CCOO y UGT apremian de nuevo al Gobierno para que derogue la reforma laboral por decreto

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CCOO y UGT no desisten en su batalla por derogar la reforma laboral y la de pensiones. Sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han instado este jueves de nuevo al Gobierno a que apruebe los decretos que hagan falta para dar carta de naturaleza a los textos que acordaron el pasado diciembre en la Mesa de Diálogo Social y que, al menos, supondría la eliminación de los aspectos “más lesivos” de la reforma de 2012. “Necesitamos voluntad política”, reclamó Sordo, tanto al Gobierno como a los grupos parlamentarios. Tras lamentar que no haya desarrollado una “negociación real” entre el Ejecutivo y los partidos durante estas últimas semanas, el líder de CCOO ha urgido al Ejecutivo a aprobar un decreto para obligar luego a los grupos políticos a “retratarse” cuando hay que convalidarlo en la Diputación Permanente del Congreso.

“Aún estamos a tiempo”, recalcó Pepe Álvarez, quien mostró su disposición a “trabajar” para conseguir el necesario consenso político y anunció que ambos sindicatos presentarán sus propuestas sindicales ante las elecciones del 28 de abril. La CEOE publicó las suyas este miércoles.

Sordo y Álvarez criticaron ante los medios de comunicación tanto al Gobierno como a los partidos de la oposición, incluido los que apoyaron la moción de censura contra Rajoy, y la CEOE. Al Ejecutivo, por negar la existencia del preacuerdo de diciembre que incluía la recuperación de la prevalencia del convenio sectorial sobre el de empresa, equiparaba las condiciones laborales de las subcontratas con la empresa principal y resucitaba la ultraactividad –la prórroga automática de los convenios cuando caducan–. Al PP y Ciudadanos, por jugar “de forma sectaria” y “torticera” en la Mesa del Congreso para bloquear iniciativas laborales como la Ley de Ingresos Mínimos, y luego protestar “cínicamente” por el uso del decreto-ley. A Unidos Podemos, PDeCAT, ERC, PNV, Compromís, EH Bildu y Nueva Canarias, que respaldaron al PSOE en la moción de censura, les reprocharon que no prestaran “suficiente colaboración”. Y acusan a la CEOE de no tener “voluntad de acuerdo” además de “romper consensos previos” alcanzados en el acuerdo de negociación colectiva del pasado julio y en materia de pensiones.

Pero evitaron hacer sangre. Sí se mostraron “profundamente decepcionados” por que Pedro Sánchez haya incumplido su promesa de derogar la reforma laboral, en palabras de Unai Sordo, quien también se declaró “contrariado” por la regulación que finalmente ha aprobado el Gobierno del registro de la jornada laboral. “No responde a lo que hablamos y no servirá para nada”, resaltó. En lugar de hacerlo obligatorio como pedían los sindicatos, el decreto sólo establece que la empresa debe “garantizar” el registro diario de la jornada, y la manera de hacerlo queda al resultado de “la negociación colectiva, un acuerdo de empresa o, la decisión del empresario”.

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Preguntados por los periodistas, Sordo y Álvarez tampoco han querido reconocerse “engañados” por el Ejecutivo, a quien no obstante señalan como el “principal responsable” de su frustración. Han sido más duros con la CEOE, en cambio, sobre todo tras publicarse la víspera sus propuestas ante las elecciones del 28A. Entre otras medidas, la patronal pide el retraso de la edad de jubilación, contratos más flexibles para jóvenes y mantener tanto la supresión de la ultraactividad como la prevalencia del convenio de empresa sobre el sectorial. “Son propuestas más duras que las que expuso en la mesa del Diálogo Social”, advirtió Unai Sordo, “y nos preocupa esa involución”. 

En cualquier caso, ambos líderes sindicales rechazaron atribuir ese “cambio evidente” al relevo en la presidencia de la CEOE, que en diciembre eligió a Antonio Garamendi para sustituir a Juan Rosell. “Es pronto para determinarlo”, apuntó Álvarez, quien se extrañó de las “exigencias políticas” de la patronal. Sordo culpó del viraje a la coyuntura política antes que al cambio en la cúpula empresarial. “Imprudente e ingenuamente, el Gobierno demoró el consenso sobre las pensiones para sumar a él a la CEOE, y como pago sólo ha recibido propuestas de máximos de la patronal”, explicó el responsable de CCOO.

Pepe Álvarez resaltó la “urgencia y necesidad” del decreto que derogue la reforma laboral por la urgencia y necesidad, dijo, que tienen las camareras de piso que han perdido el 40% de sus salarios por la prevalencia del convenio de las empresas multiservicios sobre los sectoriales. “Ellas no pueden esperar”, subrayó. Como tampoco los trabajadores de las 110 empresas cuyos convenios han caducado. Unai Sordo también apremió al Gobierno para que con el decreto ponga en marcha ahora un “nuevo marco de relaciones laborales” que en la próxima legislatura se complete con cambios en la regulación de los despidos colectivos, por ejemplo. “No exigimos una victoria”, insistió, consciente de las dificultades parlamentarias, “pero sí que el Gobierno se corresponsabilice con lo que acordamos en la mesa del Diálogo Social”.

CCOO y UGT no desisten en su batalla por derogar la reforma laboral y la de pensiones. Sus secretarios generales, Unai Sordo y Pepe Álvarez, han instado este jueves de nuevo al Gobierno a que apruebe los decretos que hagan falta para dar carta de naturaleza a los textos que acordaron el pasado diciembre en la Mesa de Diálogo Social y que, al menos, supondría la eliminación de los aspectos “más lesivos” de la reforma de 2012. “Necesitamos voluntad política”, reclamó Sordo, tanto al Gobierno como a los grupos parlamentarios. Tras lamentar que no haya desarrollado una “negociación real” entre el Ejecutivo y los partidos durante estas últimas semanas, el líder de CCOO ha urgido al Ejecutivo a aprobar un decreto para obligar luego a los grupos políticos a “retratarse” cuando hay que convalidarlo en la Diputación Permanente del Congreso.

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