Los Premios Feroz, los galardones otorgados por la periodistas de cine, nacieron con la vocación de "señalar a otras películas que quizás no elijan los académicos" en los Goya. Eso aseguraba poco antes de la pasada edición Fer de Luis-Orueta, entonces vicepresidente de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, la entidad que los organiza. Pero a juzgar por las películas protagonistas de la gala de entrega celebrada el pasado sábado en el Bilbao Arena, en Bilbao —y emitida a través de Youtube—, quizás habría que replantearse ese espíritu inicial.
El filme más premiado fue para El reino, de Rodrigo Sorogoyen, con cinco estatuillas —incluidas mejor película dramática y dirección—, cuando es precisamente el trabajo más nominado en los Goya, que celebran su gala de entrega el próximo 2 de febrero. En la categoría de mejor comedia —los Feroz, siguiendo la estela de los Globos de Oro hollywoodienses, dan especial protagonismo al género desdoblando el mayor premio de la noche— tampoco hubo sorpresa: la ganadora fue Campeones, de Javier Fesser, segunda más nominada a los Goya.
En el apartado de series —también esto se imita de los Globos de Oro— los 235 votantes se inclinaron por dos opciones claras. En comedia, Arde Madrid, de Paco León y Anna R. Costa, que también se llevó los galardones a interpretación femenina —Inma Cuesta como protagonista, Anna Castillo como de reparto—. En drama, Fariña, que se hacía con los premios a interpretación masculina —protagonista para Javier Rey y de reparto para el veterano actor gallego Antonio Durán, Morris—. Esta división se dio ya en la edición de 2018, cuando se repartieron méritos La zona y Vergüenza, pero no deja de ser representativa de unos premios que corren el riesgo de perder diversidad.
Una gala youtuberyoutuber
Los galardones, eso sí, mantuvieron el tono con el que fueron creados en 2014: un guion mucho más ácido que el de los Goya y que no duda en tirar pullas a la profesión, y un ritmo que transforma el bajo presupuesto en una gala desenfadada y —al menos en la teoría— ligera. El sábado, la organización había apostado por la actriz Ingrid García-Jonsson, que además de ser una joven promesa del cine español —con Hermosa juventud o Ana de día— se ha construido una pequeña base de fans a golpe de exhibir desparpajo y lengua afilada en La resistencia, el programa de David Broncano.
Y la noche empezaba fuerte: "Cumplo el principal requisito para que una actriz trabaje en el cine español, ¡no estoy embarazada! Leti, tengo ahí atrás el predictor por si luego quieres hacerme un casting", le soltaba a la cineasta Leticia Dolera en referencia a la polémica en torno al despido de la actriz Aina Clotet. Presentadora y arranque parecían pensar en una audiencia que vería la gala por primera vez a través de Youtube, que, en palabras de García-Jonsson, "es la manera más bonita de decir que no nos ha querido ninguna cadena". Pero la mordiente del guion se iba disipando a lo largo de la noche y los espectadores no pasaban de los 7.000.
En pantalla, el punto canalla lo aportaban unos ganadores que, conforme avanzaba la noche —y la cena, en esto también se imita a los Globos de Oro—, dejaban ver los efectos del Ribera del Duero, uno de los patrocinadores del evento. Patrocinadores, parece ser, más que necesarios: si los Feroz han abandonado Madrid por primera vez es por la falta de apoyos económicos. Y lo mismo ha sucedido con los Goya, que este año partirán hacia Sevilla. El ajustado presupuesto se veía quizás en unos fallos de sonido frecuentes y en errores de realización que ensombrecieron la marcha de la gala. En esos momentos —y en los discursos improvisados de algunos ganadores— la celebración se iba de lo desenfadado a lo amateur.
Las "otras películas"
La única concesión a esa voluntad de compensación de la que hablaba De Luis-Orueta se veía en la película Quién te cantará, de Carlos Vermut, que cuenta con siete candidaturas en los Goya pero que no figura en mejor película, dirección ni guion. En los Feroz optaba a ocho estatuillas, y se lleva cuatro. Pero no era esta la redención que podría esperar un director que con Magical Girl, su anterior filme, se ganó el favor de la prensa, y que había tenido de su lado a gran parte de la profesión frente al olvido de la Academia de Cine.
Es verdad que una de las ganadoras de la noche fue Eva Llorach, coprotagonista del filme junto a Najwa Nimri que se hizo con el premio a mejor actriz protagonista como ya hizo en los Forqué, los galardones de los productores. La carrera de Llorach hasta el Goya parece, ahora, todavía más sencilla. Pero los otros tres premios pueden ser considerados menores en comparación con las grandes categorías conquistadas por El reino: mejor música para Alberto Iglesias —otra de las apuestas de cara a los Goya—, mejor tráiler y mejor cartel, diseñado por el propio Vermut. Cuatro premios que sabían a palmada en la espalda, pero no a restitución.
Poco sorpresivo era también el premio a Antonio de la Torre como actor protagonista por su papel en El reino. No es solo que sea también favorito en los Goya, es que ha estado nominado a los Feroz en todas sus ediciones y tiene ya una estatuilla por su labor en Caníbal. El premio a Anna Castillo como mejor actriz de reparto en Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico, daba visibilidad a esta opera prima de bajo presupuesto, que no volvió a ver su nombre por ninguna parte. Sí subiría de nuevo al escenario —y no poco sorprendida— la propia actriz, que hacía doblete sumando el recibido por su papel en Arde Madrid.
Ni Carmen y Lola, una de las películas revelación del año, ni El silencio de otros, documental sobre la recuperación de la memoria histórica, tenían un hueco en el palmarés. Sí se hacía un —pequeño— espacio Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta, ganadora del Premio Especial, una categoría reservada a los filmes normalmente independientes que no estaban entre los nominados pero que la organización destaca por su valía artística. Pero la efectividad de esta estatuilla, que puede servir para reconocer películas que quedan fuera del radar, se ve desactivada este año: Entre dos aguas sí tiene un papel importante en los Goya, donde opta a mejor película y dirección.
En 2018, los premios de interpretación en los Feroz fueron calcados a los que llegarían en los Goya. Sí hubo dos diferencias: Verano 1993 se llevó mejor película y dirección, reconocimientos que la Academia dio a Isabel Coixet y La librería. En la edición de 2017, coincidieron en Tarde para la ira, considerada mejor película en ambas galas, y en los premios de interpretación masculina y guion. El panorama, en fin, parece haber cambiado desde que en 2016 los Feroz optaron por aupar a La novia, de Paula Ortiz, una película ignorada luego por la Academia. Los Feroz quieren ser, sí, antesala de los Goya, pero quizás no les sea beneficioso seguir la senda que marca la Academia.
Lista completa de ganadores
(Los ganadores aparecen subrayados)
CINE
Mejor película dramática
Carmen y LolaPetraQuién te cantaráEl reinoTodos lo sabenViaje al cuarto de una madre
El reino
Mejor comedia
CampeonesCasi 40Mi querida cofradíaSuperlópezTiempo despuésCampeones
Mejor dirección
Arantxa Echevarria, por Carmen y Lola
Javier Fesser, por Campeones
Ramón Salazar, por La enfermedad del domingo
Rodrigo Sorogoyen, por El reino
Carlos Vermut, por Quién te cantará
Mejor actriz protagonista
Penélope Cruz, por Todos lo saben
Lola Dueñas, por Viaje al cuarto de una madre
Eva Llorach, por Quién te cantará
Bárbara Lennie, por Petra
Alexandra Jiménez, por Las distancias
Mejor actor protagonista
Javier Bardem, por Todos lo saben
Jose Coronado, por Tu hijo
Javier Rey, por Sin fin
Antonio de la Torre, por El reino
Javier Gutiérrez, por Campeones
Mejor actriz de reparto
Anna Castillo, por Viaje al cuarto de una madre
Bárbara Lennie, por Todos lo saben
Natalia de Molina, por Quién te cantará
Marisa Paredes, por Petra
Ana Wagener, por El reino
Mejor actor de reparto
Joan Borey, por Petra
Eduard Fernández, por Todos lo saben
Ignacio Mateo, por Animales sin collar
José María Pou, por El reino
Luis Zahera, por El reino
Mejor guion
Carmen y Lola, de Arantxa Echevarría
Petra, de Jaime Rosales, Michel Gaztambide y Clara Roquet
Quién te cantará, de Carlos Vermut
El reino, de Rodrigo Sorogoyen e Isabel PeñaEl reino
Viaje al cuarto de una madre, de Celia Rico
Mejor música original
Lucas Vidal, por El árbol de la sangre
Nico Casal, por La enfemedad del domingo
Alberto Iglesias, por Quién te cantará
Oliver Asrson, por El reino
Alberto Iglesias, por Yuli
Mejor tráiler
CampeonesCarmen y LolaQuién te cantaráEl reinoTodos lo saben
Quién te cantará
Mejor cartel
Ana de díaLas distanciasLa enfermedad del domingoQuién te cantaráEl reino
Quién te cantará
SERIES
Mejor serie dramática
El día de mañanaÉliteFariñaGigantesLa Peste
Fariña
Mejor serie de comedia
Arde MadridPaquita SalasVergüenzaArde Madrid
Mejor actriz protagonista de televisión
Malena Alterio, por Vergüenza
Inma Cuesta, por Arde Madrid
Aura Garrido, por El día de mañana
Najwa Nimri, por Vis a vis
Eva Ugarte, por Mira lo que has hecho
Mejor actor protagonista de televisión
Brays Efe, por Paquita Salas
Javier Gutiérrez, por Vergüenza
Paco León, por Arde Madrid
Oriol Pla, por El día de mañana
Javier Rey, por Fariña
Mejor actriz de reparto de televisión
Anna Castillo, por Arde Madrid
Belén Cuesta, por Paquita Salas
Fabiana García, por Arde Madrid
Debbie Mazard, por Arde Madrid
Lidia San José, por Paquita Salas
Mejor actor de reparto de televisión
Jesús Carroza, por El día de mañana
Antonio Durán Morris
Karra Elejalde, por El día de mañana
Miguel Rellán, por Vergüenza
Ver másVictoria Abril, Premio Feroz de Honor
Manolo Solo, por La peste
Julián Villagrán, por Arde Madrid
Los Premios Feroz, los galardones otorgados por la periodistas de cine, nacieron con la vocación de "señalar a otras películas que quizás no elijan los académicos" en los Goya. Eso aseguraba poco antes de la pasada edición Fer de Luis-Orueta, entonces vicepresidente de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España, la entidad que los organiza. Pero a juzgar por las películas protagonistas de la gala de entrega celebrada el pasado sábado en el Bilbao Arena, en Bilbao —y emitida a través de Youtube—, quizás habría que replantearse ese espíritu inicial.