EL LADO OSCURO DEL FÚTBOL

El FC Barcelona casi se mete un gol en propia puerta con una estafa que se aprovechó del fichaje de Lewandowski

El jugador polaco Robert Lewandowski asiste a una rueda de prensa en Varsovia.

Antonio Baquero y Angus Peacock (OCCRP), Andreas Cosma (CIReN), Sique Rodríguez y Adrià Soldevila (Cadena Ser), Siem Eikelenboom (Follow the Money), Bastian Obermayer (Paper Trail Media)

El FC Barcelona anunció en julio de 2022 que había acordado pagar 45 millones de euros para fichar a la superestrella polaca Robert Lewandowski en un muy publicitado acuerdo de traspaso con el Bayern de Múnich. Fue un gran logro para el representante de Lewandowski, el agente Pinhas Pini Zahavi, que ha engrasado la maquinaria de muchos de los traspasos más importantes del fútbol europeo y es casi tan famoso como los jugadores a los que representa. Zahavi se declaró “muy contento” con el acuerdo y calificó el acuerdo con el Barcelona como “uno de los traspasos más difíciles” de su carrera.

Además, Zahavi se llevó una comisión multimillonaria por su trabajo. Diez días después de anunciarse el fichaje, los responsables del FC Barcelona recibieron un correo electrónico en el que se solicitaba un pago inicial de un millón de euros.

Sólo había un problema. La solicitud, que parecía ser del propio Zahavi, procedía sin embargo de una dirección diferente a la que el agente había utilizado en la correspondencia anterior con el FC Barcelona. Y pedía que el dinero no se enviara a Zahavi, sino a una cuenta en Chipre a nombre de Michael Gerardus Hermanus Demon, identificado en el correo electrónico como abogado.

Normalmente, cabría esperar que este tipo de irregularidades frenaran una transacción importante, sobre todo en el fútbol profesional, una industria cuyo valor se calcula en unos 550.000 millones de euros y que en los últimos años ha sido objeto de escrutinio global como paraíso no regulado para el blanqueo de dinero a gran escala.

El consorcio internacional de investigación OCCRP, al que pertenece infoLibre, ha descubierto desde entonces que el club barcelonista, sin inmutarse, procedió a gestionar la transferencia del millón de euros.

El intento de pago llegó a oídos de los periodistas en la primavera de 2023, después de que Que t'hi jugues (¿Qué te juegas?), un programa de la Cadena Ser, obtuviera una copia del correo electrónico con la solicitud de la transferencia y la compartiera con OCCRP y sus socios Der Standard (Austria) y Paper Trail Media (Alemania).

Tres fuentes anónimas, todas ellas en la nómina del FC Barcelona en ese momento, confirmaron a OCCRP que el club había iniciado el traspaso de un millón de euros. Una cuarta fuente, que tenía conocimiento de la transacción bancaria, dijo que el pago fue bloqueado en última instancia por los responsables del departamento de compliance (cumplimiento) en el Banco de Chipre, que marcaron la transferencia como sospechosa.

En un correo electrónico al que ha tenido acceso OCCRP, la persona que decía ser Zahavi escribía a directivos del Banco de Chipre para presionar para que se aprobara la transferencia. El correo electrónico afirmaba que Demon, el titular de la cuenta chipriota, era un “intermediario para nosotros en las grandes transferencias de fútbol” y que “la comisión pagada por el FC Barcelona por el acuerdo de Lewandowski le pertenece”.

Una de las fuentes internas del FC Barcelona aseguró que la transferencia se había iniciado antes de que el personal se diera cuenta de que se había cometido un error y tratara de detenerla. No está claro si el personal del club contactó con el Banco de Chipre antes o después de que el banco decidiera bloquear el pago.

Las cuatro fuentes consultadas pidieron que no se revelaran sus nombres, alegando que se arriesgaban a perder sus empleos por hablar con los periodistas.

El propio Zahavi describió el intento de fraude a los periodistas de Que t'hi jugues, diciéndoles que alguien había enviado un “correo electrónico falso” en su nombre para intentar robar el dinero. El agente dijo que se enteró de la estafa después de que un directivo del club se pusiera en contacto con él para informarle de la petición de dinero. Según Zahavi, le dijo al directivo que no había enviado ninguna solicitud de pago y le aconsejó que comprobara si se trataba de un fraude. “Me abrazó y me dio las gracias”, revela el agente, por salvar al club de lo que calificó de “terrible error”.

El FC Barcelona se ha negado a comentar si intentó pagar. En un correo electrónico de mayo de 2024, un portavoz sólo indicó a OCCRP que los estafadores no “recibieron ninguna cantidad” del club. El Barça añade que denunció el intento de fraude a la policía catalana. Ésta, sin embargo, ha precisado a OCCRP que el club no ha presentado una denuncia formal.

Un misterioso ‘abogado’ holandés

Gracias a las redes sociales, OCCRP ha localizado a Michael Gerardus Hermanus Demon, el hombre que figuraba en la cuenta del Banco de Chipre. OCCRP, además, intentó transferir una pequeña suma a la cuenta a nombre de Demon en noviembre de 2023 y el banco le informó de que la cuenta había sido cerrada.

El consorcio se puso en contacto con Demon por correo electrónico el pasado abril. Él afirmó que no tenía conocimiento ni de la cuenta bancaria chipriota ni del pago del FC Barcelona. Aseguró que le habían robado la identidad. “No sé nada de todo esto y no tengo cuenta bancaria en Chipre. Por desgracia, he sido víctima de un fraude de identidad. La identidad fue robada/perdida en algún momento en 2022”, escribió a OCCRP. Demon no respondió a ninguna llamada o correo electrónico posterior de los periodistas autores de esta investigación.

Los registros públicos no muestran que Demon trabaje en el mundo del fútbol o tenga vínculos profesionales con Zahavi. Tampoco parece ser abogado. No se ha podido localizar su nombre en ninguna búsqueda de los colegios de abogados holandeses o internacionales.

Preguntado por la denuncia de usurpación de identidad de Demon, el Banco de Chipre defendió su protocolo de verificación de clientes, afirmando que es imposible utilizar documentos robados para abrir una cuenta. “Podemos validar la autenticidad de los pasaportes y documentos de identidad y asegurarnos de que el solicitante es efectivamente la misma persona que aparece en los documentos de identidad que facilita”, mantiene un portavoz del banco en un correo electrónico del pasado mes de abril. El banco indicó también que sólo activa una cuenta tras reunirse con el solicitante, en persona o por videollamada. Pero declinó hacer comentarios sobre el intento de transacción del FC Barcelona, apoyándose en sus políticas de confidencialidad.

Mucho dinero en juego

Los expertos en el mundo del fútbol europeo que ha consultado OCCRP expresan su sorpresa, y resignación, ante la idea de que un gran club accediera a hacer un pago de semejante volumen basándose en un simple correo electrónico. “Los días de ‘envía esta cantidad a esta cuenta bancaria’ han quedado atrás”, advierte Andrew Mills, consultor deportivo que ha trabajado en traspasos de jugadores en la Premier League inglesa. “Como empresa, tienes que facturar. No puedes pedir el dinero sin más. Siempre debe haber un rastro de papel”.

Aun así, tanto él como otros expertos reconocieron que el tamaño y la complejidad de los grandes acuerdos futbolísticos, unidos al renombre de Zahavi, podrían haber facilitado que un potencial estafador encontrara una puerta de entrada para solicitar un traspaso fraudulento. “La falta de diligencia debida que se observa en ciertos departamentos de los clubes de fútbol es bastante asombrosa”, critica el inglés Kieran Maguire, autor de El precio del fútbol: comprender las finanzas de los clubes de fútbol. Añade que tampoco le “sorprendería” que el FC Barcelona intentara enviar el dinero basándose únicamente en un correo electrónico.

El mercado internacional de fichajes genera actualmente cerca de 11.000 millones de euros anuales en inversiones de los clubes, y las cinco grandes ligas europeas representan dos tercios de ese negocio. Según un informe de 2022 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), las lagunas en la supervisión bancaria, el uso frecuente de cuentas en paraísos fiscales y las ingentes sumas de dinero que pueden obtenerse hacen que el mercado de traspasos sea vulnerable al fraude y a otros flujos financieros ilícitos.

Por su parte, las autoridades europeas han intentado frenar la corrupción en el fútbol, obligando a los clubes profesionales a implantar salvaguardias como la verificación de clientes y el control de las transacciones antes de 2029.

Los papeles de Football Leaks detallan todos los pagos del Barça al vicepresidente de los árbitros y su comisionista

Los papeles de Football Leaks detallan todos los pagos del Barça al vicepresidente de los árbitros y su comisionista

Pero, al menos por ahora, las páginas deportivas siguen plagadas de noticias sobre transferencias falsas, blanqueo de dinero y tramas de pagos fraudulentos. En 2018, el Lazio italiano fue víctima de una estafa por correo electrónico: pagó dos millones de euros a unos timadores que se hicieron pasar por el club holandés Feyenoord tras el traspaso del defensa Stefan de Vrij.

“Hay mucho dinero en juego, y mucha gente que quiere una pequeña porción del pastel”, avisa Maguire. “Un pequeño trozo sigue siendo mucho dinero”.

Jim Gee, especialista en delitos financieros y cibernéticos, es coautor de un estudio publicado en 2011 sobre el fraude en el fútbol profesional, un sector en el que descubrió un desequilibrio fundamental entre la deficiente contabilidad de los clubes y los controles en los clubes propiedad de ultrarricos. “En ese tipo de entorno poco estricto con gente poderosa dentro, es más probable encontrar corrupción y fraude”, describe Gee. “Esto [lo escribí] hace 10 años, pero no he observado que haya aumentado la regulación en el fútbol. La dinámica de poder sigue siendo la misma”.

Más sobre este tema
stats