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No, con Franco no se vivía mejor: historiadores y escritores escogen catorce títulos para saber la verdad

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Las generaciones más jóvenes no entienden, no son capaces de imaginar siquiera, la magnitud del cambio experimentado por España durante el último medio siglo. Cincuenta años de libertad, tan luminosa como levantar las persianas y abrir de par en par las ventanas después de cuatro largas décadas de cerrojazo, tinieblas y naftalina. Hubo que esperar a la muerte de Franco para que finalizara al menos sobre el papel una dictadura que mantuvo a España detenida en el tiempo con el freno de mano echado. Inamovible.

Las encuestas nos dicen que hoy los jóvenes son más conservadores. Estudios de entidades como la Fundación Alternativas avisan de que uno de cada cuatro jóvenes preferiría "en algunas circunstancias" un régimen autoritario frente a "un sistema democrático". Incluso se ha puesto relativamente de moda entre las nuevas generaciones eso de que 'con Franco se vivía mejor', una manera tristemente nostálgica de canalizar el descontento del presente sin conocer el pasado. Y no, votar a la ultraderecha no es ser rebelde: eso también hay quien lo defiende, pero tampoco.

En esta misma línea, el pasado mes de septiembre, en uno de los barómetros del CIS, un 8,3% de los encuestados de todas las edades consideraba que un "gobierno autoritario" podía ser "preferible a uno democrático" en determinados momentos (a finales de 2009 este porcentaje alcanzó el 7,7%, el techo hasta ahora). Otros sondeos privados recientes, como el de 40dB para El País y la Cadena Ser, lo elevan hasta el 12,6%, cifras propias de la década de los ochenta, cuando la democracia acababa de echar a andar. Entonces eran franquistas melancólicos los que añoraban a su sátrapa, pero ahora, medio siglo después, la preocupante ola reaccionaria mundial llama la atención principalmente de los más jóvenes.

"Olvidar los errores del pasado es el primer paso para que se repitan", alertaba este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su discurso en el acto España en libertad, celebrado en el Museo Nacional Reina Sofía y con el que arrancan una serie de actividades a lo largo de todo el año con las que se quieren reivindicar desde el Ejecutivo progresista el periodo democrático del país tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.

Ver a chicas y chicos cantando el Cara al sol en la calle Ferraz fue lo que llevó al periodista José A. Martínez Soler, secuestrado por la Guardia Civil franquista en 1976, a escribir junto a su hijo Franco para jóvenes (Catarata, 2024), un texto divulgativo contra la desmemoria para poner technicolor al blanco y negro, resultado de una ardua labor de investigación. Desde ese conocimiento, Martínez Soler recomienda a los lectores de infoLibre la lectura de La otra cara del caudillo. Mitos y realidades en la biografía de Franco (Editorial Crítica, 2015), un libro en el que el reconocido historiador Ángel Viñas "desmonta con pruebas documentadas las mentiras, mitos y leyendas" en torno al autócrata, al tiempo que "descubre no sólo su crueldad sino también su corrupción, pues cobraba comisiones". Esta obra es, por tanto, "clave para desenmascarar a quienes tratan de lavar la cara del tirano".

Por su parte, María de los Ángeles Egido León, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), propone dos biografías de Franco para empezar: la de Paul Preston, titulada Caudillo de España (Grijalbo, 1994) y otra rabiosa novedad, llamada simplemente Franco, que publica a través de Crítica el también catedrático de Historia Contemporánea Julián Casanova. Egido León aconseja también la lectura de La libertad encadenada. España en la dictadura franquista, 1939-1975, de Encarna Nicolás (Alianza, 2005) y Ni una, ni grande, ni libre. La dictadura franquista, de Nicolás Sesma (Crítica, 2024). "Este último es una buena síntesis de todas las investigaciones anteriores sobre el periodo", apunta a infoLibre, para luego remarcar que hay numerosas y buenas obras acerca de la represión sistémica sobre la que se cimentó la dictadura, de entre las cuales elige Franco: La represión como sistema, coordinada por Julio Aróstegui y publicada por Flor de Viento en 2012.

El filósofo y escritor Jorge Urdánoz Ganuza, autor a su vez de La Transición según los espías (Akal, 2024), opina que para entender el franquismo lo mejor es observar lo que hizo con sus enemigos y aprender de la mirada de estos últimos. Por eso, nos habla de Aquí no hemos venido a estudiar (Arpa, 2020), de Enric Juliana, un título que se acerca a la célula comunista encerrada en el penal de Burgos y, a partir de ahí, ofrece una "radiografía inmejorable" de lo que significó la palabra 'dictadura' para buena parte de los españoles. "El libro se acaba convirtiendo en un homenaje a la figura de MMM -Manuel Mauricio Moreno–, un hombre y una biografía que parecen de leyenda, como de otro planeta. Su vida es como una radiografía del siglo XX. El libro es además un trabajo de investigación potentísimo. Y todo ello sin una sola cita a pie, pero con más información que cualquier ladrillo académico al uso. Una gozada", explica a infoLibre.

Ainhoa Campos Posada es doctora en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y propone a los lectores de infoLibre Peligrosos demócratas. Antifranquistas vistos por la policía política (1958-1977), volumen de Alberto Sabio Alcutén editado por Crítica en 2011: "Un libro clave para entender la evolución de la oposición a la dictadura y los esfuerzos que el régimen hizo por eliminarla desde finales de los años cincuenta hasta la llegada de la democracia. Conjuga las fuentes de archivo con las entrevistas a esos 'peligrosos demócratas' para ofrecer una visión compleja y dinámica, y presta atención tanto a pequeñas historias como a grandes acontecimientos del antifranquismo. Además, se adentra en los primeros años de la Transición, mostrando la importancia que la movilización ciudadana tuvo en la construcción de la democracia".

Una visión igualmente amplia en el tiempo y con perspectiva sugiere el historiador y Premio Nacional de Ensayo 2019 Xosé Manoel Núñez Seixas, quien pone sobre la mesa Transición. Historia de una política española (1937-2017), de Santos Juliá con edición de Galaxia Gutenberg en 2017. Una obra que da muchas claves para conocer el pasado y entender todo lo avanzado en el último medio siglo porque "parte de muy atrás y contextualiza muy bien los distintos intentos de reconciliación, superación del pasado, posturas críticas hacia él, avances y retrocesos". "Contribuye a echar luz sobre los procesos políticos de la transición y la consolidación democráticas (de 1975 en adelante), y cómo la sociedad española se fue enfrentando con el pasado en épocas sucesivas. Se puede estar o no de acuerdo con el autor, pero su mirada es crítica e inteligente", indica a infoLibre.

En dirección similar apunta el catedrático en Historia Gutmaro Gómez Bravo al seleccionar La odisea de la memoria (Alianza, 2008), de Josefina Cuesta, uno "de los primeros" títulos en "plasmar el difícil y lento camino de la sociedad española en recuperar la necesidad de recordar y de hablar sobre nuestro pasado reciente, además de plantear una serie de herramientas para poder estructura y compartir un relato distinto al elaborado por la dictadura".

Otros dos periodistas y escritores suman también sus sugerencias para nuestros lectores. Por un lado, Alfons Cervera , cuya última novela sobre memoria es El boxeador (Piel de Zapa, 2024), selecciona Kilómetros de tiempo (Ediciones Torremozas, 2021), de Carmen Castellote: "Niña del exilio republicano en Rusia. Mujer del exilio republicano en México. Allí vive. Rescatadas del silencio, ella y su poesía, por el actor y escritor Carlos Olalla hace apenas dos o tres años. Libro imprescindible, sobre todo en este año en que se conmemoran espacios de libertad ganados desde la muerte del dictador".

Y por otro lado, Paco Cerdá, quien nos recuerda el terrorífico cortejo fúnebre de Primo de Rivera en Presentes (Alfaguara, 2024), se decanta en esta ocasión por Cartas íntimas desde el exilio (1962-1964), de Dionisio Ridruejo, editada en 2012 por la Fundación Banco Santander: "Es conocida la sed de venganza del dictador contras sus enemigos. Menos conocida es esta faceta: la venganza contra los suyos que dejaban de ser suyos. En este libro con 32 cartas compiladas por Jordi Gracia y Jordi Amat se ve el dolor causado por su exilio en París de Dionisio Ridruejo, el antiguo peón azul y viejo camisa vieja que escribió un par de versos del Cara al Sol, reconvertido en apasionado demócrata y por tanto en traidor, que cruzó fronteras para participar en el contubernio de Múnich. Unas cartas emocionantes".

Para terminar, dos títulos sobre dos capítulos del franquismo más tenebroso: el robo de recién nacidos y La Desbandá. Soledad Luque, profesora universitaria y presidenta de la asociación Todos los niños robados son también mis niños, recomienda Hacia una Memoria Democrática inclusiva, una investigación multidisciplinar sobre el robo de niñas y niños en el Estado español (durante la dictadura y hasta mucho después) desde una perspectiva de género, con el principal objetivo de ofrecer una investigación rigurosa y exhaustiva sobre los contextos en los que se produce la apropiación de bebés durante el franquismo y su impacto en la Transición española hacia la democracia. Y termina Rafael Morales, presidente de la Asociación Socio Cultural y Club Senderista la Desbandá con un último libro: El eco de la huida (Txalaparta, 2024), de Amaia Oloriz Rivas. "Una novela muy completa para conocer y profundizar en lo que pasó en aquellos terribles días de febrero de 1937. Da casi para un guion de película, como la que nosotros estamos intentando poner en marcha sobre La Desbandá", sintetiza.

Las generaciones más jóvenes no entienden, no son capaces de imaginar siquiera, la magnitud del cambio experimentado por España durante el último medio siglo. Cincuenta años de libertad, tan luminosa como levantar las persianas y abrir de par en par las ventanas después de cuatro largas décadas de cerrojazo, tinieblas y naftalina. Hubo que esperar a la muerte de Franco para que finalizara al menos sobre el papel una dictadura que mantuvo a España detenida en el tiempo con el freno de mano echado. Inamovible.

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