Crear o eliminar impuestos: la gran diferencia entre izquierdas y derechas en materia fiscal

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Los impuestos son siempre uno de los factores clave de cualquier batalla electoral. Ocupan su propio espacio en los debates que enfrentan cara a cara a los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno y, en paralelo, tienen un capítulo estelar en los programas de las formaciones a las que representan. Es en esas páginas en las que se comprueba nítidamente la distancia ideológica entre partidos de izquierdas y de derechas. Para los primeros, las políticas fiscales son consideradas una herramienta de "justicia"; para los segundos, una manera de enfrentarse a las medidas recaudatorias y redistributivas de la izquierda. Así, mientras el PSOE, Unidas Podemos y Más País optan por subir algunos impuestos y crear otros nuevos, PP, Ciudadanos y Vox proponen bajar unos y suprimir otros. 

Quedan apenas dos semanas para las elecciones, pero no todos los partidos han presentado su programa electoral. Los únicos que lo han hecho han sido Vox, que ha presentado otro documento con 100 medidas urgentes para España similar al de las elecciones del 28 de abril, y Unidas Podemos, que revalidó el programa del pasado 28A argumentando en el título que "las razones siguen intactas". El PSOE, por su parte, presentó el pasado 7 de octubre su documento de 35 compromisos sociales, un folleto-resumen de las propuestas electorales de la formación que, por el momento, no ha sido ampliado. Más País siguió esta misma técnica: el 11 de octubre publicó la parte ecológica del programa, y doce días después la económica. PP y Ciudadanos no han presentado tampoco sus programas de cara a la cita con las urnas el 10N. Por ahora, las únicas referencias electorales de las dos formaciones son los programas que ya sometieron al dictamen de las urnas el pasado mes de abril y algunos documentos parciales o promesas de carácter fiscal lanzadas por sus líderes en mítines y entrevistas. 

La recaudación de impuestos se destina al pago de las pensiones, a la sanidad, a la educación y a los servicios sociales. Por ello, el PSOE y Unidas Podemos hablan de "justicia". "No puede haber justicia social si no hay justicia fiscal", indican los socialistas en su programa. "Para que la ciudadanía perciba como propias las políticas públicas desarrolladas por el Estado y les conceda plena legitimidad, es imprescindible que se cumpla un principio básico de justicia: que contribuya más quien más tiene", añade Unidas Podemos. La misma idea defiende Más País: "Es preciso recuperar una base de ingresos fiscales suficiente, bajo los principios de solidaridad, progresividad y justicia fiscal". Son principios, por otra parte,  reflejados en la propia Constitución.

La derecha, en cambio, cuestiona la necesidad de recaudar más vía impuestos. A la idea de los conservadores se ha unido el partido de extrema derecha Vox, que afirma que "hay que pagar impuestos, pero sólo los necesarios para garantizar unos servicios públicos de calidad". "Nuestros cálculos muestran que los españoles podrían pagar 30.000 millones de euros menos anuales si se acomete la debida reducción del gasto público superfluo", aseguran, sin concretar lo que consideran "superfluo". La formación presidida por Albert Rivera, por su parte, centra su política fiscal en el cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea y en su ajuste a "la realidad". "Cumpliremos con nuestros compromisos europeos y España culminará su consolidación fiscal, para cumplir con nuestros socios europeos y con los españoles, que se merecen unas finanzas públicas saneadas", aseguran. 

La oficina estadística de la Unión Europea (Eurostat) demuestra que la presión fiscal en España, medida como los impuestos y contribuciones sociales pagados en relación con el PIB, es del 34,5%, por debajo de la media de la eurozona, el 41,4%, y de la UE, el 40,2%. España se sitúa así como el octavo país de la zona euro y el décimo de la UE con menor presión fiscal. Tanto es así, que la propia OCDE, que agrupa a los 35 países más ricos del planeta, ha admitido la necesidad de reformar los impuestos en España para recaudar más y redistribuir la riqueza. 

infoLibre repasa las medidas fiscales de izquierda y derecha de cara a las elecciones del 10 de noviembre:

  PSOE, Unidas Podemos y Más País: impuestos como "justicia"

PSOE: Alzas a las mayores rentas y lucha contra el fraude

 

En el documento que presentaron de cara a los nuevos comicios, los socialistas se comprometen a desarrollar "una fiscalidad justa" basada en "la progresividad". Además, se muestran decididos a combatir "el fraude y la elusión fiscal" y a diseñar "la política fiscal con sensibilidad a los objetivos medioambientales para que contribuya a la transición ecológica de la economía". Una idea que se repite en Unidas Podemos y Más País. El PSOE no ha especificado más por el momento. Donde sí lo hizo fue en el programa con el que concurrieron a las urnas el pasado 28A, cuando aseguraron que apuestan "por una reforma fiscal profunda" que ya habían adelantado parcialmente en los Presupuestos nonatos para este año pactados entre el PSOE y Unidas Podemos. 

Así, los de Sánchez pretenden implementar una ley de medidas para la prevención y lucha contra el fraude fiscal que amplíe el listado de deudores y prohíba nuevas amnistías fiscales, luchando así contra los paraísos. Además, apuestan por una mayor progresividad del sistema fiscal, es decir, por incrementar "la aportación de las grandes empresas, de los contribuyentes de ingresos más altos y con mayores patrimonios". No concreta cifras, pero en el Presupuesto que no llegó a aprobarse se incluyó un tipo mínimo efectivo del 15% para las grandes empresas en el impuesto sobre sociedades –18% para banca y petroleras–, así como un alza en el IRPF de dos puntos para quienes ingresen más de 130.000 euros anuales, de cuatro puntos a partir de los 300.000 euros y otros cuatro puntos a las rentas del capital superiores a 140.000 euros.

Por otro lado, también abogan por equiparar "la fiscalidad de las rentas del capital y del trabajo" y reducir la carga que soportan las pymes. En los PGE que no llegaron a aprobarse se acordó un recorte del 25% al 23% para aquellas empresas que facturen menos de un millón de euros. 

En cuanto a la creación de nuevos tipos impositivos, los socialistas mencionaron en su programa electoral promover impuestos sobre determinados servicios digitales, un impuesto sobre transacciones financieras e impulsar la fiscalidad medioambiental que consiga avanzar en "el proceso de descarbonización de la economía" y favorezca, de este modo, la transición ecológica. No obstante, no especifican de qué manera concreta llevarlo a cabo. 

Por último, el PSOE también pretende dar un impulso al I+D+i potenciando los incentivos fiscales por la inversión en este ámbito en el Impuesto de Sociedades. 

Unidas Podemos: Modificación del IVA y progresividad

 

La coalición liderada por Pablo Iglesias propone numerosas medidas en materia de impuestos. Además, deja clara su intención anunciando que pretenden "impulsar un conjunto de propuestas para acabar con los privilegios". Porque, según especifican en el documento presentado el pasado 13 de octubre de cara al 10N, ha aumentado el número de superricos, "un 1% que, en 2016, ya acaparaba una cuarta parte de la riqueza del país mientras el 20% más pobre" sólo poseía el "0,1% de la riqueza". Por eso apuestan por derogar el artículo 135 de la Constitución y la Ley de Estabilidad Presupuestaria, "las normas mediante las que el PP y el PSOE han institucionalizado la austeridad y la década perdida en España".

Con esa misma idea, Unidas Podemos propone crear un impuesto a las grandes fortunas "con el fin de recaudar un 1% del PIB de patrimonios superiores a un millón de euros, y de forma progresiva":  gravará con un 2% los patrimonios de más de un millón de euros, con un 2,5% los patrimonios de más de 10 millones de euros, con un 3% los patrimonios superiores a los 50 millones y con un 3,5% los patrimonios de más de 100 millones de euros. En paralelo, proponen "establecer un IRPF más justo" bajando los impuestos a los sueldos más bajos y subiéndolos a los más altos. Así, el partido reclama un tipo del 47% en el IRPF para quienes ingresen por encima de los 100.000 euros anuales y del 55% para quienes superen los 300.000. Las rentas del capital, plantea, deberían tributar tanto como las del trabajo, no menos. 

También en la misma línea de conseguir que paguen más quienes más tienen, desde la formación morada apuestan por eliminar los privilegios fiscales de las grandes empresas en el Impuesto sobre Sociedades y bajárselo a las pymes. Y aquí recogen lo acordado en los PGE que no llegaron a aprobarse: reducirlo del 25% actual al 23%. Además, proponen bajar el IVA del 4% a más alimentos y bebidas no alcohólicas y al 10% a todos los suministros básicos "de los consumidores vulnerables" y establecer un plus del 4% a los artículos de lujo

Su programa electoral incluye, además, una reforma del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que el PSOE no menciona. Pretenden que también sea "más progresivo" y que, de este modo, las personas herederas con menor patrimonio preexistente y mayor grado de consanguineidad tengan cuotas reducidas. Proponen también que las personas hipotecadas recuperen los impuestos "que no debieron pagar" y que la exención del pago del Impuesto Sobre Bienes Inmuebles (IBI) de la Iglesia quede eliminada. 

La formación de Iglesias no renuncia tampoco a la creación de un impuesto a la banca que el PSOE no aceptó al elaborar los PGE para 2019. Con él, pretenden que se recupere el rescate bancario de 60.000 millones de euros. También quieren fijar un impuesto de transacciones financieras especulativas, fijar un impuesto para las operaciones de economía digital e "implementar medidas fiscales para avanzar hacia un horizonte verde". Así, quieren reducir el impuesto de matriculación y circulación a los coches híbridos y eléctricos y reformar el IRPF para establecer desgravaciones por el uso de abonos de transporte público y por la adquisición de electricidad 100% renovable.

Más País: La fiscalidad 'verde'

 

Precisamente, el programa electoral económico que ha presentado Más País gira en torno a esa idea: los impuestos deben contribuir a la protección del medio ambiente. En este sentido, proponen la adopción de dos incentivos fiscales que promuevan "la rehabilitación energética sostenible del parque de viviendas". Por un lado, abogan por la creación de una bonificación en el IBI de hasta el 50% y otra del 90% en el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras. Además, también pretenden crear una tasa que grave el uso de envases de plástico y que castigue a las grandes industrias contaminantes. En paralelo, anuncian que impulsarán ventajas fiscales a la instalación de energías renovables y que reducirán el IVA al término fijo de la energía eléctrica.

Por otro lado, la formación liderada por Íñigo Errejón aboga por equiparar el tratamiento fiscal del diésel al de gasolina. Porque, recuerda el partido, "las evidencias científicas relativas al negativo impacto que tiene el diésel tanto sobre el medio ambiente como sobre la salud aconsejan la desaparición de este trato fiscal privilegiado". También relacionado con los vehículos, y en una línea similar a la adoptada por Unidas Podemos, los de Errejón quieren eximir de tributación a los vehículos de pocas emisiones

Pero no toda la política fiscal de Más País está destinada a la protección del medio ambiente. Al igual que el PSOE y Unidas Podemos, la formación pretende también que las políticas fiscales alcancen la justicia social. De este modo, quieren introducir un Impuesto a los ricos y a los ultrarricos y revisar el Impuesto el Patrimonio para que se convierta en "una figura fiscal capaz de contribuir a lograr los recursos necesarios para financiar la transición ecológica justa y las políticas sociales imprescindibles para la reducción de insoportables niveles de desigualdad y pobreza". Los afectados, especifican, serán los que posean una fortuna mayor a los 2,5 millones de euros. 

También quieren alcanzar "un IVA más justo". ¿Cómo? Por ejemplo, reduciendo el tipo en los productos de higiene femenina y en los pañales, aplicando el IVA superreducido a los productos básicos alimenticios sin gluten, suprimiendo el tipo reducido a importaciones de objetos de colección y a las corridas de toros y elevando el IVA al transporte aéreo y a bebidas alcohólicas. 

Además, aunque sin especificar, Más País anuncia la intención de establecer nuevos tramos en el IRPF a las rentas más altas, de equiparar las rentas de capital y trabajo y de imponer un impuesto a las transacciones financieras y otro a las empresas tecnológicas transnacionales

Abogan, por último, por reformar el Impuesto de Sociedades. "A finales de 2018 recauda 20.000 millones de euros menos que hace una década", critica la formación en su programa. "Para corregir esta impresentable situación", dicen, establecerán un tipo mínimo del 15% sobre el beneficio de los grupos empresariales y disminuirán el tipo nominal para las pequeñas empresas. La rebaja, en este caso, es la misma que la que proponen PSOE y Unidas Podemos: del 25% al 23%. 

  PP, Ciudadanos y Vox: eliminar y reducir impuestos

PP: Eliminar el Impuesto sobre Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones

 

En los párrafos con los que inician su programa, los conservadores ya realizan toda una declaración de intenciones: "Defendemos que para crear empleo, la primera preocupación de los ciudadanos, hay que bajar impuestos, no subirlos como ha querido hacer la izquierda. Que a quien pretende crear empleo hay que darle facilidades y no complicaciones, porque la mejor manera de garantizar una sanidad, una dependencia y unos servicios públicos de la máxima calidad es que haya más españoles trabajando". "Queremos más sociedad y menos impuestos", añaden. 

Los de Pablo Casado abogan por reducir la carga fiscal. De hecho, proponen suprimir algunos impuestos como, por ejemplo, el de Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones para las transmisiones entre padres e hijos y al resto de la línea descendiente, así como entre cónyuges. No explican, no obstante, de qué manera podrían afectar estas propuestas a la recaudación. Además, también recogen la necesidad de eliminar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, un tipo impositivo que originó dos decisiones contradictorias del Tribunal Supremo y que acabó provocando que Sánchez aprobara un decreto para que el tributo empezara a correr a cargo de los bancos y no de los hipotecados. También proponen eliminar las tasas que gravan específicamente al turismo, aunque no dan más detalles. 

En cuanto a la rebaja de impuestos, los conservadores abogan por que los parados de larga duración que inicien un negocio no paguen impuestos por los beneficios obtenidos durante los dos primeros años y por reducir la carga fiscal que soportan las familias, especialmente las numerosas. Pretenden, también, rebajar el IRPF a todos los contribuyentes. "El tipo máximo se situará por debajo del 40%", anuncian. Además, los conservadores proponen deducciones autonómicas en el IRPF para los menores de 35 años y para familias con al menos un hijo. Igualmente, quieren exenciones en el IRPF para los jubilados que sigan trabajando sin cobrar su pensión y beneficios fiscales para los planes de ahorro y vivienda destinados a la jubilación. En cuanto a la fiscalidad de las empresas, el PP anunció en su reciente Convención Económica, celebrada en Córdoba, que se propone "rebajar el Impuesto de Sociedades por debajo del 20%" (desde el 25% actual).

Por último, el programa de los conservadores recoge también la necesidad de impulsar el cambio de fiscalidad en la adquisición de nuevos vehículos. "Reformaremos el Impuesto de Circulación para los nuevos vehículos matriculados que se fijará en función de las emisiones y el consumo energético", dicen. 

Ciudadanos: Mejoras a las familias

 

Ciudadanos pretende alcanzar "un alivio fiscal para la clase media trabajadora". Con esta premisa, una de sus grandes propuestas es bajar el Impuesto sobre la Renta a las familias. Concretamente, el partido de Albert Rivera especifica que las familias con dos hijos y las monoparentales con un hijo podrán beneficiarse de una reducción del IRPF de 1.200 euros al año, una cantidad que ascenderá hasta los 2.400 en los casos en los que haya más descendientes. Además, apuestan por bonificar al 100% el Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre parientes directos. Para el resto, además, se reducirá. "Nadie tendrá que renunciar nunca más a una herencia por no poder pagar el Impuesto de Sucesiones y Donaciones", aseguran. 

Por otro lado, la formación naranja también propone reformar el Impuesto de Sociedades "para cerrar agujeros y eliminar trampas que facilitan la 'ingeniería fiscal". No especifican de qué manera, pero sí aseguran que harán el tributo "más justo y eficiente para que las pymes no paguen tipos efectivos superiores al de las grandes empresas". 

Además, los de Rivera pretenden que las startups innovadoras no paguen impuestos durante los dos primeros años startupsy aseguran que mejorarán los incentivos fiscales para los particulares y las entidades dedicadas al arrendamiento de vivienda en régimen protegido

Por último, aunque no proponen la creación de nuevos impuestos, sí abogan por la aprobación de una Ley de Lucha contra el Fraude y la Evasión Fiscal. Con ella, dicen, pretenden, entre otras cosas, reforzar el Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales y endurecer las multas a las entidades financieras que cooperen en el blanqueo o en el fraude de sus clientes. Además, gracias a esta norma también prohibirán los programas informáticos de "doble uso" que permiten la manipulación de la contabilidad y luchar contra los paraísos fiscales "revisando la lista para volver a incluir aquellos estados que no cooperan con España, exigiendo a las entidades financieras que informen sobre las operaciones de sus clientes en sus filiales en paraísos fiscales". 

En este punto coinciden con las pretensiones de PSOE, Unidas Podemos y Más País, que también incluyen en sus programas electorales medidas específicas para luchar contra los paraísos fiscales. Los conservadores, por su parte, mencionan este aspecto destacando que reforzarán las políticas de lucha contra el fraude fiscal "potenciando el uso de los medios humanos y tecnológicos". 

Vox: Reducción del IRPF y del IVA

 

Vox, al igual que Unidas Podemos, ha presentado ya un documento de cara a las próximas generales. Y también al igual que la formación liderada por Iglesias, se trata de una reedición del programa con el que concurrieron a las elecciones del pasado 28 de abril. Se llama 100 medidas urgentes para España y, en él, se mencionan algunas de las políticas fiscales que propone el partido de extrema derecha. No obstante, la formación presidida por Santiago Abascal también ha publicado un programa económico en el que se detallan más pormenorizadamente esas medidas. En esencia, reflejan la misma idea que el PP y Ciudadanos: hay que reducir los impuestos. Y tampoco detallan con qué recortes compensarían una caída de la recaudación. 

En este sentido y con este objetivo, desde Vox proponen una reducción de los tramos del IRPF hasta dos: uno hasta los 60.000 euros y otro a partir de esa cantidad. Y lo que pretenden es aprobar una rebaja progresiva de los tipos marginales de los tramos: uno al 20% y otro al 30%. En paralelo, abogan por un aumento progresivo del mínimo personal y familiar exento. Fijan la cantidad en 12.000 euros, pero pretenden que la cifra aumente hasta los 16.000, "en función de las circunstancias familiares y personales". 

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También defienden reformar el IVA. Por un lado, pretenden eliminarlo para la adquisición de la primera vivienda y reducirlo en los productos farmacéuticos de pediatría y geriatría. Por otro lado, proponen recuperar el tributo que soportan las asociaciones y las organizaciones sin ánimo de lucro y eliminar la doble imposición en aquellos artículos ya gravados con impuestos especiales. No obstante, no especifican de qué manera acometer estas reformas. 

Por otro lado, y al igual que el PP y Ciudadanos, proponen la eliminación del Impuesto sobre el Patrimonio y del de Sucesiones y Donaciones. El primero porque, argumentan, "grava doblemente la renta no consumida, dificultando el ahorro" y el segundo porque "ataca los patrimonios familiares". También, al igual que los conservadores y la formación naranja, pretenden reformar el Impuesto de Sociedades. ¿Cómo? Rebajando el tipo general al 21%, eliminando las deducciones, las bonificaciones y la simplificación del mismo, reduciendo los plazos mínimos de amortización fiscal y calculando el ingreso en función de los beneficios del trimestre anterior y no al cierre del ejercicio contable previo. 

Por último, los de Abascal también proponen una reducción progresiva de impuestos que pesan sobre los suministros del hogar familiar y, especialmente, sobre las familias numerosas como, por ejemplo, la electricidad, el agua y el gas y eliminar todo impuesto cuya recaudación no sea al menos cinco veces superior al coste que supone la gestión de su recaudación. 

Los impuestos son siempre uno de los factores clave de cualquier batalla electoral. Ocupan su propio espacio en los debates que enfrentan cara a cara a los principales candidatos a la Presidencia del Gobierno y, en paralelo, tienen un capítulo estelar en los programas de las formaciones a las que representan. Es en esas páginas en las que se comprueba nítidamente la distancia ideológica entre partidos de izquierdas y de derechas. Para los primeros, las políticas fiscales son consideradas una herramienta de "justicia"; para los segundos, una manera de enfrentarse a las medidas recaudatorias y redistributivas de la izquierda. Así, mientras el PSOE, Unidas Podemos y Más País optan por subir algunos impuestos y crear otros nuevos, PP, Ciudadanos y Vox proponen bajar unos y suprimir otros. 

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