"Hay verdadero temor a ofender a Israel": el mundo de la cultura ha elegido ya trinchera

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La Casa Árabe y la Universidad Complutense de Madrid están celebrando este jueves y viernes el congreso El futuro de la cuestión palestina. 75 años después de la Nakba. Dos jornadas de análisis y debate sobre la memoria y la historia de la cuestión palestina y la reorganización de Oriente Medio. Desde la conferencia inaugural a cargo de Avi Shlaim, profesor emérito de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford, hasta la clausura este viernes con la proyección de la película Los crayones de Askalán, de Laila Hoteit, aportarán su visión una treintena de expertos y académicos de universidades de España, Israel, México y Reino Unido. 

El conocimiento y la reflexión tratando de aportar, desde la distancia y con la necesaria pausa, algo de cordura, sensatez y racionalidad, que es precisamente lo que siempre falta en las guerras. Cualidades que también ayudan a desarrollar y apuntalar la cultura y el arte, que también tienen su espacio en las sedes de la Casa Árabe en Madrid y Córdoba a través de la exposición Tadafuq / Fluir: artistas palestinos en movimiento.

Una muestra que se inauguró hace un mes y en la que pueden disfrutarse obras de una quincena de artistas palestinos contemporáneos originarios de Gaza, Cisjordania y Jerusalén. Una exhibición que está "tristemente de actualidad", tal y como reconocen a infoLibre desde Casa Árabe y cuyo título, Tadafuq, es fluir a pesar de fronteras y retenes y, al mismo tiempo, alzarse mediante un relato ingenioso, colectivo y pluridisciplinar. Tender puentes y dar importancia a "conocer, cómo piensa y qué sueños tiene la gente" que vive allí, en una zona tan relevante en la geopolítica mundial, más allá de las noticias fugaces de los telediarios.

El Ateneo de Madrid, mientras tanto, está actualmente en conversaciones con el representante de la Autoridad Palestina en España, Husni Abdel Wahed, para que acuda a protagonizar un desayuno informativo. "Lo tenemos que agendar, pero él está encantado", anticipa a infoLibre el presidente de esta institución, Luis Arroyo, a quien le encantaría contar también con la versión israelí, aún sabiendo que la embajada de Israel, y la embajadora Rodica Radian-Gordon "en particular, es muy poco proclive a conferencias".

"No espero a ninguna autoridad en este desayuno, pero si montas uno con la embajadora israelí seguro que hay un par de ministros. Hay un verdadero temor a hacer nada que pueda ofender a Israel, parece que cualquier cosa que digas es antisemita. Ese es un complejo alimentado por Israel de toda la vida, con un cuerpo diplomático que actúa como un perro de presa y enseguida te muerte si tienes cualquier tipo de concesión a lo que representa Palestina. Hay un desajuste bestial entre las dos trincheras de esta batalla y las instituciones culturales pueden equilibrar la situación un poquito", plantea Arroyo, remarcando que el Ateneo de Madrid es libre de hacer lo que quiera y es a su vez, históricamente, una "institución cultural muy peculiar porque tiene una tradición de reflexión política muy comprometida". "El Ateneo tiene esta conciencia desde hace dos siglos de ser un centro de debate y de discusión también política. Queremos estar en el debate de la actualidad política, me encantaría que el Ateneo tuviera un punto de reflexión al respecto", asegura.

En esta labor está también la Fundación Araguaney-Puente de Culturas, referente del debate social y económico en Galicia y ejemplo de tolerancia e integración de las culturas árabe, española e iberoamericana, que del 23 al 28 de octubre celebra la vigésimo primera edición del Festival Amal, que programa cinco películas con la intención de reflejar la diversidad del mundo árabe. Todo un viaje cultural por Egipto, Marruecos, Túnez, Siria y Palestina que empieza, de hecho, con una charla-coloquio en el Teatro Principal de Santiago de Compostela para poner en contexto lo que está aconteciendo actualmente en Palestina, con la participación del patrono de la Fundación y codirector del Instituto de Estudios sobre conflictos y Acción humanitaria, Jesús Núñez Villaverde.

"Denunciar y generar el debate a través de las manifestaciones culturales" es la misión principal de las instituciones culturales en general y del Círculo de Bellas Artes de Madrid en particular, tal y como resume a infoLibre su director, Valerio Rocco Lozano, quien reconoce que lo han debatido internamente y están "horrorizados por esta gran emergencia humanitaria" que está ocurriendo en Palestina: "Lo que tenemos claro, y también fue nuestra posición en la guerra de Ucrania, es que nosotros como institución cultural tenemos que responder a través de la cultura. Si hay algún diálogo o debate evidentemente nosotros lo hospedaremos, pero nuestra tarea al final es organizar acciones y eventos culturales que puedan servir también de condena a la guerra desde la cultura".

Una vez reafirmado esto, adelanta Rocco Lozano en enero el CBA tiene una gran exposición del fotoperiodista de guerra Gervasio Sánchez que se llama Vidas minadas. 25 años, continuación de la realizada precisamente hace esos cinco lustros con gran repercusión. "Es una exposición pacifista y contra los estragos de la guerra. En esta segunda parte se trata de ver cómo ha cambiado la guerra, cómo en estos 25 años se han transformado y han producido también nuevas víctimas", indica, añadiendo que a raíz de esta muestra se van a organizar también varios debates, como por ejemplo uno llamado La guerra perpetua, "donde seguro saldrá la cuestión palestina".

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"Es un guiño a La paz perpetua de Kant cuando se cumplen 300 años de su nacimiento, y cuando vemos que en lugar de paces perpetuas o duraderas hay conflictos como el palestino que se enconan, que son perpetuos. En ese diálogo entre filosofía y arte, entre congreso y exposición va a haber momentos de dar voz al drama del pueblo palestino", apunta Rocco Lozano, quien también dará cabida en el CBA a otros actos en los que también se tratará la cuestión, como este domingo en el homenaje al periodista recientemente fallecido Ramón Lobo. Todo ello, siempre, apostilla, sin caer en cancelaciones de artistas por su procedencia, en este caso israelí: "Queremos claramente distinguir entre la sociedad civil israelí, en la que por cierto hay muchas personas muy críticas con la actual acción del Gobierno, y lo que es el propio Gobierno israelí. En los últimos años hemos invitado a artistas y pensadores de Israel y, si tuviéramos alguno por delante en ningún caso dejaríamos de invitarle por su nacionalidad, que es algo que lamentablemente se está haciendo por ejemplo con palestinos en la Feria del Libro de Frankfurt. Algo que creo que es un error tremendo que ya se hizo con los rusos al comenzar la guerra de Ucrania y, aunque luego se rectificó, me preocupa ver que muchos caen otra vez en ese mismo error".

Las instituciones culturales se movilizan poco a poco, en definitiva, para desarrollar la esencia misma de su existencia y su labor, que es la de fomentar el entendimiento por encima del engendro de la guerra que todo lo destruye. Como también se pone en marcha el mundo universitario, con la Complutense mano a mano con la Casa Árabe o la Universidad Autónoma de Madrid celebrando actos multitudinarios como el de este pasado miércoles en su Facultad de Filosofía y Letras en apoyo del pueblo palestino. "En general son las instituciones culturales privadas, que tenemos esa libertad y no estamos sesgadas o limitadas por presiones económicas y políticas las que podemos hacer esto. Y luego están las universidades, que aunque son públicas gozan de autonomía", apostilla el director del Círculo de Bellas Artes.

Mientras el mundo de la cultura institucional se va poniendo en marcha -el Centro Sefarad Israel ha apuntado a infoLibre que por el momento no tienen nada en la programación sobre este asunto-, la música ya ha organizado para el próximo 29 de octubre en la Sala Paral-lel 62 de Barcelona el festival solidario Hip hop por Palestina, con participación de nombres tan dispares como Ana Tijoux, Lágrimas de sangre, Los Chikos del Maíz o Valtonyc. Por su parte, desde las plataformas de streaming, tan apegadas por lo general a la actualidad para ofrecer contenidos relacionados con el momento presente, no se aprecia una gran respuesta más allá de la habitual de Filmin, que tiene una sección con más de sesenta obras sobre el Conflicto Palestino-Israelí. No ocurre igual en las demás, en las que más allá de algún título puntual, apenas se destacan referencias que ayuden a entender a través del audiovisual.

La Casa Árabe y la Universidad Complutense de Madrid están celebrando este jueves y viernes el congreso El futuro de la cuestión palestina. 75 años después de la Nakba. Dos jornadas de análisis y debate sobre la memoria y la historia de la cuestión palestina y la reorganización de Oriente Medio. Desde la conferencia inaugural a cargo de Avi Shlaim, profesor emérito de Relaciones Internacionales de la Universidad de Oxford, hasta la clausura este viernes con la proyección de la película Los crayones de Askalán, de Laila Hoteit, aportarán su visión una treintena de expertos y académicos de universidades de España, Israel, México y Reino Unido. 

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