A modo de introito
8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, "cuando las mujeres de todos los continentes –dice la ONU–, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día, pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo".
Atención, pregunta: ¿en qué medida las superheroínas de cómic, tan propensas a la batalla, han participado en esa lucha?
Vamos a ello
En 2011, San Diego acogió la convención Comic-Con, en la que participó Dan DiDio, coeditor de DC Comics. En un foro, alguien del público quiso saber por qué en los equipos creativos de DC había apenas un 1% de mujeres. "¿Qué significan esos números para ti? ¿A quién deberíamos estar contratando? ¡Dímelo!". Poco después, un grupo de lectores lanzaron una petición online pidiendo a DC que tuviera en cuenta a las mujeres que leen sus publicaciones.
A principios de año, una niña de 11 años. Rowan Hansen, de Illinois envió una carta a DC Comics: “Me encantan sus cómics, pero me gustarían mucho más si hubiera más chicas. Por favor, hagan algo al respecto. Las niñas leen cómics también, y se preocupan”. DC lanzó una primera respuesta: “Estamos de acuerdo, estamos trabajando duro para crear más diversión con superhéroes para las niñas”.
Algunos, en Twitter, les recordaron que lo que la niña quería no era más superhéroes PARA niñas, sino más mujeres con poderes... DC pasó a la acción y ha creado un dibujo de la reivindicativa Rowan como una superheroína .
"La visibilidad que han adquirido las lectoras de cómic (gracias a las posibilidades de redes sociales según mi opinión) ha hecho que las grandes editoriales hayan virado su rumbo hacia conceptos más inclusivos, los personajes femeninos están dejando de ser 'mujeres en frigoríficos' para tener más protagonismo y dejar de ser (en la medida de las posibilidades de un medio impreso) bidimensionales. El problema es que las dos grandes (Marvel y DC) son megacorporaciones que no pueden reaccionar al ritmo que lo hacen editoriales más pequeñas que llevan haciendo este tipo de apuestas desde hace muchos años".
Es David López, dibujante de cómics que conoce bien ese mundo que describe porque trabaja en él, concretamente en DC Comics. En cuanto al concepto "mujeres en frigoríficos", es obra de un sitio web creado en 1999 que elaboró una lista de mujeres de cómic "asesinadas, violadas, despojadas de sus poderes, lisiadas, que se volvieron malas, mutiladas, torturadas, que contrajeron una enfermedad o arrastraban otras tragedias", y trataba de analizar por qué ese destino nefasto aguardaba sobre todo a los personajes femeninos.
Y sin embargo
Ahora, la fuerza acompaña también a las mujeres.
López ha hecho referencia a Ms. Marvel, personaje que tiene su origen en un machote. La cosa sucede así: Kamala Khan, musulmana, hija de padres pakistaníes, es fan de Carol Danvers, Ms. Marvel, nacida en los 60 como versión femenina del Capitán Marvel. Un día, Kamala descubre que tiene superpoderes y decide adoptar su mismo nombre...
Doble pirueta, pues. En el primer tirabuzón, una superheroína nace para ser la homóloga de un superhéroe; en el segundo, llega un epígono musulmán de esa mujer. Manera de unir y representar a dos sectores, dos sensibilidades, poco habituales (aunque no ausentes) en el mundo del cómic.
Lo cierto es que muchos de los personajes femeninos nacieron de personajes masculinos, no mediante el procedimiento tradicional de arrancarles una costilla, pero... En la nómina de las que son fruto de esa evolución, sólo en Marvel, encontramos a Spider Girl (Mayday Parker, hija del Spider-Man original y Mary Jane Watson), Hulka (prima de Bruce Banner), X-23, Ojo de Halcón, Red Sonja... y desde 2014, también a Thor.
"No es Thora. No es Lady Thor. No es Thorita. Es THOR. Es el THOR del Universo Marvel. Pero no se parece a ningún Thor que hayas visto hasta ahora", advirtió Jason Aaron, uno de sus creadores (junto con Russell Dauterman), en el comunicado que anunciaba su nacimiento. "La inscripción en el martillo de Thor dice: 'Todo aquel que posea este martillo, si [ÉL] es digno, deberá poseer el poder de Thor'. Bien, ha llegado la hora de actualizar esa inscripción," dijo el editor, Wil Moss. "El nuevo Thor continúa la orgullosa tradición de Marvel de personajes femeninos fuertes como el Ms. Marvel, Tormenta, la Viuda Negra, etc."
Curiosamente, la nueva Thor no es la primera mujer que ha tenido en sus manos a Mjolnir, que ése y no otro es el nombre del martillo. En 1996, Marvel y DC lanzaron un gran crossover en una de cuyas batallas se enfrentaron dos mujeres, Wonder Woman y Storm, la primera de las cuales llegó a levantarlo... aunque lo dejó porque le remordía la conciencia (pero no por lo que algunos pueden creer, no por ser indigna de él sino porque le daba una ventaja competitiva que no creía justa).
Unos meses después de su advenimiento, en una de sus aventuras, Thor le dio un zas en toda la boca (pero con su herramienta de percusión, que duele más) al villano que, haciéndose eco de algunas críticas surgidas en la vida real, le reprochaba que “las malditas feministas lo están estropeando todo”.
"Al igual que el resto de la industria del entretenimiento americana, el cómic ha reflejado, como espejo deformante, la misma imagen distorsionada de la realidad que nos ofrecen los medios de masas, ni más ni menos –reflexiona David López–. Ir por detrás o por delante de los tiempos creo que es cuestión del tiempo mental en el que viva cada uno, a mí me gustaría, y es como lo reflejo en mi trabajo, una mujer en igualdad con el hombre en todos los aspectos, intentando no encasillarla en los roles masculinos, pero la naturaleza colaborativa de la industria del cómic de súper héroes (el trabajo está dividido, guión y dibujo) hace que necesites de la complicidad de tus compañeros. Afortunadamente he trabajado con gente con la que comparto esa sensibilidad."
El artista se proclama optimista, "las editoriales han descubierto que los cómics inclusivos, que dan la bienvenida a las lectoras tratándolas con el respeto que se merecen y dándoles personajes con los que identificarse, pueden aspirar a un mercado más grande, ¿por qué apuntar al 50% de la población pudiendo ir a por el 100%? Los americanos saben cómo ganar dinero, no creo que pierdan esta oportunidad".
La revolución, en mayo
Y si hasta ahora las mujeres iban apareciendo de una en una, en un par de meses asistiremos al nacimiento del primer equipo 100 % femenino, porque Marvel Comics ha creado la A-Force, un grupo de Vengadoras compuesto únicamente por mujeres: Hulka, Dazzler, Medusa, Nico Minoru, Jean Grey, Vampira, Elektra y una heroína de nuevo cuño llamada Singularity. Con ella serán ya 15 las series de la factoría Marvel protagonizadas por mujeres.
G. Willow Wilson, responsable de la mencionada Ms. Marvel, y Marguerite K. Bennett serán las guionistas.
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Wilson cree que es un buen momento para ser mujer en el mundo del cómic. "Ahora hay paridad de sexos en muchas convenciones de cómics. Y por eso creo que Marvel y otros editores ven una oportunidad real para llegar a nuevas audiencias. Hay un esfuerzo para hacer espacio en la mesa a más voces y contar historias más plurales."
En esta evolución, Wilson y otras artistas, guionistas, editoras, coloristas… han desempeñado un papel esencial. "En la industria americana hay muchas más mujeres que antes y cada vez en puestos de mayor visibilidad y responsabilidad, y haciendo trabajos muy interesantes". David López nos da algunos nombres: en Marvel, G. Willow Wilson o Kelly Sue de Connick, que escriben tebeos que venden muy bien; su editora actual, Sana Amanat, acaba de ser ascendida a un puesto creado a su medida: Directora de Contenidos & Desarrollo de Personajes; mujeres coloristas ha habido desde hace mucho tiempo, Glynis (Oliver) Wein trabajaba en las grandes editoriales ya en los 70 y a día de hoy Laura Martin, Pat Mulvhill o Jordie Bellaire "están entre los (y digo los como plural para hombres y mujeres) más valorados"; dibujantes tenemos a Emma Ríos (gallega) o Sara Pichelli, que son estrellas de la industria, "y en el panorama nacional o europeo se han empezado a visualizar, casi como en un big bang, muchas artistas de talento que llevaban trabajando muchos años ya. ¡Y hay muchos más nombres, sólo he comentado los primeros que me han venido a la mente! Hay un mundo de autoras esperando con los brazos abiertos a sus lectoras y lectores".
Demos la última palabra a G. Willow Wilson: "Estoy esperanzada de cara al futuro. Tenemos un largo camino por recorrer, pero hemos recorrido un largo camino".
A modo de introito