La Comisión Europea publicó este martes su estudio anual Empleo y Desarrollo Social, recogido por Europa Press, en el que afirma que tener un puesto de trabajo no siempre garantiza salir de la pobreza y en el que asegura que la pobreza laboral afecta a uno de cada ocho empleados de la Unión Europea (un 12,5%), frente al 10% de antes de la crisis.
El Ejecutivo comunitario destaca en su informe que las bajas tasas de empleo son un factor "clave" con respecto a la desigualdad y la pobreza en una sociedad, así como que los trabajadores a tiempo completo están "relativamente bien protegidos". Sin embargo, el estudio también destaca que tener un puesto de trabajo no supone siempre salir del riesgo de pobreza.
En este sentido, Bruselas apunta que la tasa de trabajadores autónomos por debajo del umbral de la pobreza es "mucho más elevada" que la de trabajadores asalariados. De la misma forma, los autónomos a tiempo completo tienen una tasa de riesgo de pobreza 3,5 veces más alta que los trabajadores a tiempo completo.
Así, el estudio señala que las remuneraciones por hora baja no causan por sí solas que los empleados caigan en riesgo de pobreza, pero sí si van acompañadas de una baja intensidad de trabajo (por ejemplo, tiempos cortos de trabajo o de forma intermitente durante el año) y de la presencia de otros miembros sin ingresos en el hogar.
No obstante, Bruselas advierte de que el gasto medio anual en prestaciones por desempleo cayó entre un 5% y un 10% en los países del bloque comunitario entre estos años. En la misma línea, defiende que hay espacio para aumentar las inversiones en políticas activas de empleo en la UE, cuya cobertura se ha reducido desde 2009 y varía entre el 5% y el 50% entre los Estados miembros.
En todo caso, el Ejecutivo comunitario también resalta que la renta disponible de los hogares se ha incrementado en toda la UE, gracias a una mayor actividad económica y a unas mejores condiciones laborales. Según el estudio, más de un tercio de la población pobre en edad de trabajar ha salido de esta situación cada año entre 2010 y 2013.
También afirma el estudio que la tasa de personas en riesgo de pobreza o exclusión social entre 2012 y 2015 se redujo en la mayoría de los socios comunitarios, hasta alcanzar el 23,7% en el conjunto de la UE, lo que supone un total de 119 millones de personas y el nivel más bajo desde 2010.
Según los datos del informe correspondiente al segundo trimestre de 2016, la tasa de empleo en la UE es del 71,1%, lo que supone un total de 232 millones de trabajadores, mientras que la tasa de desempleo es del 8,4%. En la eurozona, la tasa de empleo sigue por debajo del nivel de 2008, en el 70%, y la tasa de empleo es del 10%.
Integración de refugiados
Otro de los puntos en los que se ha centrado el informe es la integración de los refugiados en el mercado laboral. En este sentido, Bruselas asegura que la integración ha mejorado "significativamente" con el paso del tiempo, a pesar de que puede tomar entre 15 y 20 años alcanzar la paridad con la población nativa en este aspecto.
Así, el estudio recalca que la tasa de empleo depende en gran medida de sus habilidades y su nivel de educación. Por ejemplo, los refugiados con educación superior de entre 26 y 64 años tienen una tasa de empleo "muy superior" a los que tienen un nivel inferior. De la misma forma, la tasa de empleo de aquellos con un nivel de idioma intermedio es del 59%, más del doble que los que tiene un nivel bajo (del 27%).
Por ello, la Comisión subraya que tanto los refugiados como los países de destino se beneficiarían de una mayor inversión en su educación, que mejoraría sus perspectivas laborales y contribuiría a la evolución económica general.
Tecnología y economía colaborativa
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Por último, el estudio se centró en los efectos sobre el empleo de las tecnologías de la información y el desarrollo de la economía colaborativa. Con respecto a los primeros, Bruselas concluye que las inversiones en en TIC y robotización no han conducido a una pérdida de empleos sino al contrario.
El estudio apunta que el desarrollo de las tecnologías de la información y de la digitalización contribuyeron directamente a la creación de empleo y se espera que los sigan haciendo. Por ejemplo, el informe destaca que se crearon dos millones de empleos en puestos especializados con las TIC, un millón de ellos sólo en los últimos tres años.
En relación a la economía colaborativa, el Ejecutivo comunitario reconoce que es complicado estimar sus efectos. Sin embargo, afirma que sus beneficios potenciales pueden incluir una mejor vinculación entre la oferta y la demanda laborales, facilitar la transición hacia empleos de alta productividad y evitar la depreciación de capacidades.
La Comisión Europea publicó este martes su estudio anual Empleo y Desarrollo Social, recogido por Europa Press, en el que afirma que tener un puesto de trabajo no siempre garantiza salir de la pobreza y en el que asegura que la pobreza laboral afecta a uno de cada ocho empleados de la Unión Europea (un 12,5%), frente al 10% de antes de la crisis.