La primera cadena de perfumerías de España, Bodybell, ha anunciado a sus 2.500 trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que empezará a negociar con el comité de empresa el próximo 13 de mayo. Bodybell pretende ejecutar despidos, modificar las condiciones laborales de la plantilla resultante y descolgarse, por tercer año consecutivo, del convenio colectivo. Las medidas afectarán a las cuatro sociedades que componen la empresa, incluidas Iberdroper –sus 330 tiendas– y Cadyssa –su mayorista–, según informan fuentes sindicales.
La medida supone el estreno del fondo de capital riesgo HIG como accionista mayoritario de la cadena. El estadounidense sucede a otro fondo, aunque español, N+1, que se hizo con la empresa en 2005 por 65 millones de euros. Bodybell ha pasado ya por tres operaciones de refinanciación de su deuda, de 150 millones de euros, que ha terminado en manos del fondo HIG. La crisis, con el consiguiente hundimiento del consumo, no fue el mejor aliado de la agresiva política de expansión que ha caracterizado a Bodybell durante la última década.
Con 38 años de historia a sus espaldas, la empresa familiar que nació como Eurodroguer y se rebautizó como Bodybell en 1995 llegó a facturar 328 millones de euros en 2009. De la mano de N+1 creció a base de comprar las tiendas de sus competidoras. Pagó 100 millones por los 86 locales de la madrileña Juteco en 2007 y en 2013, ya en plena crisis, adquirió las 44 establecimientos que la andorrana Gala Perfums tenía en España. También se hizo con locales de la cadena If –propiedad de Eroski– y la alemana Douglas, o de Green Perfumerías y Disperfum.
Pero si en 2007 Bodybell aún soñaba con salir a Bolsa y duplicar su valor, el recorte de los márgenes obligado por la competencia de las marcas blancas encogió sus cuentas durante la crisis hasta acumular pérdidas de un centenar de millones de euros en los últimos cuatro años. Ni la entrada de otro fondo español, Mercapital, en 2008, ni los intentos de refinanciación de su deuda con los bancos dieron los resultados esperados. Cuando se anuncia la recuperación del consumo, Bodybell tira la toalla y prepara el repliegue tras haber duplicado su cifra de tiendas desde 2008. Según publicó El Confidencial, los bancos acreedores han terminado vendiendo su deuda al fondo HIG, que ahora se convertirá en el primer accionista de la cadena de perfumerías. HIG es también el dueño de la cadena de panaderías Panaria y de la de cafeterías Café&Té, así como de la productora audiovisual Tres60.
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Despidos y cierres en el sector de perfumerías
Al tiempo, los problemas económicos se han traducido para la plantilla en dos años de descuelgue de sus respectivos convenios sectoriales –el de comercio para los dependientes y el de mayoristas de productos químicos para el personal de almacén–, en una plantilla con un elevado porcentaje de contratos a tiempo parcial en las tiendas.
Bodybell comparte así el destino del resto de sus competidores. La cadena Marionnaud, propiedad del grupo hongkonés Hutchison Wampoa, cerró 70 tiendas –tenía 160 en España y Portugal– y despidió a 327 de sus 900 trabajadores en febrero de 2014. Ocho meses antes la alemana Douglas presentó un ERE para 99 de sus 500 empleados, además de cerrar nueve de sus 80 locales. Eroski echó el candado en 71 establecimientos de su cadena If el pasado año. Y la también alemana Schlecker vendió a los supermercados Dia en septiembre de 2012 sus 1.127 tiendas en España y 41 en Portugal por 70,5 millones de euros. Un año después las rebautizó como Clarel.
La primera cadena de perfumerías de España, Bodybell, ha anunciado a sus 2.500 trabajadores un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que empezará a negociar con el comité de empresa el próximo 13 de mayo. Bodybell pretende ejecutar despidos, modificar las condiciones laborales de la plantilla resultante y descolgarse, por tercer año consecutivo, del convenio colectivo. Las medidas afectarán a las cuatro sociedades que componen la empresa, incluidas Iberdroper –sus 330 tiendas– y Cadyssa –su mayorista–, según informan fuentes sindicales.