El juez exculpa a 'Mongolia': la portada satírica del belén es "libertad de expresión"

15

El Juzgado de Instrucción Número 12 de Barcelona ha acordado el sobreseimiento de la denuncia interpuesta por Manos Limpias contra los editores de la revista Mongolia por ofensa a los sentimientos religiosos a raíz de una publicación satírica sobre el portal de belén. El juez sostiene que la publicación está amparada por el derecho a la libertad de expresión por ser "una crítica a una festividad de gran relevancia social".

El auto al que ha tenido acceso infoLibre termina así con seis meses de procedimiento judicial contra Pere Rusiñol y Darío Adanti contra los que el supuesto sindicato de funcionarios alegaba que se habían "publicado reportajes y artículos, que atentan gravemente contra el catolicismo”.

Hace dos meses, Darío Adanti se subía al escenario del Ateneo de Madrid para recoger el Premio Almudena Grandes a la libertad de expresión que le entregaba infoLibre a la revista de la que es editor, Mongolia. Este miércoles, celebra que el magistrado haya archivado la causa: "El juez ha sido muy constitucionalista", afirma el editor en conversación con este periódico.

Adanti reconoce que mantenía cierta incertidumbre hasta que les ha llegado el auto esta misma mañana. "Depende mucho del juez y de si hace valer el artículo 523 del Código Penal o la Constitución", afirma el ilustrador. La Carta Magna defiende el precepto de la libertad de expresión mientras que el artículo 523 legisla en contra de "la ofensa de los sentimientos religiosos". "Cuando hay una contradicción tiene que primar la Constitución", defiende Adanti.

El juez reconoce que el "carácter chabacano, burdo e insulso" de la ilustración de Mongolia que sustituía al niño Jesús en el belén por el emoticono de una caca no se hace con el propósito de de ofender los sentimientos religiosos sino para "criticar la irracionalidad que son los dogmas de fe". "Efectivamente, lo entiendo perfectamente, la inteligencia de la sátira no está en la estética sino en el mensaje", reacciona Adanti a las palabras del juez.

El pasado noviembre, Darío Adanti acudió a declarar a los juzgados de Plaza de Castilla, en Madrid, de manera telemática pero se tuvo que volver a casa sin prestar declaración por "problemas técnicos" en la videoconferencia. El juez emplazó entonces a Adanti a una nueva cita para declarar, esta vez en Barcelona. "Esto te pilla siendo un humorista autónomo y te terminas autocensurando", afirmaba entonces el humorista.

"Vamos a seguir atacando al poder": Mongolia frente a la justicia por ofensas a los sentimientos religiosos

Ver más

Darío Adanti destaca ahora que cree que el magistrado ha entendido la sátira. "El juez me preguntó qué pretendía con esa portada y le respondí: trasmitir que la idea de Dios me parecía un excremento", cuenta Adanti. "En el fondo poner la caca no es diferente a escribir El Anticristo de Nietzsche", afirma. Y deja claras sus razones para no comulgar con la religión: las muertes en nombre de Dios y las instituciones religiosas, "a las que habría que hacerle juicios de lesa humanidad".

"Cuando hicimos Mongolia nos planteamos que queríamos ser una revista satírica y elevar el nivel de la libertad de expresión al de Francia", señala Adanti. Ya imaginaban entonces que Mongolia se enfrentaría a diversas denuncias, no todas con la misma suerte. El juicio por la portada satírica sobre el torero José Ortega Cano con condena para la revista: "El juez dio por hecho cosas inciertas, como que lo habíamos hecho para vender un supuesto musical", sentencia. El juez les obligó a pagar 40.000 euros a Ortega Cano y 30.000 euros más por las costas de los abogados.

Esta vez la sentencia ha estado de su lado y asume: "Vuelvo a recuperar la esperanza en la Justicia". "Ahora puede ser que Manos Limpias recurran la sentencia", apunta, lo que alargaría de nuevo el proceso judicial. Nada nuevo para Mongolia.

El Juzgado de Instrucción Número 12 de Barcelona ha acordado el sobreseimiento de la denuncia interpuesta por Manos Limpias contra los editores de la revista Mongolia por ofensa a los sentimientos religiosos a raíz de una publicación satírica sobre el portal de belén. El juez sostiene que la publicación está amparada por el derecho a la libertad de expresión por ser "una crítica a una festividad de gran relevancia social".

Más sobre este tema
>