“No son malos datos, pero no es para estar satisfechos porque hay algunas cuestiones detrás de los mismos que hay que analizar”, apuntó la portavoz del PP en el Congreso Cuca Gamarra cuando Onda Cero le pidió un análisis de las estadísticas del paro y afiliación que publicaron este martes los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Después aseguró que las cifras, 776.478 nuevos empleos en 2021, “van dopadas de gasto público estructural que al final se va a consolidar y tendremos que hacer frente en el futuro”. Gamarra pedía que se comparase cuánto de ese empleo nuevo era público y cuánto privado porque, a su juicio, el primero era en buena parte responsable de esos datos “no tan malos”.
Las estadísticas que la Seguridad Social proporciona sobre el empleo creado en las administraciones comparan datos hasta el mes de noviembre. Así, entre noviembre de 2020 y noviembre de 2021 se han registrado 52.150 nuevos cotizantes en el sector público. En total, en ese mismo periodo de tiempo, el aumento de la afiliación ha sido de 730.356 personas. Es decir, un 7% del empleo generado es empleo público. Para ponerlo en perspectiva basta con recordar que en el comercio hay este año 91.945 cotizantes más que en 2020 y en la hostelería, 180.619 más. Ambos sectores han sido los dos motores del empleo, también los que más trabajadores tenían que recuperar tras el progresivo fin de las restricciones. La cifra de nuevos funcionarios es muy parecida a la de nuevos empleos en la industria o en las actividades profesionales y científicas e inferior a la de las actividades administrativas.
De esos 52.120 nuevos empleos públicos, la mitad –26.020– corresponden a las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias en sanidad, la actividad que más tensionada ha resultado por la pandemia. El resto se reparte entre los 19.313 de la administración estatal y los 6.786 de los entes locales. Sin embargo, ha sido la Administración central la que más ha aumentado sus plantillas, con un 5,39%. Las autonómicas lo han hecho sólo en un 1,57%.
Lo contrario de lo ocurrido entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020, el periodo más duro de las restricciones y la lucha sanitaria contra el coronavirus. Entonces, el grueso del empleo público creado correspondió a las comunidades autónomas, que dieron de alta a 141. 512 de los 159.680 nuevos cotizantes de las administraciones. Un aumento del 9,34%. Entonces la Administración central sólo amplió su plantilla en 8.196 funcionarios, menos incluso que los ayuntamientos, que generaron 9.970 nuevos puestos de trabajo.
Un funcionario por cada 18 habitantes
España tiene ya 574.682 empleos más que antes de la pandemia y 140.142 parados menos
En total, las administraciones públicas cuentan con 2,78 millones de empleados a fecha de noviembre de 2021. Según cifras del sindicato de funcionarios CSIF, España tiene un empleado público por cada 18 habitantes, los mismos que Alemania y por debajo de los 12 de Francia . De hecho, el propio Ministerio de Función Pública reconoce que la Administración del Estado ha sufrido una pérdida neta de empleados de un 22% entre 2010 y 2020, debido a la reducción de las Ofertas de Empleo Público durante la anterior crisis y a que algunas plazas convocadas, sobre todo en los cuerpos superiores de funcionarios, no llegan a cubrirse ni en un 70%.
Entre 2012 y 2015, la tasa de reposición general fue del 0% como consecuencia de las políticas de recorte del gasto público que se ejecutaron durante esos años. A partir de 2016, las tasas de reposición se recuperaron hasta que en 2021 alcanzaron el 100% con carácter general y un 110 o un 115% para sectores considerados prioritarios.
Además, en los próximos 10 años se jubilará más del 50% de los empleados públicos de la Administración central: sólo el 12% tiene menos de 40 años.
“No son malos datos, pero no es para estar satisfechos porque hay algunas cuestiones detrás de los mismos que hay que analizar”, apuntó la portavoz del PP en el Congreso Cuca Gamarra cuando Onda Cero le pidió un análisis de las estadísticas del paro y afiliación que publicaron este martes los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Después aseguró que las cifras, 776.478 nuevos empleos en 2021, “van dopadas de gasto público estructural que al final se va a consolidar y tendremos que hacer frente en el futuro”. Gamarra pedía que se comparase cuánto de ese empleo nuevo era público y cuánto privado porque, a su juicio, el primero era en buena parte responsable de esos datos “no tan malos”.