¿Hay lectores para tantas plataformas de lectura?

Y la ostra se cerró. Esta semana, la plataforma de lectura por suscripción Oyster, el Netflix de los libros, anunció su cierre, que se concretará en unos meses. Sin dar muchas más explicaciones.

Explicaciones que sí dieron desde la competencia, concretamente el jefe de Bookmate, Simon Dunlop. En su opinión, Oyster ha sido "asesinado" por editores que temían el desafío que suponía para su propio negocio digital; pero además, quizá en primer lugar, el modelo de Oyster era "profundamente defectuoso".

Los comentaristas creen que la estocada definitiva se la dio Amazon, con el lanzamiento de su propio servicio de suscripción, Kindle Unlimited. Una bomba: el pasado mes de abril un estudio reveló que su dominio empezaba a ser abrumador, tenía muchos más suscriptores que cualquiera de sus competidores. Conclusión: Amazon estaba matando el mercado de suscripción digital.

Last but not least, expertos como Arantxa Mellado han recordado que Oyster ha sido comprada por alguien que quiere cerrarla. "Lo único que ha trascendido en un artículo de la revista tecnológica Re/code es que el director, los otros dos cofundadores y parte del equipo se han integrado en Google Play Books, la división para libros de Google. Google dice que no ha comprado, aunque fuentes de Re/code dicen que ha reembolsado los 17 millones de capital riesgo a sus inversores. Un eufemismo o un extraño negocio".

Entre todos la mataron y ella sola se murió

Todo esto sucede semanas después de que Scribd, uno de los servicios de lectura en línea más populares, procediera a una serie de alteraciones de su oferta que hicieron dudar sobre la viabilidad del proyecto.

En julio supimos que tenía la intención de deshacerse de los títulos de novela romántica de su catálogo: al parecer, las lectoras de ese género son demasiado voraces; y desde el pasado día 20, los clientes tienen derecho a escuchar un solo audiolibro al mes; si quieren más, han de pagar.

Por si esos temblores fueran poca cosa, el sistema de suscripción suscita dudas en países como Francia, donde la ministra de Cultura ha puesto en marcha una mediación para comprobar si respeta la ley de precio único del libro digital.

Las señales, desde luego, no son buenas. Pero los hay que no se rinden.

"El cierre de Oyster o los cambios de filosofía de Scribd responderán a diversos factores y condicionantes de cada proyecto, pero ni mucho menos pensamos que anticipe conclusiones sobre el modelo de suscripción dentro del libro electrónico –sostiene David Fernández Poyatos, director general de Nubico–. Los modelos no funcionan solo porque sean buenos o malos en definición, sino por su ejecución y por los anclajes con los que cuentan". Ellos por ejemplo tienen apoyos adicionales, al ser una propuesta procedente de la propia industria tradicional (Círculo de Lectores) y disfrutan del apoyo de Telefónica en los aspectos más comerciales y tecnológicos. De cualquier forma, "operar un negocio digital en un mercado tan competitivo como el americano seguro que implica unas necesidades, inversiones y ritmos que no todos los proyectos pueden resistir. Es un proceso que sucede en los negocios en Internet: se desarrolla un número mayor de proyectos de los que llegan al momento de consolidación".

La situación en España

El pasado mes de febrero, el Observatorio de la Lectura y el Libro publicó un informe titulado Del libro 'a la carta' al 'all you can read', un repaso por las plataformas de suscripción en España, en el que se detallaba cómo, desde la aparición de la pionera 24symbols, han ido proliferando en España otras plataformas de acceso a libros electrónicos bajo modelos de suscripción: lee lo que quieras a cambio de una cuota mensual.

Hemos hablado con representantes de dos de ellas, la citada Nubico y Skoobe, plataforma de origen alemán tras la cual está el Grupo Bertelsmann, presente en nuestro país desde octubre del pasado año.

La más veterana de las dos es Nubico, que "cuenta actualmente con más de 15.000 ebooks y revistas dentro de su catálogo, con un crecimiento medio mensual de 1.000 nuevas referencias. Somos –dice Fernández Poyatos– el único servicio en suscripción que ofrece ambos tipos de contenidos en la misma tarifa plana. A día de hoy, en nuestra plataforma sucede la lectura multidispositivo de aproximadamente 1.000 libros al día y con un crecimiento relevante".

"Skoobe empezó en España hace casi un año [el 14 de octubre de 2014] con 50.000 libros en total, más de 5.000 de ellos en español –nos cuenta Veronika von Bredow, responsable de Relaciones Públicas de Skoobe GmbH–. Estamos teniendo un feedback muy positivo por parte de los editores en España, Europa y EE.UU. Incluso desde Australia. Nuestro catálogo de libros ha ido creciendo, hoy ofrecemos en España más de 130.000 libros y hemos duplicado la cantidad de obras en español hasta más de 10.000". Para no dar información a la competencia, Von Bredow no nos facilita datos sobre su número de abonados.

Son rivales, pero ambos están seguros de que los temblores del sector no pregonan el fin.

"Los servicios de suscripción funcionan si se basan en un modelo de negocio sostenible –recalca Von Bredow–. Esto es, cuando todas las partes involucradas (clientes, autores, editores y los propios servicios) se benefician".

"El mercado del ebook se desarrolla con crecimientos sostenibles de dos cifras (más del 10% en 2014 y apunta bastante más en el 2015) por lo que empieza ya a gozar también de su espacio en el gran espectro de la lectura", asegura Fernández Poyatos.

Él cree que el mercado se está asentando, que su empresa ha elegido el modelo adecuado de negocio y que ese valor "también lo aprecia el usuario".

Ella, convencida de que la suscripción es un elemento clave para hacer frente a los retos de la utilización de medios digitales, insiste en la necesidad de conseguir que la lectura de libros sea una prioridad para los usuarios jóvenes, sea cual sea el dispositivo del que se sirvan. "Como Skoobe ha sido diseñado para el uso de los teléfonos inteligentes y las tabletas, es un gran vehículo para lograrlo".

Pero, ¿hubo alguna vez tantos lectores?

Introduzco aquí un apunte del making off de este texto. Buscando información caí sobre un artículo titulado ¿Hay suficientes lectores para tantas plataformas de lectura? que la consultora editorial Mariana Eguaras publicó en abril. Y me dije que sería bueno contactarla y plantearle la cuestión ligeramente modificada: ¿Hay suficientes lectores para tantos servicios de suscripción?

"No tengo una respuesta rotunda por sí o por no, aunque me inclino más por el no –me respondió–. En principio, diría que no, que no hay tantos lectores a los que les salga a cuenta pagar la suscripción de una plataforma. Hoy tenemos tantas otras formas de ocio que el tiempo de lectura de libros se ha reducido. Leemos más que antes, mucho más, pero no necesariamente libros."

No obstante, añadió, "si se tiene en cuenta que las suscripciones a las plataformas están por debajo de los 10 euros por mes, eso significa que cuestan la mitad o menos que comprar un libro. A cualquier lector que lea un libro al mes, o dos, ya le sale a cuenta pagar una suscripción desde el punto de vista económico".

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¿Entonces?

David Fernández Poyatos admite las dificultades. "El ritmo de adopción está siendo más lento que el que experimentaron otras industrias de contenidos digitales donde ya existe el modelo de suscripción, como es el caso de la música o el audiovisual. El cambio de soporte que implica el digital, en el caso de la lectura, es una particularidad que permite y permitirá una larga convivencia, entre el libro tradicional y el ebook. Por ello, es muy importante que las alternativas que disponga el lector para disfrutar de la lectura sean lo más diversas posible. Diseñar y hacer crecer un nuevo modelo de negocio como la suscripción, dentro de un modelo de consumo digital también joven si lo comparamos con el libro en papel, siempre requiere movilizar un poco la cadena de valor de la industria y esto supone manejar diferentes velocidades y prioridades entre todos los involucrados para que todo encuentre su espacio y equilibrio".

Tiempo al tiempo.

Y la ostra se cerró. Esta semana, la plataforma de lectura por suscripción Oyster, el Netflix de los libros, anunció su cierre, que se concretará en unos meses. Sin dar muchas más explicaciones.

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