Quién le iba a decir a la bailarina Tamara Rojo o al dramaturgo Rodrigo García que se iban a topar con Florentino Pérez y con la ultraactividad. Un término acuñado en el Derecho del Trabajo para denominar la prórroga automática de los convenios colectivos caducados y que la reforma laboral acotó a un año. Este sábado estaba previsto que el argentino estrenara en los Teatros del Canal su obra Daisy, dentro del Festival de Otoño a Primavera que organiza la Comunidad de Madrid. Pero puede que no se levante el telón. Los 108 trabajadores de los Teatros del Canal y del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial han convocado una huelga de 24 horas en protesta por la negativa de su empresa, Clece, una filial de ACS, la gran constructora propiedad del presidente del Real Madrid, a negociar un convenio de empresa y a aplicar el sectorial que les caducó hace un año.
Clece se hizo con el concurso convocado por la Comunidad de Madrid para gestionar ambos teatros en 2009 y renovó la concesión el pasado enero. Según explica el presidente del comité de empresa, Juan Prados, la plantilla lleva cinco años intentando que la empresa negocie un convenio propio. La reforma laboral, de hecho, se hizo pensando en incentivar los convenios de empresa frente a los sectoriales. Era la intención declarada del Gobierno y fue saludada por la CEOE, que ve estos convenios “más próximos” a la realidad de la empresa y más flexibles para adaptarse a los cambios económicos. Pero Clece, que no ha contestado a la solicitud de información de infoLibre, se niega.
El año pasado, además, las dos patronales del sector, la Asociación de Empresas de Teatro y la Asociación de Productores, enviaron una carta a los sindicatos para comunicarles la caducidad del convenio de locales y teatros que llevaba en vigor desde 1998. “Pero no lo denunciaron en tiempo y forma”, asegura Juan Prados. Aun así, el pasado 16 de enero, una vez transcurrido el año que marca la reforma laboral sin que empresarios y sindicatos llegaran a un acuerdo para renovarlo, el convenio perdió su vigencia.
Estatuto de los Trabajadores y Salario Mínimo
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Desde ese momento, también en cumplimiento de la reforma laboral, Clece está aplicando directamente el Estatuto de los Trabajadores e incluso contratando empleados con el Salario Mínimo Interprofesional – 648 euros al menos– o menos, explica el presidente del comité. Es el caso del personal de recepción.
Al resto de la plantilla, desde técnicos hasta administrativos o personal de sala, les ha salvado la sentencia del Tribunal Supremo de diciembre que obliga a las empresas a mantener las condiciones laborales aunque el convenio haya caducado porque éstas han quedado previamente fijadas en los contratos de los empleados.
Los estrenos de Daisy y de Inseguridad Social y tal, de Enrique Viana, están, pues, en el aire. También la función del sábado del espectáculo de Tamara Rojo, Lest we forget. La empresa ha avisado por correo electrónico a quienes han comprado entradas de que no existe seguridad alguna de que haya función hasta una hora antes de la fijada para el estreno. Juan Prados se queja de que Clece ha subcontratado personal “como refuerzo” durante una semana para hacer frente a la huelga del sábado, en lo que considera una práctica de “esquirolaje”.
Quién le iba a decir a la bailarina Tamara Rojo o al dramaturgo Rodrigo García que se iban a topar con Florentino Pérez y con la ultraactividad. Un término acuñado en el Derecho del Trabajo para denominar la prórroga automática de los convenios colectivos caducados y que la reforma laboral acotó a un año. Este sábado estaba previsto que el argentino estrenara en los Teatros del Canal su obra Daisy, dentro del Festival de Otoño a Primavera que organiza la Comunidad de Madrid. Pero puede que no se levante el telón. Los 108 trabajadores de los Teatros del Canal y del Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial han convocado una huelga de 24 horas en protesta por la negativa de su empresa, Clece, una filial de ACS, la gran constructora propiedad del presidente del Real Madrid, a negociar un convenio de empresa y a aplicar el sectorial que les caducó hace un año.