La primera Encuesta de Población Activa (EPA) de 2019 arroja malos resultados para el trimestre, pero buenos en términos anuales. De enero a marzo el mercado laboral sufre la destrucción de los empleos temporales creados para la campaña navideña en el sector servicios. Y si la Semana Santa se retrasa hasta abril, como ha sido el caso este año, no se nota en la estadística aún el remonte estacional en el empleo asociado a la reactivación de comercio y hostelería previa al verano. Es el vicio estacional del mercado de trabajo español. Así que este año el paro ha subido en 49.900 personas el primer trimestre, lo que sitúa el número de desempleados en 3.354.200 personas, el 14,7%, dos décimas más que el anterior.
Sin embargo, la EPA ha sorprendido con un dato positivo: en los últimos 12 meses el empleo ha aumentado en 596.900 personas –315.100 hombres y 281.800 mujeres–, lo que se traduce en una tasa de crecimiento del 3,16%, 18 centésimas por encima del trimestre anterior. Ese porcentaje es el mayor desde el primer trimestre de 2016, pero la cifra absoluta es la más elevada desde 2007, antes de la crisis. Y ello se produce pese a la ralentización del crecimiento económico. Todos los sectores han creado empleo en el último año: 429.400 ocupados más en los servicios, 129.500 en la construcción, 32.100 en la industria 32.100 y 5.900 en la agricultura. Y en todas las comunidades autónomas, encabezadas por Andalucía (138.500 ocupados más) y seguidas por Cataluña (87.700) y Comunidad de Madrid (83.100). En términos relativos, el empleo ha mejorado en Castilla-La Mancha 6,72%), Illes Balears (5,60%) y Extremadura (5,31%).
Además, el empleo indefinido ha crecido en 455.100 personas, con lo que la cifra total de trabajadores con un contrato fijo asciende hasta los 12,12 millones, el dato más elevado desde que hay registros. El trabajo a tiempo completo ha aumentado en 510.500 personas el último año, mientras que el empleo a tiempo parcial lo ha hecho en 86.400.
En términos anuales también ha sido positiva la evolución del paro, puesto que ha experimentado una caída del 11,64%. Hay 441.900 parados menos que hace un año, con un descenso de 270.300 hombres y 171.600 mujeres. Los parados de larga duración, quienes llevan más de un año sin trabajo, se han reducido en 266.400 personas. Finalmente, también ha crecido la población activa, el número de quienes entre 16 y 65 años están dispuestos a trabajar, a la que se han sumado 155.100 ciudadanos más, un aumento del 0,68%.
Respecto a los malos datos del trimestre, el Ministerio de Economía ha destacado en un comunicado que, en términos desestacionalizados, el paro bajó un 2,9% de enero a marzo.
Aun así, la subida del desempleo registrada en el primer trimestre es la más elevada desde el año 2013, cuando el desempleo subió en más de 257.200 personas. Además, entre enero y marzo de este año se destruyeron 93.400 empleos, un 0,5% respecto al trimestre anterior, lo que situó el total de ocupados en 19.471.100 personas. En cualquier caso, este recorte de puestos de trabajo es inferior al experimentado en el primer trimestre de 2018, cuando desaparecieron más de 124.000 empleos, pero supera los registros de 2016 y 2017. Economía ha resaltado que todo el empleo destruido en el primer trimestre fue temporal, ya que el número de ocupados indefinidos se incrementó en 89.900 personas respecto al trimestre anterior (+0,7%), en tanto que el empleo temporal retrocedió en 185.800 personas (-4,2%). En términos desestacionalizados, la ocupación aumentó un 0,7% respecto al trimestre anterior.
La destrucción de empleo registrada en los tres primeros meses del año se concentró en el sector privado, que perdió 96.100 empleos (-0,6%), ya que el sector público generó 2.600 puestos de trabajo, un 0,08% más respecto al trimestre anterior.
Sube el paro femenino
La subida del paro en el primer trimestre de concentró en las mujeres. En concreto, el desempleo femenino aumentó en 53.600 mujeres (+3,1%), frente a un descenso del paro masculino de 3.700 varones (-0,2%). Con estos datos, la tasa de paro femenina aumentó casi medio punto, hasta el 16,74%, mientras que la masculina se mantuvo en el 12,9%.
Desagregando los datos por nacionalidades, el paro de los españoles creció en el primer trimestre en 40.700 personas (+1,5%), en tanto que los extranjeros en situación de desempleo subieron en 9.200 (+1,5%). La tasa de paro de los españoles se situó así en el 13,79%, dos décimas más que en el trimestre anterior, mientras que la de los extranjeros aumentó casi una décima, hasta el 20,8%.
Al contrario de lo ocurrido con el desempleo, la destrucción de empleo registrada en el primer trimestre fue menor entre las mujeres. Así, mientras que los hombres perdieron 54.000 puestos de trabajo entre enero y marzo (-0,5%), la ocupación femenina se redujo en 39.400 mujeres (-0,4%). Por su parte, la caída de la actividad solo se dejó sentir entre los hombres. Al finalizar marzo, había 57.600 varones menos que en el trimestre anterior en disposición de trabajar (-0,5%), con lo que la tasa de actividad masculina se situó en el 63,99%, cuatro décimas menos que en el trimestre anterior. Entre las mujeres, la actividad aumentó en 14.200 personas en los tres primeros meses, un 0,1%, hasta situarse su tasa en el 53%, ligeramente por debajo de la del trimestre anterior.
El sector servicios, perjudicado
Por sectores, de enero a marzo el desempleo solo bajó entre los parados de larga duración (más de un año en el paro) y en el colectivo de quienes buscan su primer empleo. En concreto, el paro de larga duración se redujo en 22.800 personas respecto al trimestre anterior (-1,7%), en tanto que los que buscan su primer empleo recortaron su número de parados en 8.800 personas (-2,6%).
En sentido contrario, donde más subió el paro en valores absolutos fue en los servicios, con 69.800 parados más que en el trimestre anterior (+6%), seguido de la industria, con 8.600 parados más (+5%); de la construcción, que sumó 2.500 desempleados (+1,9%), y de la agricultura, con 600 parados más (+0,3%).
Derogar la reforma laboral
La secretaria de Empleo de CCOO, Lola Santillana, ha destacado como "inasumibles" las altas cifras de desempleo y el 25,9% de temporalidad. "Se ha perdido una oportunidad única en esta campaña electoral, ya que en vez de haber debatido las propuestas sobre empleo, el paro ha sido un elemento de desgaste al oponente y se ha utilizado para descalificar, sin poner encima de la mesa una sola alternativa", ha lamentado.
En contraste, Santillana propone eliminar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, reformar los subsidios por desempleo, aumentar la cotización de los contratos de corta duración, dotar de recursos el servicio público de empleo y aplicar planes con respaldo presupuestario para combatir el paro de larga duración.
Por su parte, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, sitúa como principales problemas del mercado de trabajo español, además de la temporalidad, los "empleos basura" y la desigualdad. Por ese motivo exige a los políticos que digan cómo se va a dejar de competir con bajos salariospara hacerlo en "industria con futuro".
La CEOE, en cambio, se fija en la productividad, de cuya contracción advierte. Esa tendencia le sirva a la patronal para pedir que "la evolución de los costes laborales" –los salarios– y de los fiscales se vincule a la productividad para "evitar una pérdida de competitividad de la economía española". Además, con una tasa de paro aún elevada, los empresarios instan al próximo Gobierno a desarrollar "reformas estructurales" en el marco del Diálogo Social.
España necesita 800.000 empleos para alcanzar los niveles previos a la crisis, según Fedea
Finalmente, Economistas frente a la Crisis destaca en su análisis de la EPA que "por primera vez en los últimos diez años, la tasa de aumento del empleo indefinido supera a la de los temporales –3,9% frente a 2,7%–, pero advierte también de que "en materia de calidad del empleo no hay ningún motivo para la celebración". Según explican, la tasa de temporalidad sigue siendo la segunda mayor de toda la UE y el nivel de precariedad laboral continúa siendo "insoportable", con un millón y medio de trabajadores con jornada parcial cuando desearían tenerla completa, cada vez más falsos autónomos, empleos indefinidos cada vez más inestables, y empresas multiservicios y plataformas digitales tirando a la baja los salarios.
"En definitiva", resumen, "pese a los buenos datos de creación de empleo en términos anuales en este trimestre –y durante los últimos años–, la situación del mercado laboral no mejora en el resto de las dimensiones. Hay más empleo, y eso es muy positivo, pero se consigue exactamente a costa de su pésima calidad".
La primera Encuesta de Población Activa (EPA) de 2019 arroja malos resultados para el trimestre, pero buenos en términos anuales. De enero a marzo el mercado laboral sufre la destrucción de los empleos temporales creados para la campaña navideña en el sector servicios. Y si la Semana Santa se retrasa hasta abril, como ha sido el caso este año, no se nota en la estadística aún el remonte estacional en el empleo asociado a la reactivación de comercio y hostelería previa al verano. Es el vicio estacional del mercado de trabajo español. Así que este año el paro ha subido en 49.900 personas el primer trimestre, lo que sitúa el número de desempleados en 3.354.200 personas, el 14,7%, dos décimas más que el anterior.