Cine
Recuperan un documental de Hitchcock sobre el Holocausto
Tan terribles eran las imágenes que vio, que no pudo volver a pisar el estudio londinense de Pinewood, donde trabajaba, en una semana. Aquel material que traumatizó a Alfred Hitchcock, que como el resto del mundo desconocía entonces cuán terribles habían sido las atrocidades cometidas por los nazis, fue el que filmaron las tropas británicas en el momento de liberar el campo de concentración alemán de Bergen-Belsen, allá por 1945.
Fue Sidney Bernstein, mecenas y amigo del cineasta británico, quien le convenció para que colaborara en la realización de un documental sobre el terror nazi que, sin embargo, nunca llegó a ver la luz. Según ha adelantado el diario The independent, aquella película se proyectará por primera vez con todo su material a finales de este año en el Museo Imperial de la Guerra de Londres. Posteriormente pasará por festivales y salas para llegar a la televisión británica en 2015, coincidiendo con el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Aunque en un principio los Aliados esperaban fervorosamente la película, esta tardó tanto tiempo en concluirse que para finales de 1945 había dejado de ser relevante. “Se suprimió por la transformación de la situación política, especialmente la de los británicos”, explica al Independent Toby Haggith, comisario jefe del departamento de investigación del museo londinense.
Contrariamente a otros filmes sobre el Holocausto, el supervisado por Hitchcock no se concentra exclusivamente en el horror y la muerte, sino que también incluye pasajes más esperanzadores, relacionados con la reconstrucción de lo destruido y la confraternización de los enemigos. “Es mucho más cándido” que otros documentales, asegura Haggit, que subraya la “originalidad” y “brillantez” del trabajo de los camarógrafos sobre el terreno.
Un Auschwitz asfixiante e imprescindible
Ver más
Con la ayuda de dos editores - Stewart McAllister y Peter Tanner- Hitchcock seleccionó las imágenes para el filme de entre horas y horas de material. Al final, cinco de los seis rollos que componían la película quedaron olvidados en los archivos del museo de la guerra hasta los años ochenta, cuando fueron redescubiertos por un historiador estadounidense.
En 1984, la película fue proyectada en el Festival de cine de Berlín con el título de Memoria de los campos, que se ha mantenido, aunque no incluía el sexto rollo de película y era de baja calidad. En la versión que el Museo Imperial de la Guerra se encuentra restaurando digitalmente, sí se incluyen todas las bobinas.
Tras haber realizado dos proyecciones de la película para expertos, cuenta Haggit que las reacciones han sido de "extrema perturbación". “Cuando te sientas en la oscuridad de un cine y te enfocas en la pantalla, tu atención se concentra mucho, no es como cuando ves la televisión… la restauración digital ha hecho que el material parezca muy fresco. Una de las observaciones más comunes es que la película es brillante y terrible al mismo tiempo”.