Los que saben aconsejan estar atentos. El desplome de los precios de los hidrocarburos (petróleo y gas) hasta situarse en mínimos de cinco años, no sólo afecta de forma importante a potencias regionales más o menos enfrentadas a EE UU como Rusia, Irán o Venezuela.
La caída de los precios afecta también a países con economías más modestas pero muy dependientes de las exportaciones de hidrocarburos, como Argelia, suministrador principal de gas de España. Un desplome prolongado puede reavivar el debate sobre los precios que la empresa argelina Sonatrach aplica a España y que en 2010 acabó en un laudo de la Corte de Arbitraje de París, con acuerdo "amistoso" posterior. Ese acuerdo encareció el recibo de los usuarios españoles durante cinco años.
Argelia depende en gran medida del sector de los hidrocarburos. Las exportaciones de petróleo y de gas contribuyen con un 26,2 % al producto interior bruto. Los hidrocarburos constituyen el 97% del total de sus exportaciones y el comercio de gas es, por lo tanto, un asunto estratégico.
InfoLibre intentó recabar la opinión de Gas Natural Fenosa, la compañía que gestiona los mayores contratos con Argelia, sin conseguirlo.
Incumplimiento
También lo es para España. Aunque la ley (Real Decreto 1766/2007) prohíbe importar más del 50% del gas natural de un solo país, las importaciones de Argelia superan ese porcentaje y alcanzan el 52%, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). España ha reducido su dependencia energética por la crisis (71%), pero depende de las importaciones para su suministro y es muy sensible a las oscilaciones de los precios. La caída de los precios del crudo puede beneficiar las cuentas del país en hasta 8.000 millones de euros anuales, pero puede provocar alguna disputa añadida.
Sonatrach reclamó a España en 2007 la revisión de los precios que venía aplicando al contrato de suministro. Tras cinco años de conflicto y un laudo favorable a Argelia de la Corte de Arbitraje de París (año 2010), Sonatrach y Gas Natural alcanzaron un acuerdo para poner fin a la disputa. El coste fue de 1.310 millones de euros que Gas Natural abonó, en parte, dando entrada a los argelinos en la compañlía con una participación del 3% del capital.
Para los usuarios, el acuerdo entre las partes española y argelina supuso un encarecimiento en el recibo de 164 millones de euros, pagaderos hasta 2016. Un esfuerzo, aunque menor que el que pedía Gas Natural, que ascendía a 341 millones.
Caída brusca
España dispara las importaciones de petróleo cuando los precios suben
El riesgo de que la brusca caída de precios afecte a la relación comercial con Argelia ilustra, según el ex director del IDAE, Javier García Breva, la mala planificación del negocio del gas en España. García Breva lo explica asÍ: "Aunque la crisis sigue lastrando la demanda energética, la sobrecapacidad gasista no para de crecer. Desde 2011 y más intensamente en los dos últimos años, las empresas españolas siguen firmando nuevos contratos de suministro de gas con Azerbaiyan, Rusia o EEUU. España es el primer importador de gas natural licuado (GNL) de Europa y la dependencia del gas de Argelia alcanzó en 2013 el 53%, saltándose los límites legales".
Esa mala planificación a la que alude García Breva ha tenido consecuencias. En poco más de un año se ha paralizado por sentencia judicial la regasificadora del Musel (Gijón); se ha amenazado de cierra a la planta de Elcogás en Puertollano –experimento de regasificación del carbón–,Red Eléctrica de España ha abogado a favor del cierre de seis centrales de gas que suman 6.000 MW y se ha paralizado también el polémico almacén de gas Castor en la costa de Castellón por riesgo sísmico.
Para los usuarios de gas acogidos a tarifa regulada -alrededor de dos millones- el fuerte descenso de los precios de la materia prima se traducirá en una bajada modesta del 3,3% de media en el primer semestre de 2015. La bajada se producirá a pesar de que la subasta de gas para el suministro a pequeños consumidores celebrada en octubre se cerró con una subida de precios del 6,7%.
Los que saben aconsejan estar atentos. El desplome de los precios de los hidrocarburos (petróleo y gas) hasta situarse en mínimos de cinco años, no sólo afecta de forma importante a potencias regionales más o menos enfrentadas a EE UU como Rusia, Irán o Venezuela.