La destitución de Dimas Gimeno como presidente de El Corte Inglés se decidirá en el consejo extraordinario de junio

La suerte de Dimas Gimeno se decidirá a mediados de junio en el consejo de administración extraordinario cuya convocatoria se ha aprobado por unanimidad este miércoles en la reunión del máximo órgano ejecutivo de El Corte Inglés. A los cuatro consejeros que solicitaron el pasado mayo un consejo extraordinario para destituirle se han unido en la petición el expresidente de Endesa y exdiputado del PP Manuel Pizarro, Shahdaz Shahbaz, representante del jeque catarí Hamad Bin Yasim Bin Jaber Al Thani, y Paloma García Peña, que representa a Cartera Mancor, propietaria del 7% de las acciones. Los dos primeros no han hecho público cuál será el sentido de su voto, pero García Peña, las hermanas Álvarez Guil, los históricos Florencio Lasaga Munárriz y Carlos Martínez Echavarría, y los dos consejeros delegados, Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo, ya han declarado su apoyo al cese de Dimas Gimeno. Para que prospere la destitución, son necesarios seis de los 10 consejeros, y contra el presidente ya suman siete.

El consejo de administración, que duró dos horas y media, aprobó también por unanimidad las cuentas de 2017, que se presentarán en agosto. Y escuchó el plan estratégico que le detalló Gimeno, así como sus planes de salida a Bolsa de la empresa. Pero ni ambos puntos, añadidos por el presidente al orden del día, ni su petición de que se auditen los contratos de seguridad de la compañía, fueron sometidos a votación. Según fuentes próximas a Gimeno, “la mayor parte del consejo” se mostró “de acuerdo” tanto con el plan estratégico como con la hoja de ruta para la salida a Bolsa expuestos por el presidente.

Por el contrario, fuentes críticas con su gestión, que calificaron la reunión de “tensa”, explican que de forma “unánime” el consejo reprochó a Dimas Gimeno que presentara esos planes cuando “esa tarea es competencia de los consejeros delegados, que son quienes tienen los poderes ejecutivos”. En octubre, el consejo desposeyó de sus competencias ejecutivas a Gimeno, que fueron trasladadas a Jesús Nuño de la Rosa y Víctor del Pozo. Además, las mismas fuentes aseguran que todo el consejo es favorable a la salida a Bolsa de la empresa y de crear una comisión para prepararla, “algo que ya figuraba en el acuerdo con el inversor catarí y sobre lo que Gimeno no ha hecho nada en tres años”.

El consejo no ha aplacado la hostilidad entre las partes enfrentadas por el poder en El Corte Inglés. Las fuentes próximas a Dimas Gimeno sostienen que Marta Álvarez Guil “intentó colar” en el turno de ruegos y preguntas la destitución del presidente, pero que ni Florencio Lasaga, ni Carlos Martínez Echavarría ni Manuel Pizarro ni Shahdaz Shahbaz se mostraron de acuerdo. “Indicaron que no era el momento, que el tema sólo debía tratarse en el consejo extraordinario”, aseguran. Sin embargo, las fuentes críticas con Gimeno replican que es “absolutamente falso” que se introdujera el cese en ese turno. “Hubo ruegos y preguntas, pero para decidir sobre el consejo extraordinario”, apuntan, “la continuidad o cese del presidente no tocaba hoy”.

Lo que sí hubo, según este mismo grupo, fue un “reproche unánime” a la “política de noticias falsas” de la que hace responsable al presidente. Las hermanas Álvarez Guil, hijas de Isidoro Álvarez, y los consejeros delegados atribuyen a Dimas Gimeno la filtración a la prensa de unas supuestas irregularidades en los contratos que El Corte Inglés ha firmado con dos empresas de vigilancia propiedad del director de Seguridad de la empresa, Juan Carlos Fernández-Cernuda Hidalgo. Gimeno ha pedido una auditoría, que El Corte Inglés ha encargado a Ernst & Young, también auditor externo de la compañía. Éste acaba de paralizar su investigación a la espera de que El Corte Inglés haga su propia indagación previa.

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Verano en conflicto

Como la petición formal y por escrito de convocar el consejo de administración extraordinario fue realizada el pasado 10 de mayo y el plazo para hacerlo es de 30 días naturales desde la fecha de solicitud, el presidente de la empresa debería ponerle fecha antes del 4 de junio, el próximo lunes. Si no lo convoca, lo hará un tercio del consejo. De forma que la reunión debería celebrarse en la primera quincena de junio. De ser sustituido, Dimas Gimeno continuará como consejero, aunque puede ser apeado también de ese puesto si así lo decide la junta de accionistas en agosto.

Tanto la Fundación El Corte Inglés, que preside Florencio Lasaga, como las hermanas Álvarez Guil, apoyan el cese del presidente. La fundación posee el 37,39% de las acciones; las hijas de Isidoro Álvarez, a través de la patrimonial IASA, controlan el 15%. Dimas Gimeno tiene el 7% también a través de IASA, que en total cuenta con el 22% de El Corte Inglés y cuyo voto deciden las hermanas Álvarez Guil por ser las mayoritarias. Cartera Mancor, la sociedad patrimonial de la familia García Miranda, tiene el 7%. Otro 9% está en manos de Corporación Ceslar, propiedad de la familia Álvarez Areces, que fue expulsada del consejo en 2015. El jeque catarí se hará con hasta el 12,5% cuando capitalice el préstamo de 1.000 millones de euros que concedió a la compañía hace tres años. Finalmente, los directivos de El Corte Inglés son los dueños de un 6% de las acciones. Es decir, a falta de conocerse las afinidades de Corporación Ceslar, del jeque catarí y de los directivos propietarios de acciones, casi el 67% del capital respalda la destitución de Dimas Gimeno.