Las salas de cine y el 'streaming' se pelean por sobrevivir en los tiempos del coronavirus

La pandemia de coronavirus también ha cambiado nuestra forma de consumir cine. Con las salas cerradas durante el estado de alarma, los espectadores, confinados en sus hogares, se volcaron en la contratación de plataformas de streaming,, una tendencia que, si bien ya existía en los años previos, se disparó con esta situación. Netflix ganó 26 millones de suscriptores en el primer semestre de 2020 y la española Filmin aumentó su tráfico web en un 70%. Jaume Ripoll, cofundador de esta plataforma, comenta a infoLibre que, aunque ahora "se ha estabilizado", el flujo de audiencia sigue siendo mucho mayor a los números que manejaban en enero o febrero.

Lo cierto es que la situación derivada del coronavirus ha obligado a reconfigurar la estructura tradicional de distribución fílmica. Los grandes títulos del año —como Tenet o Viuda Negra— han ido posponiendo sus fechas de estreno conforme se veía que la situación general no mejoraba. Finalmente, otra de las grandes esperadas del 2020, el live action de Mulan —que debería haberse estrenado el 8 de marzo—, ha pasado directamente a la plataforma Disney+ este 4 de septiembre. Eso sí, además de la suscripción mensual, los usuarios tendrán que abonar 21,99 euros extra si quieren acceder a la película.

La decisión de Disney ha suscitado quejas en el mundo de la distribución cinematográfica. La Federación de Cines de España (FECE) publicó el pasado 7 de agosto un comunicado oficial en el que acusaba a la multinacional de "engañar" a los espectadores con esta maniobra. Ese precio extra permite a los usuarios de Disney+ ver Mulan durante un tiempo ilimitado —no es un alquiler por 48 o 72 horas— y estaría disponible para todos los perfiles de la cuenta, en lo que se ha calificado como un "acceso premium". Quien pague podrá verla antes que nadie, pero eso no significa que Disney no tenga intención de abrir su acceso a todos los suscriptores en el futuro cercano. De hecho, la compañía ya ha confirmado que Mulan entrará al catálogo en abierto el 4 de diciembre.

La respuesta en redes no se ha hecho esperar. Un usuario de Twitter comentaba con sorna: "Entonces Mulan se estrena el 4 de diciembre". Otro usuario va un paso más allá: "No hay que esperar hasta el 4 de diciembre si sabes dónde buscar". Y es que la piratería, que había disminuido considerablemente con el auge de las plataformas de streaming, podría ser una alternativa deseable para quien no esté dispuesto a pagar extra o a esperar otros tres meses.

Lo que ha encendido las redes no ha sido la opción de pagar una cantidad extra, sino el precio de la misma. En España, es habitual el alquiler de estrenos en televisión; tanto los servicios asociados a una compañía telefónica, como Vodafone TV o Movistar+, como las propias plataformas de streaming, ofrecen la opción de pagar una pequeña cantidad de dinero para acceder a los títulos más recientes de la cartelera.

Filmin es una de ellas, donde los alquileres oscilan entre 1,95 y 4,99 euros. "No nos planteamos subirlos más", asevera Jaume Ripoll en conversación telefónica, "Matthias y Maxime se puso a 5,95 euros porque se estrenó directamente en nuestra plataforma sin pasar por los cines. Me parece un precio razonable para un estreno especial". Este modelo de alquiler "ya funcionaba" antes de la pandemia; los espectadores elegían pagar por ver “un estreno que no tuvieron oportunidad de ver en cines, que es una exclusiva” o por “cualquier otra razón", asegura Ripoll.

Disney no corre riesgos

La estrategia de Disney durante la pandemia ha sido sólida. Acostumbrada a millonarias recaudaciones por cada nueva película, no se ha arriesgado a estrenar en tiempos inciertos como estos. En 2019, el ranking con las diez películas más taquilleras del mercado español estuvo dominado por Disney. El rey león se convirtió en la quinta película más beneficiosa económicamente de la historia de España al recaudar más de 37 millones de euros. Vengadores: Endgame, Star Wars: El ascenso de Skywalker, Toy Story 4, Aladdín, Frozen 2, Dumbo y Spider-Man: lejos de casa completaron ese top diez. Todas ellas recaudaron en nuestro país entre 13 y 29 millones de euros.

Si bien Disney no tenía un calendario de estrenos tan potente este 2020, ha tenido que maniobrar con algunos de los estrenos más esperados. La producción de Marvel Studios Viuda Negra se ha trasladado a 2021, las secuelas de Avatar se retrasan entre uno y dos años y la segunda parte no llegará a los cines hasta 2022. Tampoco la próxima trilogía de Star Wars mantiene su estreno y aplaza su primera entrega hasta las navidades de 2023. La que sí ha visto la luz este mes de agosto ha sido Los nuevos mutantes, una cinta de los X-Men que llevaba en el cajón de la compañía desde 2017. A pesar de la expectación de los fans, la película apenas ha recaudado 241.911 euros en su primer fin de semana en España.

Con la incertidumbre unida a los tiempos del coronavirus, Disney no ha arriesgado lo más mínimo a la hora de sacar a la luz sus nuevos títulos. Artemis Fowl pasó directamente al catálogo de Disney+ con un éxito moderado. Onward, lo nuevo de Pixar que apenas tuvo tiempo de respirar un ambiente prepandemia en los cines —se estrenó el 7 de marzo—, tuvo un estreno acelerado en la plataforma el 3 de julio. Una de las últimas adiciones al catálogo es Hamilton, la obra de Broadway de Lin-Manuel Miranda que, por primera vez, ha sido grabada y distribuida para el público general.

Con el peculiar estreno premium que propone Disney+ para Mulan, la multinacional estaría intentando compensar las pérdidas ocasionadas por un año tan malo para la cultura audiovisual, pero es también una suerte de globo sonda; una prueba de la compañía para valorar cuánto están dispuestos a desembolsar sus suscriptores para acceder a los estrenos. Si la estrategia funciona, ¿podría llegar a suponer un cambio en la distribución cinematográfica como la conocemos?

Una ventana cerrada a cal y canto

En su comunicado, la Federación de Cines de España asegura que "para garantizar la supervivencia de toda la industria, es necesario que el nuevo contenido se lance primero en los cines respetando la ventana actual". Esa ventana, el periodo de exclusividad del que gozan los cines para la distribución de películas, no está regulado por ninguna ley, sino que es una imposición de las distribuidoras. En España, se sitúa en los cuatro meses, unos 120 días. Durante ese tiempo, las plataformas de streaming no pueden adquirir los derechos de emisión.

Nuestro país suma una variable más. Uno de los requisitos para que las películas españolas reciban subvenciones del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) es que deben pasar primero por salas de cine; es decir, deben ser "estrenos comerciales". De no hacerlo, tendrían que devolver el dinero recibido. La situación derivada de la pandemia permitió hacer ciertos cambios a este respecto, al menos de forma temporal. El pasado 5 de mayo, el Ministerio de Cultura aprobó un Real Decreto en el que se ampliaba la definición de "estreno comercial" y permitía que los filmes se estrenaran directamente en streaming sin perder privilegios. La medida, que se extendía inicialmente hasta el 31 de agosto, ha sido renovada hasta el próximo 31 de enero.

A pesar de que las salas de cine obtuvieron el permiso de apertura el 26 de junio, muchas esperaron aún un par de semanas con la intención de aprovechar los mayores estrenos. Además, la apertura estaba condicionada a una importante reducción del aforo y la reestructuración de las salas, entre otras medidas de seguridad. Un informe de la FECE del mes de julio aseguraba que los cines son los lugares que los usuarios consideran más seguros, por encima de teatros, tiendas y restaurantes, pero, aún así, existe un clima de reticencia a la hora de acudir a ver una película en la pantalla grande. Un miedo que se ha extendido aún más con la proliferación de rebrotes en las principales ciudades durante el último mes.

A pesar de la situación precaria de los cines, la FECE apuesta por el estreno tradicional, y no parece abierta a modificar las ventanas de distribución. No obstante, en Estados Unidos ya se ha dado el primer paso hacia un nuevo modelo. El pasado 29 de julio, Universal Pictures y AMC —la cadena de salas de cine más grande del mundo, que controla, entre otras, Cinesa— llegaron a un acuerdo histórico al rebajar el periodo de exclusividad de las salas a 17 días. Es decir, los filmes de Universal podrían llegar al streaming apenas dos semanas y media después de pasar por la pantalla grande.

La cartelera vacía y el 'streaming' en alza

Las grandes distribuidoras estadounidenses han movido sus estrenos a 2021. Ni Wonder Woman 1984, ni Fast and Furious 9 ni John Wick 4 verán la luz este año como consecuencia de la pandemia. Las distribuidoras estadounidenses dependen del contexto nacional para dar el pistoletazo de salida a sus títulos y, si miran al mercado internacional, España es una fuente muy pequeña de ingresos. Solo Warner Bros ha dado un paso adelante al estrenar en parte de Europa la última cinta de Christopher Nolan, Tenet, el pasado 26 de agosto. En su primer fin de semana se las ha apañado para generar más de 53 millones de dólares, un estreno moderado en comparación con otros títulos del director, pero optimista en el contexto actual. Este 4 de septiembre, llega a la cartelera de Estados Unidos y China y se esperan resultados igualmente buenos, según los medios culturales americanos.

La taquilla española tendrá que subsistir, por el momento, con la recaudación de Tenet, que durante su primera semana ha sumado 2,29 millones de euros, y Padre no hay más que uno 2, la comedia de Santiago Segura que se ha convertido en la película más taquillera del año con 9,76 millones de euros. Tras pasar todo el mes de agosto en cartel, la secuela ha logrado casi el 70% de los beneficios que consiguió el pasado año Padre no hay más que uno.

Por su parte, las plataformas de streaming buscan las vías para conseguir más suscriptores. Además del adelanto en alquiler de algunos títulos, Filmin lleva tiempo apostando por la emisión de festivales de cine online. El D'A Film Festival de Barcelona, en lugar de cancelar su edición anual, se pasó al streaming de la mano de esta plataforma. "En septiembre tenemos programados siete festivales", comenta Jaume Ripoll, “no vamos a dejar de emitir festivales de cine”.

Por otro lado, Netflix ha decidido abrir parte de su catálogo al público general sin necesidad de suscripción. Películas como A ciegas —uno de los grandes éxitos originales de la plataforma— y los primeros capítulos de series como Stranger Things o Élite ya están disponibles para quien quiera darles una oportunidad. Una estrategia para abrir el apetito de quienes todavía se resisten a contratar sus servicios. Por su parte, HBO ha apostado por el teatro con Escenario 0, una serie antológica que recopila seis obras por primera vez disponibles en streaming; entre ellas, Juicio a una zorra, Hermanas o Todo el tiempo del mundo.

La pandemia de coronavirus también ha cambiado nuestra forma de consumir cine. Con las salas cerradas durante el estado de alarma, los espectadores, confinados en sus hogares, se volcaron en la contratación de plataformas de streaming,, una tendencia que, si bien ya existía en los años previos, se disparó con esta situación. Netflix ganó 26 millones de suscriptores en el primer semestre de 2020 y la española Filmin aumentó su tráfico web en un 70%. Jaume Ripoll, cofundador de esta plataforma, comenta a infoLibre que, aunque ahora "se ha estabilizado", el flujo de audiencia sigue siendo mucho mayor a los números que manejaban en enero o febrero.

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