Pedro 'Fénix'

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Franklyn Raúl Estruch Fernández

¿Que Pedro Sánchez cometió errores en su etapa anterior como secretario general?, sin duda. Y muchos. Sin embargo, cuesta mucho trabajo delimitar cuáles de estos errores son fruto de su inexperiencia e inmadurez y cuáles fueron consecuencia directa de exigencias y camisas de fuerzacamisas de fuerza impuestas por el poder tras bambalinas, ejercido por Barones históricos del PSOE y la mayoría de los secretarios autonómicos. Lo que si no me cabe ninguna duda, es que el declive electoral del PSOE no fue su responsabilidad, como la cúpula histórica del PSOE y su derrotada candidata Susana Díaz han insistido en señalar.

Es tal la ceguera política, la añoranza del pasado en el mejor de los casos, y la pérdida de rumbo del PSOE, que no ven, o no quieren ver, que después de haber jugado un importante papel inicial en la creación y desarrollo del sistema de bienestar social, han propiciado su desmantelamiento gradual producto de su comprometimiento con la plutocracia, aupado por tantos años en el poder. Esto no sólo ha sido percibido por el electorado, sino también por gran parte de su militancia, que hace ya tiempo no se siente representada.

Muchos militantes se fueron hacia Podemos, otros se desactivaron o no votaban; sin embargo, por suerte para el PSOE (obrero español, subrayo), quedó mucha gente que se ha activado a partir del burdo y desesperado golpe de Estadogolpe de Estado a Sánchez, y del relanzamiento de éste último a la secretaría general.

Antes del golpazo, Pedro Sánchez estaba predestinado a pasar inadvertido por la historia, lastrado por la traición del PSOE a su izquierda, y arrastrado por el inmovilismo del PSOE de hoy. La aventura de obligarlo a dimitir, habiendo sido elegido por la militancia en primarias, y habiendo mostrado firmeza en no apoyar un gobierno de Rajoy, catalizó el divorcio y el descontento existente de gran parte de la base, con la élite ortodoxa y “descafeinada” del PSOE. Al presentar Sánchez su candidatura de nuevo, pasó de víctima a héroe, de élite a militante; y finalmente, y en contra del poder económico, mediático y de don Felipe el millonario y compañía, resurgió como el Ave Fénix, y le ganó las elecciones a la arrogante, prepotente y fiel representante del llamado PSOE de siempre, el que ya muchos y muchos no quiere.

No sé si Sánchez ha girado conscientemente a la izquierda, o las circunstancias lo han obligado a buscar apoyo en sus bases más sensibles para poder regresar al poder. No sé si logrará rentabilizar este momento, no defraudar a quienes le votaron, y si logrará salvar al partido de la debacle que vive la socialdemocracia europea, con la excepción de Portugal. Pero si sé, que hay mucha gente esperanzada, y hay mucho en juego, como para defraudar y perder la oportunidad de ser grande, de ponerse a la altura de los tiempos

Hoy tiene la fuerza que le da la legitimidad de haber sido electo por más del 50% de la militancia, y de haber ganado en todas las comunidades, excepto en Andalucía y el País Vasco. Los que no lo apoyaron se sumaran a su carro por disciplina partidista; otros se sumaran de forma honesta y consciente, después de constatar que lo que defendían no se correspondía con los intereses de las bases; y otros, simplemente se replegaran para reagruparse y establecer sus contrapesos o camisa de fuerza para limitar sus posibilidades de acción.

Estos últimos, no se enfrentarán abiertamente pero sí tratarán de asegurar la elección de delegados afines, y de imponer su línea en el Congreso del PSOE. Que nadie se llame a engaño. Es tal la humillación que estos últimos han sufrido, que las largas horas de insomnio la emplearán para el desquite.

Pedro Sánchez deberá manejar bien los tiempos, emplearse a fondo en la explicación a la militancia de su programa y sus intenciones; sumar a todo el que pueda sumar, y ser generoso sin flaquezas. No puede alimentar la guerra interna, pero deber ganar posiciones y poder, para poder ejercerlo a plenitud. En todas, pero sobre todo en esta etapa, debe lograr alianzas internas y al que no pueda sumar al menos debe tratar de mantenerlo en terreno neutro. Se ha mostrado magnánimo y práctico con Antonio Hernando, que puede ayudar y sólo ha sido instrumento de la vieja cúpula. Creo que ahora deberá sumar a Pachi López, barón con bastante ética, y que además de veteranía le podría sumar los delegados del país Vasco al próximo Congreso.

El conformar un buen equipo (ejecutiva), una mente colectiva, es importante, necesaria y vital para encauzar su política; pero en paralelo hay que trabajar, desde ya, para asegurar como mínimo la misma representatividad de delegados al Congreso que los votos que recibió para secretario general. La experiencia de lista única en Sevilla, es un buen precedente que podría generalizarse en última instancia. Al mismo tiempo, debe preparar y hacer llegar a la militancia, a todos los delegados, de forma clara y precisa, sus propuestas de proyecto de acuerdos modificativos o no, del documento central elaborado por la gestora. Y tiene que lograr mayoría en el Comité Federal. Las elecciones a secretario general terminaron, pero su programa, sus propuestas de cambio no se pueden arrear; la campaña sigue hasta lograr mayoría también en el Congreso. De lo contrario, será como un presidente con una constitución y un órgano legislativo que lo tiene atado de pies y manos; y su gestión estará destinada al fracaso. Entonces el PSOE estará condenado a desaparecer como tantos otros

Ahora cabe decir, en vez de "levántate Lázaro", "cuídate y mantente Pedro", que vale la pena. Sigue creciéndote y no decepciones a los que se han ilusionado contigo y con un PSOE más cercano a la gente común y mayoritaria de la sociedad.

Franklyn Raúl Estruch Fernández es socio de infoLibre

¿Que Pedro Sánchez cometió errores en su etapa anterior como secretario general?, sin duda. Y muchos. Sin embargo, cuesta mucho trabajo delimitar cuáles de estos errores son fruto de su inexperiencia e inmadurez y cuáles fueron consecuencia directa de exigencias y camisas de fuerzacamisas de fuerza impuestas por el poder tras bambalinas, ejercido por Barones históricos del PSOE y la mayoría de los secretarios autonómicos. Lo que si no me cabe ninguna duda, es que el declive electoral del PSOE no fue su responsabilidad, como la cúpula histórica del PSOE y su derrotada candidata Susana Díaz han insistido en señalar.

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