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BRECHA DE GÉNERO

La economía digital despega sin ellas: las mujeres solo dirigen el 5% de empresas emergentes en España

Mujeres trabajando con un ordenador.

Desplegar una red de conexión a internet amplia y eficiente para impulsar la economía digital es uno de los retos que más en serio se están tomando los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). España, que ha incrementado desde un 35% hasta un 85% sus conexiones en fibra entre 2016 y 2023, es uno de los mejor situados en esta carrera, según el informe Digital Economy Outlook publicado este martes por la OCDE. Sin embargo, no se libra de dos de las grandes asignaturas pendientes: mejorar las conexiones de las áreas rurales y conseguir equilibrar la participación de hombres y mujeres en un mercado laboral donde ellos siguen teniendo más protagonismo.

En el conjunto de los países miembros de la OCDE las mujeres representaron entre el 11% y el 24% de todos los especialistas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y, en promedio, solo el 4% de las patentes en este sector se les atribuyen exclusivamente a ellas. En España el balance no es mejor, del total de empresas emergentes financiadas por capital de riesgo solo el 5% son dirigidas por mujeres, frente a un 85% que son dirigidas por hombres. El 9% restante corresponde a start-up cuya titularidad es compartida.

Sobre la brecha de género en este sector, el documento matiza la importancia de la formación y arroja datos al respecto: las mujeres representan uno de cada tres graduados en TIC en Grecia, Israel y Suecia, en comparación con una de cada ocho en Bélgica, Chile y España. Por lo que concluye invitando a los distintos países a “fomentar que las mujeres desarrollen las habilidades necesarias para trabajar en sectores intensivos en TIC y digitales y promover el emprendimiento femenino”. 

Pese a estos datos, el documento apunta que en la mayoría de los países miembros la brecha de género se ha ido acortando en las últimas décadas y recalca la necesidad de seguir en esa vía, advirtiendo que existe un riesgo serio de que la ausencia de mujeres y niñas en las ramas tecnológicas termine por invertir las tendencias positivas. "Una economía digital innovadora e inclusiva no se puede lograr si se excluye a una parte significativa de la sociedad", señalan.

Se necesitan inventoras y el primer paso está en la educación, dónde los datos son preocupantes: por ejemplo, en sectores tan pujantes como la inteligencia artificial, los datos de la OCDE advierten que el 90% de los autores principales de estudios científicos son hombres. Además, en los grados educativos inferiores ellas siguen optando menos por las TIC y, a los 15 años, solo un 1,5% de las chicas opta por dedicarse a la tecnología frente al 10% en el caso de ellos.

Peor conexión en áreas periféricas

Vivir lejos de los centros urbanos también aísla en el plano digital. El documento recoge que hay “disparidades significativas” entre las áreas urbanas y rurales en el uso, calidad y cobertura de las conexiones de banda ancha. De hecho, las áreas metropolitanas tuvieron velocidades medianas de descarga de banda ancha fija un 50% más altas que las personas que viven en regiones alejadas durante el cuarto trimestre de 2023.

Una de las cosas que destacan en el caso español es el efecto positivo que ha tenido “la combinación de regulaciones de acceso mayorista, que fomentaron la competencia, con los fondos públicos dirigidos”. Así, la inversión total en España —incluyendo los fondos de recuperación europeos– alcanzó los 20.000 millones de dólares.

El informe detalla que conseguir llegar a un territorio cada vez más amplio abre la posibilidad de utilizar las tecnología de la información para volver más eficientes los procesos de producción en ámbitos como la agricultura o el transporte. "Se necesitan tecnologías que ayuden a reducir los impactos ambientales a través de mejoras en la eficiencia del combustible, el mantenimiento predictivo y la movilidad compartida, así como de sistemas de transporte con bajas emisiones de carbono y servicios de movilidad multimodal", concluye el organismo.

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