Beatriz Bustamante, de 29 años, vive en Budapest desde hace 13 meses. A la capital de Hungría le llevó su motivación por mejorar su situación profesional. "Trabajaba en Vodafone España, me ofrecieron venirme a Vodafone Hungría y no dudé puesto que era una oportunidad muy buena y llevaba un tiempo queriendo vivir en el extranjero. Para marcharme me movió más la oportunidad laboral que el dinero", relata. Trabaja en el departamento Fiscal de esta compañía preparando el IVA de España y Portugal.
Entre sus planes está volver a España dentro de uno o dos años. Y es que hay cosas que echa mucho de menos de su país. "Lo más duro de estar fuera es no poder vivir el día a día con la familia y amigos, disfrutar de las pequeñas cosas cotidianas, como tomar un café con una amiga o la sobremesa familiar de los fines de semana...", señala. Como a casi todos los emigrados, otra de las cosas que más echa en falta es la gastronomía: "el pescado, la buena carne o el jamoncito".
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Aunque este verano le toca quedarse en Hungría aprovechará para hacer otro tipo de turismo por el país. Entre sus veranos en España y los que vive ahora encuentra una diferencia sustancial. "En España te puedes escapar a la playa de forma más o menos fácil, mientras que aquí, como estamos en el centro de Europa, es más complicado. En vez de bañarnos en el mar lo hacemos en el lago Balatón, que está a unos cien kilómetros de la capital".
Beatriz Bustamante, de 29 años, vive en Budapest desde hace 13 meses. A la capital de Hungría le llevó su motivación por mejorar su situación profesional. "Trabajaba en Vodafone España, me ofrecieron venirme a Vodafone Hungría y no dudé puesto que era una oportunidad muy buena y llevaba un tiempo queriendo vivir en el extranjero. Para marcharme me movió más la oportunidad laboral que el dinero", relata. Trabaja en el departamento Fiscal de esta compañía preparando el IVA de España y Portugal.