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La historia de ‘Los Nadie’, “que al menos muertos se les ponga nombre y apellidos”

Sergio Illescas llegó a Melilla en 2022 con la intención de especializarse como periodista en temas de migración. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él. Poco antes de su llegada, ocurrió la masacre.

El 24 de junio, alrededor de 2.000 personas intentaron cruzar la frontera entre España y Marruecos. La mayoría de estos migrantes, provenientes de Sudán y Chad, habían viajado durante meses o incluso años para llegar a ese punto. La respuesta de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes terminó con 23 de ellos muertos, de acuerdo con los datos de las autoridades de Marruecos, cifra que la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) eleva a 27. Por su parte, Amnistía Internacional sugiere que el número real de fallecidos podría superar los 100, incluyendo aquellos que murieron tras ser trasladados sin recibir asistencia sanitaria. A estos se suman las aproximadamente 70 personas que siguen desaparecidas y los al menos 470 que fueron devueltos sin ninguna garantía.

Esta tragedia es la inspiración detrás de Los Nadie, la nueva novela gráfica de Illescas y su socio y editor artístico, Mario Paul Martínez, que se ha puesto en marcha de la mano de la editorial Dolmen. Con esta obra, ambos buscan honrar y reivindicar las vidas de los migrantes que se perdieron aquel día.

“A menudo hablamos con frialdad de las cifras, pero detrás de cada número hay personas, seres humanos con una historia”, comenta Illescas. Los Nadie nace de la necesidad de contar lop ocurrido, de darle un rostro y una voz a los fallecidos. La novela sigue a cinco de ellos —Myasar, Abdul Rahim, Abdelaziz, Mohamed y Bishara Ibrahim—, cuyas historias han reconstruido a través de conversaciones con los que sí consiguieron cruzar. 

Su primer intento de acercarse a los supervivientes fue en la plaza del Ayuntamiento de Melilla, donde conoció a dos de ellos. Con la ayuda de una activista que hablaba árabe, se acercaron a preguntar si conocían a alguno de los fallecidos. Uno, cuyo hermano murió en la masacre, rompió a llorar. “Se me cayó el mundo a los pies”, recuerda Illescas.

La oportunidad de contar estas historias surgió cuando uno de los que salieron con vida, un joven del Chad que se encontraba en el CETI —Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes de Melilla—, decidió ayudarle. Su primo había muerto en la masacre y decidió compartir su historia él. A partir de ahí, otros supervivientes se unieron, compartiendo relatos de amigos, familiares y compañeros de viaje. “Se generó una comunión, todos juntos, contándonos las historias”, asegura Illescas.

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El buscaba los detalles para reconstruir a cada persona. “¿Estaba enamorado?, ¿qué música le gustaba?”, preguntaba. Los supervivientes no siempre sabían cómo responder. “La idea era reivindicar su alma, su condición de persona y que al menos muertos se les ponga nombre y apellidos”. Toda esta investigación derivó en diferentes piezas y reportajes, “pero a mí se me quedaba corto”, asegura. Fue entonces cuando surgió la idea de la novela gráfica.

Los Nadie cuenta con la participación de cinco artistas e ilustradores afrodescendientes: Eusebio Nsue, Gabriel Castillo, Aurélia Durand, Alaa Satir y Frank Zarate. Cada uno encargado de llevar al papel una de las cinco historias principales de la novela. “Era una manera de tener a gente que entiende la situación de estos países y el porqué la gente se va de allí”, comenta Illescas. La realidad es que “nos faltan muchas referencias visuales” de África y a través del arte buscan “recrear ese imaginario”. 

El proyecto está siendo financiado mediante un crowdfunding impulsado en la plataforma Verkami y ya ha recaudado 5.200 de los 5.500 euros necesarios, principalmente para pagar a los artistas que participan en él. “Cuando le pones mucho amor a algo, las cosas funcionan”, concluye Illescas, que regresará este verano a Melilla junto a Martínez para recopilar los últimos detalles de la novela, que llegará a manos de los lectores en diciembre de 2024.

Sergio Illescas llegó a Melilla en 2022 con la intención de especializarse como periodista en temas de migración. Sin embargo, el destino tenía otros planes para él. Poco antes de su llegada, ocurrió la masacre.

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