Movimiento Sumar tendrá dos coordinadores generales y permitirá la doble militancia

Movimiento Sumar encara un año clave para su futuro. El partido de Yolanda Díaz celebrará en marzo su asamblea, en la que se pondrán las bases de la formación, tanto de manera organizativa y política, con la vista puesta en consolidar los nuevos órganos de dirección y asentarse en el territorio pensando ya en el próximo ciclo electoral.

La hoja de ruta que se verá en esa asamblea esta incluida en los documentos organizativos y políticos que ha elaborado el grupo coordinador y a los que ha tenido acceso infoLibre. Este trabajo se le había encargado en un primer momento a Íñigo Errejón, que dimitió tras las denuncias de varias mujeres por comportamientos y agresiones machistas. Y la idea de estos textos es relanzar al partido y organizarlo después de la renuncia como líder de Yolanda Díaz tras los resultados de las elecciones europeas.

Uno de los grandes debates internos era precisamente cómo organizar la toma de decisiones. En el documento se establece que la Asamblea General es el “máximo órgano soberano” de Movimiento Sumar, punto de partida desde donde derivan el resto de órganos. La integran todos los “miembros” (es como se llama a los afiliados que pagan la cuota). Sus funciones pasan por elegir al Grupo Coordinador, la ratificación de los acuerdos pre y postelectorales de gobierno a nivel estatal, la validación de los cambios en los documentos político y organizativo, las modificaciones de la forma jurídica del partido y la votación sobre la disolución de la organización. Este órgano será convocado periódicamente (un mínimo de seis meses y un máximo de cuatro años).

De esa Asamblea emerge el Grupo Coordinador, que estará conformado por un máximo de 65 personas con equilibrio paritario. A él se incorporarán también los líderes autonómicos de la organización y tendrá que cumplir con un 10% de cuota joven. El sistema de votación se concretará en el reglamento específico que se apruebe de cara a la celebración del cónclave en marzo.

Este grupo tendrá la importante misión de elegir el liderazgo de Movimiento Sumar y, además, los candidatos deberán formar parte de él (requiriéndose para la selección una mayoría de dos tercios). El documento organizativo plantea una fórmula novedosa respecto a los grandes partidos: la Coordinación General estará compuesta paritariamente por dos personas “de forma colegiada”. 

La pareja de coordinadores se encargará de nombrar al Grupo Ejecutivo, que estará compuesto por un máximo de 17 integrantes. Y tendrá que incluir a los representantes de la distintas Secretarías:  Laborismo, Derechos Sociales, Feminismo y LGTBIQA+, Modernización, Ecosocialismo, Democratización y Plurinacionalidad. Deberá tener una composición paritaria y una cuota joven del 10%. Además, es necesaria la ratificación del Grupo Coordinador con una mayoría de dos tercios. El documento incluye también la creación de una Comisión de Garantías que estará compuesta por cinco personas.

Mesa de Partidos y alianzas territoriales

Pensando en la coordinación con el resto de fuerzas que integran el Grupo Parlamentario de Sumar, apuesta por la fórmula ya vigente de la Mesa de Partidos: “Es el órgano de articulación común de la coalición. Es una herramienta que nos parece útil y que queremos seguir impulsando. Tiene como función principal garantizar la coordinación del espacio político, dotarlo de estabilidad y dar cauce a las aportaciones de carácter colectivo. El proceso de trabajo y constitución y desarrollo de la mesa lo queremos desarrollar en conjunto con las fuerzas políticas con las que venimos trabajando y cooperando”.

La hoja de ruta se detiene también en la implantación territorial, “una de las tareas más importantes a nivel organizativo”. Actualmente ya se han conformado las organizaciones de Movimiento Sumar en Galicia y en Euskadi. El documento incluye que en Cataluña la fuerza de referencia es los Comuns. Y señala además: “Movimiento Sumar reconoce la experiencia, la fuerte implantación territorial y el capital político acumulado por fuerzas hermanas en distintos territorios como Madrid, Asturies, País Valencià o Baleares. Las estructuras y órganos de Movimiento Sumar actuarán en permanente y estrecha coordinación y colaboración con estas fuerzas en toda su acción política, reconociendo su posición en el espacio progresista del territorio. Estos reconocimientos y los de otros territorios y fuerzas estarán sujetos a los debates autonómicos fundacionales”.

Sobre la elección de candidaturas electorales, el documento plantea: “Movimiento Sumar apuesta por los procesos de confluencia y unidad para construir espacios más fuertes, plurales y abiertos a la ciudadanía, siguiendo el ejemplo de la experiencia de coalición en las elecciones generales de 2023”. A lo que añade: “Si bien los acuerdos relacionados con dichos procesos se desarrollarán sin a-prioris, buscando procesos de confluencia y unidad, sí creemos importante indicar que Movimiento Sumar promoverá que estos procesos se aborden con sistemas de primarias, con reglas inclusivas y abiertas a la sociedad civil”.

En el apartado de la política de pactos, el texto refleja el compromiso de desarrollar “todas las iniciativas necesarias para intentar conseguir alianzas que favorezcan la obtención de resultados electorales favorables, la reedición de gobiernos progresistas y el reforzamiento de derechos y de bienestar de la vida de la gente”. “Nacemos con el objetivo de ayudar a dinamizar procesos de confluencia y unificación que den lugar a propuestas innovadoras en lo político. Por ese motivo pusimos en marcha en julio de 2023 la coalición Sumar, que ha sido capaz de llevar a la reedición del gobierno progresista. Creemos que, a día de hoy, la coalición Sumar es una herramienta que debemos cuidar y que es la forma en la que se nos reconoce como parte fundamental del gobierno de coalición. Desde Movimiento Sumar seguiremos apostando por espacios amplios, inclusivos y abiertos que doten de la mayor fuerza política a nuestro espacio colectivo”, indica.

Especifica el documento que las coaliciones regionales se decidirán caso a caso: “Las alianzas políticas a nivel autonómico y municipal serán elaboradas y decididas en coordinación con la dirección estatal, en cada uno de los nodos de las distintas comunidades autónomas, siempre con el principio y la voluntad de producir alianzas amplias, espacios de coordinación formales y definiendo en común con el resto de compañeros y compañeras de las distintas organizaciones, cuál es la mejor forma de afrontar los retos electorales, con la vocación de construir espacios amables que duren en el tiempo. Queremos ayudar a dinamizar procesos más amplios sin opciones cerradas. No todos los territorios tienen la misma composición política ni los mismos desafíos”.

Una fuerza "laborista, ecosocialista, feminista y republicana"

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El documento propone diferentes grados de implicación de la ciudadanía en Movimiento Sumar: inscritos (reciben información de la Newsletter, pueden ir a encuentros y hacer propuestas de manera digital), voluntarios (colaboran, por ejemplo, en las campañas electorales) y “miembros” (pueden votar internamente y ser elegidos en los órganos, tiene que pagar una cuota mínima de cinco euros al mes). El texto incluye: “Movimiento Sumar permite la doble militancia. La vocación del Movimiento Sumar es servir de punto de encuentro de personas organizadas, personas no organizadas, para favorecer la mixtura, la cooperación y la confluencia desde abajo".

En el documento político, cuando se abordan los objetivos de la organización, se define primero a Movimiento Sumar como una fuerza “laborista”. Asimismo, se declara como una formación “ecosocialista, feminista, proderechos LGTBIQA+ y antirracista”. Y defiende un modelo de país “plurinacional y federal”.

Con la siguiente consideración: “Apoyamos el reconocimiento nacional de quienes lo demanden, utilizando los instrumentos legales existentes y con el objetivo de una reforma constitucional de carácter federal y plurinacional”. Y Movimiento Sumar se declara una organización “republicana” porque “en una concepción plenamente democrática del Estado no se pueden contemplar los privilegios hereditarios y porque defendemos radicalmente los derechos de ciudadanía”.