa y ha sido politico y catalán. Y con mente algo más abierta que la que existe en su partido. Sigamos con Josep Borrell que también conoce muy bien el problema además de haber liderado Europa y con unos conocimientos enormes de economía y de su propio pueblo. Por otra parte, sería muy importante la participación de dos personas que admiro por su lógica, que son Iñigo Errejón y García Margallo. Saben dónde están, el segundo fue eliminado del gobierno por querer acercarse al procés. El primero habla catalán y es, para mí, uno de los pocos políticos de este país con un valor intelectual incalculable. Ambos los creo capaces de crear empatía en la mesa, que es lo principal. Creo que Inés Arrimadas es una mujer joven inteligente que, aun con ideología muy identificada, debería ser base en esa mesa habiendo ya demostrado su valía. Por la parte independentista debe estar alguien que deje su extremismo apartado en una esquina de la mesa, y estar abierto a comprender las ofertas y valorarlas. Sigo pensando que Artur Mas es un independentista de última hora, pero al que siempre he contemplado como persona capaz de entender las cosas. Sobre todo, si son económicas que puede ser la base de un entendimiento futuro. Una periodista catalana como es Angels Barceló debería estar incluida en esa mesa de personas con entendimiento, lógica y sentido común, además de conocer a fondo la situación. Y ella la conoce muy bien. Para que la mujer amplié su presencia por la lógica femenina que siempre poner un punto de sentido común y responsabilidad Elena Barraquer, la oftalmóloga de gran profesionalidad debe ser un plus de orden en la mesa. Y finalmente, dos empresarios de alto nivel, como son Josep Bou, como líder del grupo de empresarios, y Artur Carulla del grupo de Gallina Blanca como líder de los empresarios favorables a la independencia.
Esta alineación en la mesa seguro que tiene mil opciones diferentes, pero creo que sería algo muy sensato, si se fuera capaz de sentar a todos en ella hasta que saliera una solución admitida por todos. Por razones obvias no siento ahí a ningún político del PP por su ideología cerrada a cualquier modificación, incluidos los más jóvenes incorporados que no se diferencian en nada a los más veteranos. No soy optimista en que alguien así o similar se sienten a discutir porque alguien se va a oponer de forma radical pero esa postura nos acercara más a un enfrentamiento continuo que nada favorece a los intereses de la nación principal. Y ese es el más grave problema que tiene España en esos momentos que exigiría una postura abierta en imaginación y en modificación del estatus actual. Eso sí, elaborando un modo de explicación hacia otras regiones de este país para justificar que las diferencias de todo tipo entre regiones son evidentes, en riqueza, en industrialización, etc. y que todos no somos iguales como pretende Ciudadanos en una postura algo cínica. Aunque se podría conseguir cierta igualdad si alguien con la mente abierta utilizara a las empresas del sur y centro de este país para generar industria limpia apoyada en el sol y viento para exportar a toda Europa, o sea, distribuir la riqueza mejor de lo que se ha hecho hasta ahora. Creo que lo que pienso es casi lógico, aunque no soy ni politico, ni tertuliano ni escritor como para escucharme. Pero pongo este pequeño granito de arena.
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César Moya Villasante es socio de infoLibre
Al final habrá que crear una mesa de discusión para enfocar el problema catalán y se me ocurre pensar en una alineación determinada que seguro que acabará en el cesto de los papeles. Pero, por si alguien tiene mejores ideas que yo, aquí la expongo.