Los ministros de Economía de la eurozona pidieron el pasado viernes en un tono "muy crítico" al ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, que "acelere" las negociaciones con la troika sobre el plan de reformas completo que le exige la UE a cambio de desbloquear un tramo de ayuda urgente del rescate porque "el tiempo se acaba", según informó Europa Press.
"Seré bastante franco: ha sido una discusión muy crítica", dijo el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en rueda de prensa al término de la reunión informal de Riga al ser preguntado por si los ministros habían censurado a Varoufakis por la falta de progresos en las negociaciones.
"Esperábamos escuchar resultados positivos y un acuerdo sobre el que decidir, y todavía estamos muy lejos de eso. Así que sí, fue una discusión muy crítica y hubo una gran sensación de urgencia en la habitación", resaltó Dijsselbloem.
Por su parte, el ministro de Economía, Luis de Guindos, se hizo eco de la "frustración" que las tácticas negociadoras del nuevo Gobierno heleno de Syriza han provocado en las instituciones de la troika y dijo que durante la reunión los ministros pusieron de manifiesto sus "dudas", "incertidumbres" y "sentido de urgencia".
"Ha sido un toque de atención importante al Gobierno griego de que esto hay que plantearlo, tanto desde el punto de vista de contenidos como desde el punto de vista de formas, de un modo distinto", señaló Guindos. A su juicio, Varoufakis "se ha dado cuenta del mensaje". "Hoy todos hemos sido muy claros. No creo que tenga la más mínima duda de lo que le estamos pidiendo", señaló.
Ya a la entrada de la reunión, algunos ministros como los de Eslovaquia, Austria o Lituania expresaron en público su frustración por la falta de avances en el diálogo con Grecia.
"Todos somos conscientes de que el tiempo se acaba, se ha perdido demasiado tiempo en los últimos meses y está claro que estas discusiones deben lograr muchos más progresos", insistió Dijsselbloem, que dejó claro que "la responsabilidad recae principalmente en las autoridades griegas". El jefe del Eurogrupo señaló que no se desembolsará a Grecia ni un euro del último tramo de 7.200 millones de euros del rescate hasta que haya un acuerdo sobre el plan completo de reformas y que no habrá pagos parciales.
Por su parte, el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, dijo que los avances en las negociaciones con Grecia son "limitados" e "insuficientes" y que las posiciones siguen estando "demasiado alejadas" en varios puntos. "Nuestro mensaje de hoy es muy claro, hay que acelerar: acelerar desde hoy, acelerar desde este fin de semana, acelerar constantemente. Hay que intensificar los esfuerzos porque no hay otra opción si queremos alcanzar el objetivo que compartimos de una Grecia estable, próspera y anclada en la eurozona", insistió Moscovici.
Riesgo de fuga de depósitos
El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, avisó de que la actual volatilidad y la creciente fuga de depósitos podría obligarle a endurecer el acceso de la banca griega a la línea de liquidez de emergencia (ELA, por sus siglas en inglés), aplicando un mayor descuento al colateral que deben entregar las entidades a cambio de recibir los fondos.
"La ELA continuará mientras los bancos griegos sean solventes y tengan colateral adecuado", dijo Draghi, que destacó que "la fragilidad de la actual situación", la "continua fuga de depósitos" y el aumento de los intereses que debe pagar la deuda griega "destruyen" este colateral. "El tiempo se está acabando y la velocidad es esencial", coincidió el presidente del BCE, que se mostró dispuesto a flexibilizar los objetivos presupuestarios que se exigen a Atenas pero siempre que haga las reformas necesarias.
Desacuerdos en pensiones, desahucios y ajuste fiscal
El ministro de Finanzas griego se mostró de acuerdo con sus socios en la necesidad de acelerar las negociaciones y sostuvo que ya se han producido "convergencias" entre la troika y Atenas por lo que se refiere a privatizaciones, reforma judicial o creación de una Agencia Tributaria "independiente". Pero admitió que persisten diferencias en cuestiones como las pensiones, la paralización de los desahucios o el ajuste fiscal.
"Si hay una forma de hacer este proceso más eficaz y menos difícil, estamos abiertos a sugerencias", aseguró Varoufakis, que no obstante rechazó la vuelta de las misiones de la troika a Atenas. "El viejo proceso de la troika era hostil tanto a las reformas como para los acuerdos. No vamos a volver a esto, aunque estamos abiertos a cualquier propuesta que acelere las negociaciones", avisó.
Tras este intercambio de acusaciones, el Eurogrupo fue incapaz de acordar cómo podrían acelerarse las negociaciones y lo dejó en manos de la troika, según fuentes europeas. Tampoco se fijó un nuevo plazo para llegar a un acuerdo, aunque Guindos mencionó la próxima reunión prevista para el 11 de mayo. El ministro esloveno reclamó incluso un plan B por si hay un impago griego.
Las negociaciones entre Grecia y sus acreedores apenas han avanzado desde el acuerdo del 20 de febrero para prorrogar cuatro meses el rescate debido a la resistencia del Gobierno de Syriza a la presencia de la troika en Atenas para examinar el estado de las cuentas helenas y a las fuertes discrepancias sobre las reformas necesarias en aspectos como el mercado laboral, las pensiones o la subida del IVA.
Los ministros de Economía de la eurozona pidieron el pasado viernes en un tono "muy crítico" al ministro griego de Finanzas, Yanis Varoufakis, que "acelere" las negociaciones con la troika sobre el plan de reformas completo que le exige la UE a cambio de desbloquear un tramo de ayuda urgente del rescate porque "el tiempo se acaba", según informó Europa Press.