Los consejeros de las 34 principales empresas cotizadas españolas –todas las del Ibex 35 menos ArcelorMittal, que al tener su sede en Luxemburgo no facilita esta información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores– se repartieron durante el año pasado 305,9 millones de euros en retribuciones en metálico y en acciones, según datos extraídos por infoLibre de los informes con las retribuciones de los miembros de los órganos de administración de las cotizadas presentados al supervisor bursátil. De ellos, un total de 58 ingresaron más de un millón de euros. Unas cifras muy alejadas de la ganancia media anual por empleado, que fue de 23.106 euros en 2015, de cuando son los últimos datos disponibles.
De los grandes ejecutivos, la nómina más alta en 2017 fue la del actual consejero delegado de ACS, Marcelino Fernández Verdes, que cobró 20,5 millones de euros. Fernández fue elegido para ocupar ese puesto el 4 de mayo de 2017 por Florentino Pérez, quien lo ha designado como sucesor para cuando decida ceder la presidencia. Otros tres miembros del órgano de gestión de la constructora se embolsaron más de un millón de euros en 2017. Es el caso del propio Florentino Pérez, que cobró 4,8 millones; del secretario general de la compañía, José Luis del Valle, que ingresó tres millones; y del vicepresidente, Antonio García Ferrer, con 1,9 millones.
El segundo ejecutivo mejor pagado del Ibex fue el presidente de Inditex, Pablo Isla, que se embolsó 10,7 millones de euros, un 3,1% más que en el ejercicio anterior. Fue el único miembro del órgano de gestión del gigante textil con un sueldo millonario en 2017.
José Manuel Entrecanales, presidente ejecutivo de Acciona, fue el tercer directivo del Ibex con una remuneración más alta. Ganó 10,4 millones de euros entre sueldo en metálico y pago en acciones. Esta remuneración multiplicó por cuatro la recibida en 2016 como consecuencia de la decisión de la compañía de subir la retribución fija de su presidente tras cinco años congelada y de premiarle excepcionalmente con 4,5 millones en acciones. Por su parte, el vicepresidente de la constructora, Juan Ignacio Entrecanales, cobró 5,6 millones.
En el cuarto lugar está el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que ganó 9,5 millones de euros, un 1,3% más que en 2016. También tuvo un sueldo millonario en la eléctrica el business CEO del grupo, Francisco Martínez Córcoles, que ingresó 2,7 millones de euros.
La quinta en la lista es la presidenta del Banco Santander, Ana Patricia Botín, que recibió 7,9 millones de euros sumando lo recibido en metálico y en acciones. Por su parte, el actual consejero delegado de la entidad financiera, José Antonio Álvarez, cobró 6,4 millones, y el vicepresidente, Rodrigo Echenique, 4,3 millones. Además, Matías Rodríguez Inciarte, que abandonó el consejo de la entidad el pasado noviembre, lo hizo con una remuneración que ascendió también a 4,3 millones.
Fernando Abril-Martorell, el presidente de Indra, fue el sexto consejero mejor pagado en 2017 con 7,4 millones de euros, lo que supuso multiplicar casi por cuatro los 1,9 millones con que fue remunerado en el ejercicio anterior, al recibir un incentivo en acciones por valor de 5,6 millones ligado al cumplimiento de objetivos a medio plazo. No fue el único consejero de la tecnológica en tener un sueldo millonario. Javier de Andrés, imputado desde abril de 2015 en la Operación Púnica, cobró 3,9 millones de euros. Fue consejero delegado de la compañía hasta el pasado diciembre.
Por su parte, el consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, percibió una retribución de 6,6 millones de euros, un 6,4% más que en 2016. Casi el mismo sueldo cobró el director financiero de la socimi, Miguel Ollero, que se embolsó 6,4 millones de euros, un 6,7% más que en el ejercicio anterior. Por apenas cinco meses de trabajo cobró 6,2 millones de euros el que hasta el pasado mayo fue consejero delegado del grupo renovable Gamesa, Ignacio Martín San Vicente, que abandonó la compañía cuando se completó la fusión con Siemens y se inició el proceso de integración de ambas compañías.
Banca, constructoras...
El lugar número 12 de los directivos mejor pagados es para el presidente del BBVA, Francisco González, que cobró 5,8 millones en 2017, un 17,7% más que en el ejercicio anterior. Además, el actual consejero delegado, Carlos Torres Vila, ingresó 4,9 millones, y el consejero ejecutivo, José Manuel González-Páramo, 1,3 millones.
Uno de los pocos grandes ejecutivos que ha visto reducir su salario en 2017 es el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino. Pese a ello, se mantiene en el grupo de los millonarios ya que su sueldo ascendió a 5,5 millones de euros. Eso sí, supone poco más de un tercio de lo obtenido en 2016, cuando ganó 15,2 millones al recibir una remuneración por las opciones ejercitadas. También cayó la retribución del consejero delegado de la constructora, Iñigo Meirás, que cobró 4,7 millones, un 10,8% menos.
En el puesto decimoquinto está el actual presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que cobró 5,4 millones, igual retribución que en el ejercicio anterior. Por su parte, el consejero delegado de la empresa de telecomunicaciones, Ángel Vilá, obtuvo un salario de 1,7 millones de euros.
También superó el millón de euros el sueldo del consejero delegado del proveedor tecnológico Amadeus, Luis Maroto, que cobró 4,8 millones. Ál igual que lo rebasó su homólogo en International Airlines Group (IAG), Willie Walsh, que percibió una retribución de 4,3 millones, un 31,4% inferior a la de 2016 dado que la empresa no alcanzó sus objetivos financieros, según un portavoz consultado por Efe. También vio reducida su retribución el director financiero, Enrique Dupuy, en su caso hasta los dos millones, un 35,6% menos.
En la petrolera Repsol tres directivos cobraron sueldos millonarios en 2017. Su consejero delegado, el expresidente del PNV Josu Jon Imaz, que ingresó cuatro millones; el secretario de su consejo de administración, Luis Suárez de Lezo, que cobró 3,2 millones; y su presidente, Antonio Brufau, que percibió tres millones.
Cambiando de sector, el Banco Sabadell cumplió con los objetivos planteados en su plan estratégico, por lo que la remuneración de su presidente, Josep Oliu, aumentó un 41% respecto al ejercicio anterior hasta los 3,7 millones de euros. Su consejero delegado, Jaime Guardiola, también se benefició de bonus por objetivos por lo que su sueldo se elevó hasta los 2,6 millones, un 28,1% más. Por su parte, el director general, José Luis Negro, ingresó 1,2 millones.
La inmobiliaria Colonial pagó un bonus de carácter "excepcional y extraordinario" a su consejero delegado, Pere Viñolas, y a su presidente, Juan José Brugera, por importe de 1,30 y 1,11 millones de euros, respectivamente, por su participación "activa y favorable" en varias operaciones corporativas durante 2017, entre ellas, la conversión en socimi y la OPA a Axiare. Esta circunstancia elevó la remuneración del primero hasta los 3,6 millones de euros, un 56,6% más; y la del segundo a 2,9 millones, una subida del 52,7% respecto a 2016. Viñolas ocupa el número 25 de los consejeros mejor pagados del Ibex en 2017.
Eléctricas y otras compañías
El puesto vigesimosexto es para el que fuera consejero delegado de Gas Natural Fenosa hasta hace unas semanas, Rafael Villaseca, que cobró entre salario y acciones 3,4 millones de euros, un 2,1% más que en 2016. Además, cobró otros 10,68 millones en concepto de indemnización por su salida y 3,56 millones por la compensación por pacto de no competencia. Asimismo, tuvo un sueldo millonario el también reciente expresidente de la compañía, Isidre Fainé, que recibió 1,1 millones de euros.
El vigesimonoveno ejecutivo mejor pagado fue el presidente de Endesa, Borja Prado, que cobró 3,2 millones de euros. Además, el consejero delegado de la eléctrica, José D. Bogas, ingresó 2,1 millones, un 7,7% más que en 2016. Por su parte, Francisco Reynés, que fue consejero delegado de Abertis hasta el pasado febrero, cobró 2,6 millones de euros en la concesionaria de autopistas. Además, antes de su salida cobró un bonus de 8,2 millones de vinculado a la consecución de los objetivos del plan estratégico de 2015-2017 de la compañía.
El número 36 es para el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, que cobró 2,5 millones, un salario prácticamente idéntico al de 2016. Sí vio reducir su salario el vicepresidente Antonio Massanell, que fue mano derecha de Fainé en la entidad, y que cobró 1,2 millones de euros, un 13,3% menos. Por su parte, el presidente del banco, Jordi Gual, cobró 1,2 millones.
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El puesto 38 es para Antonio Huertas, presidente de Mapfre, que ingresó dos millones de euros. En la aseguradora también gozó de un sueldo millonario sus vicepresidentes, Antonio Núñez, con 1,9 millones de euros, e Ignacio Baeza, con un millón de euros.
Por otro lado, nóminas de entre uno y dos millones de euros, además de los citados, cobraron los siguientes ejecutivos: Víctor Grifols y Ramón Riera, de Grifols, que ingresaron 1,9 y 1,4 millones de euros, respectivamente; el presidente de Enagás, Antonio Llardén, 1,8 millones; el consejero delegado de Mediaset, Paolo Vasile, que cobró 1,7 millones, y el presidente de la compañía audiovisual, Alejandro Echevarría, que ingresó un millón; José y Juan Lladó, de Técnicas Reunidas, que cobraron 1,5 y 1,4 millones de euros, respectivamente.
En este mismo grupo están el vicepresidente de Meliá Hotels, Gabriel Juan Escarrer, con 1,3 millones; la máxima responsables de Bankinter, Dolores Dancausa, con la misma cantidad; el presidente de la operadora de torres de telecomunicaciones Cellnex, Tobías Martínez, con 1,2 millones; y el consejero delegado del fabricante de acero inoxidable Acerinox, Bernardo Velázquez, con un millón de euros.
Los consejeros de las 34 principales empresas cotizadas españolas –todas las del Ibex 35 menos ArcelorMittal, que al tener su sede en Luxemburgo no facilita esta información a la Comisión Nacional del Mercado de Valores– se repartieron durante el año pasado 305,9 millones de euros en retribuciones en metálico y en acciones, según datos extraídos por infoLibre de los informes con las retribuciones de los miembros de los órganos de administración de las cotizadas presentados al supervisor bursátil. De ellos, un total de 58 ingresaron más de un millón de euros. Unas cifras muy alejadas de la ganancia media anual por empleado, que fue de 23.106 euros en 2015, de cuando son los últimos datos disponibles.