Tercer cielo, de Rocío Márquez y Bronquio, es el disco del año 2022 para la "precaria" prensa musical española. Un disco por el que cuyos autores ni se habían planteado recibir semejante distinción, de manera que "no habían preparado nada" que decir, según han admitido sobre el escenario del Baluarte de Pamplona en la noche de este jueves. "Cada vez que tenemos dudas, como ahora mismo, este premio hace saber que merece la pena y que la música nos une a todos", ha remarcado Rocío desde el escenario.
En palabras a infoLibre nada más bajar de las tablas, Bronquio ha tirado de tópico divertido al asegurar que no lo esperaba, mientras Rocío ha concedido que se siente como "cierta resistencia a algo" que musicalmente no tiene nada que ver con lo que ellos hacen. "Donde nos movemos nosotros hay mucha inmediatez, mucho single, y nosotros tuvimos la suerte de consolidar nuestra resistencia a eso durante la pandemia. Eso hizo que saliera algo muy caprichoso en el buen sentido", apostilla Bronquio.
Y añade Rocío: "Para mí, tiene mucho que ver también con el sentido de estar conectados con nosotros mismos. Realmente, intentar ver qué es lo que te nace, cuales son las ganas de lo que te apetece curiosear por encima de las vocecillas que pueden decirte donde vas, si eso funciona tira por ahí que está más claro. No. Vencer todas esas voces son no dejarte llevar tan fácilmente por todo lo que hay ahí fuera que arrastra con tantísima fuerza. Y es muy curioso, porque la final siento que estamos muy conectados con el momento actual y siento que hay un momentazo musical con toda esta importancia del flamenco y el folclore comunicándose con otras disciplinas. Eso se está dando con una fuerza brutal ahora".
El Premio Ruido es un galardón votado por los 250 miembros de la PAM de Periodistas Asociados Musicales, todos ellos escritores de la música, no necesariamente profesionales, aunque en la noche de este jueves convenientemente representados ante más de un millar de personas en el Auditorio Baluarte de Pamplona, donde se ha celebrado el talento tampoco necesariamente a la vista de todos y ajeno a los evidentes designios del dichoso algoritmo. Contra eso, como siempre y como barrera de resistencia ante el signo de los tiempos, los caminos de la prensa musical son inescrutables. Por eso, justamente, sigue votando discos.
"Los periodistas musicales debemos escuchar discos, como mínimo", plantea a infoLibre Tomás Crespo, integrante de la junta de la PAM, ante la pertinencia o no de premiar un disco completo en estos tiempos en lo que casi nadie parece escucharlos. "Aunque la forma de consumir la música haya cambiado y la gente escuche más streaming, los verdaderos apasionados de la música seguimos escuchando discos de principio a fin, ya sea en plataformas digitales o en vinilo, que sería lo ideal, en cualquier caso", añade, subrayando: "Los que disfrutamos y vibramos con la música de verdad seguimos valorando que haya una obra entera contextualizada y creada por un artista de principio a fin".
"Este premio es una forma de reivindicar nuestra figura y recordar que somos una profesión bastante precarizada a la par que muy necesaria en todo el entramado de la industria musical", apostilla Esther Al-Athamna, también integrante de la representación periodística de la PAM, como María Ballesteros, quien aún añade a infoLibre: "La PAM es la congregación de críticos de música, que una vez al año nos ponemos todos de acuerdo para poder reconocer la labor creativa de los artistas. También es reivindicar la labor del periodista que, aún sabiendo que no somos imprescindibles, nos reconocemos como necesarios para prescribir contenido de calidad".
Este compendio de profesionales diversos llega así, a su manera, a determinar cual es el mejor disco español editado durante todo el pasado año 2022. Aparte del ganador, los aspirantes eran así de variopintos: Carolina Durante, Cuatro chavales; Depresión Sonora, El arte de morir muy despacio; Guitarricadelafuente, La cantera; Jorge Drexler, Tinta y tiempo; Los Punsetes, AFDTRQHOT; Los Estanques y Anni B Sweet, Burbuja cómoda y elefante inesperado; María Rodés, Fuimos los dos; Menta, Un momento extraño; Nacho Vegas, Mundos inmóviles derrumbándose; Rigoberta Bandini, Bremen no existe, de Biznaga, Tercer cielo; Rosalía, Motomami; y Yawners, Duplo.
¿Importa un disco del año? Cuando la PAM se fundó en 2015 se miraba en el espejo del prestigioso Mercury Prize británico. Más o menos al mismo tiempo nacieron los Premios Feroz cinematográficos, que ahora son casi diríase que relevantes de más por casos de acoso. Al Premio Ruido le cuesta, a lo mejor, hacer justicia a su nombre, pero la intención se mantiene intacta, tal y como destaca Crespo: "En los últimos años, la figura del crítico musical no es tan relevante como en el pasado, porque las comunicaciones han cambiado en todos los sentidos, los artistas se comunican muchas veces con sus fans directamente, y la forma de consumo de la música ha cambiado radicalmente".
Y aún prosigue: "Hay que reconocer que la influencia y la importancia que los periodistas musicales tenían hace diez años no es la misma a día de hoy. Por eso, precisamente, a día de hoy, tiene sentido uno de los objetivos de PAM, que es seguir reivindicando esa figura. Porque es necesario que haya personas que sigan haciendo prescripción musical, pues si lo dejamos todo en manos del algoritmo solamente los que tienen más posibilidades económicas serían los que llegarían al público".
No se trata, a su juicio, de que, por ejemplo, "nuestros niños escuchen ciertas cosas porque es lo que escuchan todos los niños". "Es, más bien, al contrario: todos los niños escuchan eso porque nadie les dice que hay algo más. Tomás lo ve claro: "Por eso la labor del periodista es fundamental para hacer llegar no solamente lo que sea más grande, que a veces también es muy bueno, sino lo que es también más pequeño y menos conocido. Es el único canal que los grupos y los artistas con menos posibilidades tienen de llegar a un público. Por eso creo que hay que reivindicar la figura del periodista".
EL PREMIO MÁS OBJETIVO
En un mundo en el que absolutamente todos los premios musicales están comprados por las multinacionales -extrapolable a todo el arte-, un Premio Ruido, así llamado, debería quizás provocar cierto silencio por la génesis de sus votantes. Y así lo ve Crespo: "Si tenemos que basarnos en la objetividad, el más objetivo tiene que ser necesariamente el Premio Ruido. Porque lo votamos los cerca de 250 periodistas de PAM de muchos niveles distintos, de grandes medios, de medios pequeños, de autónomos. Un miembro, un voto".
"Lo que nos diferencia es que aquí no hay una línea editorial. Dentro de su objetividad, las revistas tienen una línea editorial, pero aquí vamos a lo loco. Cada cual vota, se suman los votos, y el mejor es el que más votos tiene. Más democracia no puede haber", bromea Crespo, mientras Ballesteros, asegura, en cualquier caso: "De la misma manera que hay un compromiso en transmitir al lector o la lectora qué es lo que se recomienda que se escuche y se tenga en cuenta, también deberíamos tener en cuenta un compromiso con la profesión". "El sentimiento de pertenencia a nivel asociativo no tiene por qué ser algo que genere un estigma, sino todo lo contrario, porque mirándonos en otras industrias culturales como puede ser la del cine, nos damos cuenta de que con el paso de los años se han fortalecido y han conseguido hacer respetar su opinión y hacérselo conocer al público y a la industria", subraya la periodista.
Ver másNacho Vegas, Jorge Drexler, Rosalía o Rigoberta Bandini, entre los aspirantes al Premio Ruido 2022
Durante la hora y media de música en el Baluarte, las bandas encargadas de poner canciones a la noche fueron los premiados Biznaga, y la asociación entre Los Estanques y Anni B Sweet, en formato acústico, candidatos a Premio Ruido 2022 por su disco Burbuja cómoda y elefante inesperado. La velada contó también con los navarros ZETAK, así como con Chica Chica Sobresalto y Gorka Aguinagalde como maestros de ceremonias de una noche en colaboración con la sociedad pública NICDO (Navarra Impulsa Cultura, Deporte y Ocio) y su oficina de la música, Navarra Music Comission.
Premio Ruido se creó casi a la par que la propia asociación PAM y se inspiró en el prestigioso galardón británico Mercury Prize: un sólo álbum, una sola categoría. PAM nació en el 2015 con el propósito de ser foro de encuentro y discusión, pero también como modo de visibilización y defensa de una profesión cada vez más precarizada y necesitada de una sola voz. También quiere ser garante de buenas prácticas y usos dentro del periodismo musical.
Voces del extremo, de Niño de Elche, fue el disco galardonado con el primer Premio Ruido en 2015. Le siguió en 2016 Salve discordia, de Triángulo de amor bizarro, y después un doblete de Rosalía con Los Ángeles (de 2017, con Refree) y El mal querer (2018). La irrupción kinkidélica de Derby Motoreta's Burrito Kachimba fue distinguida en 2019, mientras que Triángulo de amor bizarro repitió en 2020 con un trabajo homónimo. La última edición del Premio Ruido galardonó al disco Clamor, de María Arnal i Marcel Bagès. La incógnita del Premio Ruido 2022 se despejará en apenas unos pocos días.
Tercer cielo, de Rocío Márquez y Bronquio, es el disco del año 2022 para la "precaria" prensa musical española. Un disco por el que cuyos autores ni se habían planteado recibir semejante distinción, de manera que "no habían preparado nada" que decir, según han admitido sobre el escenario del Baluarte de Pamplona en la noche de este jueves. "Cada vez que tenemos dudas, como ahora mismo, este premio hace saber que merece la pena y que la música nos une a todos", ha remarcado Rocío desde el escenario.