Santiago Segura llega al rescate. Los cines españoles esperaban como agua de mayo el estreno de Padre no hay más que uno 2, secuela cuya primera parte se convirtió en la película española más vista de 2019, con más de 14 millones de recaudación. Este miércoles, el director ha anunciado que el estreno, previsto para el 7 de agosto, se adelanta al 29 de julio (día del espectador). La decisión se ha visto en el sector no solo como un movimiento comercial, sino como una respuesta a la llamada de socorro de exhibidoras y distribuidoras, desanimadas ante la baja afluencia de público desde la reapertura de las salas. "Esperamos contribuir a revitalizar la actividad de los cines en un momento tan complicado", ha comentado Segura a la Agencia Efe.
La película, protagonizada por el mismo Santiago Segura junto a Loles León, Toni Acosta o Leo Harlem, ha sido la esperanza de los cines españoles para salvar el verano. Con el retraso hasta nuevo aviso de Tenet, de Christopher Nolan, uno de los taquillazos que reservaba la temporada, y los temores sobre el estreno de Mulán, que ya se pospuso hasta el 21 de agosto, los meses estivales parecían no reservar ninguna alegría. Porque las salas lo tienen claro: los espectadores necesitan seguridad cuando vayan al cine... pero también necesitan estrenos. "La gente quiere ir al cine, lo que le faltan son títulos nuevos", dice Borja de Benito, director de Comunicación y portavoz de la Federación de Cines de España (FECE).
La taquilla se dobla en un fin de semana
Los últimos datos de taquilla sostienen esta idea. Con el estreno de Superagente Makey, comedia española de Alfonso Sánchez protagonizada por Leo Harlem, y el de ¡Scooby!, película familiar de animación, la taquilla del pasado fin de semana casi ha doblado al del anterior. Siguen sin ser grandes cifras globales: algo menos de 800.000 euros, según datos a los que ha tenido acceso este periódico, frente a unos 400.000 euros. Pero es cierto que Superagente Makey, del creador de la saga de El mundo es nuestro, ha alcanzado el cuarto mejor arranque de un filme español en lo que va de año (es previsible que se convierta pronto en el quinto, con la entrada de Santiago Segura). "Es verdad que no estamos en las cifras del año pasado, pero poco a poco hay una tendencia al alza", dice con cierta esperanza Eduardo Escudero, de la distribuidora y productora A Contracorriente.
"Para nosotros es una noticia muy positiva, y lo primero es transmitir nuestro agradecimiento a Santiago Segura y su productora por su confianza en la sala de cine", dice Borja de Benito. No es el único agradecimiento a Segura que se ha escuchado el miércoles entre el sector. Las distintas fuentes consultadas por este periódico consideraban la decisión una cuestión de industria, y ha sido visto como algo positivo también por la competencia. Lo explica Escudero: "Habrá quien pueda decir que hay un público que va a ir a ver a Segura y no va a volver a otras películas, y es posible que así sea en parte. Pero las películas se retroalimentan, y el hecho de asistir al cine hace que se interiorice el acto en sí. Muchos volverán". Distribuidores y exhibidores esperan que el estreno de un título mediático y popular vuelva a poner el cine entre las opciones preferentes de ocio, pese a la pandemia y pese a las vacaciones.
Clave para evitar pasos atrás
¿Y qué diferencia hay entre estrenarla el 7 de agosto y estrenarla el 29 de julio? No es una distancia de meses, sino de semanas. "Se trata de acelerar la recuperación", dice De Benito. "Cuanto antes llegue la película, antes avanzamos". Lo cierto es que la lenta recuperación de la taquilla había alarmado al sector, a lo que se une el temor a los rebrotes y las medidas adoptadas en Cataluña por el Govern, que optó por suspender todas las actividades culturales, fueran cuales fueran las medidas de seguridad, a no ser que los Ayuntamientos pidieran autorización previa al Procicat, el centro de gestión de emergencias catalán. Con los malos datos, tanto económicos como sanitarios, algunas voces en la industria temían que se dieran pasos atrás y se volvieran a cerrar cines incluso por voluntad de los propios empresarios.
El adelanto de Padre no hay más que uno 2 soluciona, además, una inquietud de los exhibidores: "Para que el público se quede en las salas, tiene que haber grandes estrenos cada cierto tiempo. Mirando el calendario, no había una película que viéramos claro que iba a tener ese impacto en el mercado justo después de Superagente Makey y ¡Scooby!. Con este movimiento se soluciona". La cuestión será que, tras la primera ola del estreno, los estrenos sigan llegando. Eduardo Escudero asegura que los distribuidores independientes están dispuestos a estrenar películas complementarias, y preparan ya la salida de ¡Que suene la música!, nueva comedia de Peter Cattaneo, director de Full Monty, su apuesta para agosto. ¿Llegará Mulán para salvar el final del verano? Es solo una de las muchas incógnitas a las que se enfrentan los cines.
Pendientes de EEUU y China
"Yo creo que podemos ser optimistas", dice Borja de Benito, "por una sencilla razón: que toda Europa está abierta". En comparación, claro, con Estados Unidos, que no ha doblegado aún la curva del covid-19 y parece muy lejos de hacerlo. "¿Por qué no se puede estrenar primero en Europa y luego en Estados Unidos? Estamos en una situación extraordinaria que requiere medidas extraordinarias. Esos estrenos de day&date [estrenos internacionales coordinados en un solo día] no son viables ahora". Algo así venía a decir Warner Bros a los periodistas estadounidenses hace unos días: "Tenet no tendrá un estreno tradicional, lo que significa que seguimos siendo flexibles con nuestros planes". Otro argumento a favor: China, uno de los mercados más importantes del mundo, ha empezado a reabrir sus cines en los últimos días.
La consultora Gower Street había vaticinado que para finales de junio o principios de julio hubieran abierto ya en España tantas salas como para alcanzar al menos el 80% del mercado. Pero no ha sido así: el pasado fin de semana, según la FECE, habían abierto solo el 60% de los cines. El estreno adelantado de Padre no hay más que uno 2 forzará a las salas dubitativas a regresar a la actividad, activando una parte del sector que se encuentra dormida. En ese mismo informe, Gower Street señalaba otro hito para poder medir la recuperación: alcanzar la taquilla del día más bajo del año anterior, que cifraban en 260.000 euros. La consultora consideraba que esto sucedería en el mismo momento en que se lograra ese 80% de actividad, por lo que el fin de semana del 29 será clave para medir convenientemente la recuperación de los cines españoles.