La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha señalado que el paro "minoritario" de transportistas que comenzó el pasado lunes responde a "un grupo de ultras que están intentando someter a este país a un chantaje y sustituyendo la palabra por palos, clavos y piedras", ha informado Europa Press. Así lo ha señalado la ministra justo después de reunirse con todos los representantes de todos los sectores del ámbito de su departamento, incluidos sindicatos, responsables del Ministerio y de empresas públicas dependientes, tras reunirse este miércoles también con las patronales mayoritarias de los transportistas.
Según la ministra, estos grupos están "en muchos casos apoyados por la ultraderecha" —entre los partidos políticos, Vox ha apoyado el paro— y estarían evitando que "la mayoría de los transportistas ejerzan su derecho a trabajar". "No podemos permitir que sometan a ese país a un pulso que no vamos a tolerar, estamos trabajando con el Ministerio de Interior y hemos movilizado más de 15.000 agentes para reprimir estas actuaciones violentas que no representan al sector. Somos sensibles pero no vamos a ceder a este chantaje, sabotaje y boicot", ha añadido.
En la misma línea se ha pronunciado la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno central, Isabel Rodríguez, que ha sostenido este jueves, a propósito del paro de una parte "minoritaria" del colectivo de transportistas, que en estos días se está viendo "una reacción que parece orientada por posicionamientos de la ultraderecha". Así lo ha manifestado la ministra en el transcurso de un encuentro con el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, en la sede del partido en Sevilla, en la que se ha referido a la "acción minoritaria de transportistas" que "no están ejerciendo su derecho a la huelga, sino que están boicoteando al resto de trabajadores y al sector que en este momento tan complicado trabajan para garantizarnos los alimentos y productos de primera necesidad".
En este sentido, la cadena de suministros ya se ha visto afectada y toda la industria ha pedido a la Administración que actúe con urgencia para asegurar el abastecimiento, ya que los productos no están llegando a las fábricas y demás centros de producción. Pese a que el paro ha sido convocado por una organización con una representación pequeña y ninguna de las organizaciones mayoritarias lo han secundado, para las grandes patronales, a las que se ha sumado la propia CEOE, los piquetes están actuando "con violencia" para detener a los camioneros y son las propias empresas de transportes las que han decidido parar "por la seguridad de sus trabajadores".
Los asalariados no están llamados al paro puesto que no se trata de una huelga convocada por sus representantes (los sindicatos), pero muchos no pueden continuar con su trabajo por actuaciones como "pinchazos de ruedas", según denuncian las organizaciones empresariales. Sánchez también ha garantizado que la cadena de distribución "está garantizada" pese al paro. "Vamos a garantizar que se produce la correcta distribución, que no se corten las cadenas de aprovisionamiento", ha respondido la ministra en el Congreso de los Diputados y ha recalcado que están en "perfecta coordinación" con el Ministerio del Interior que "está actuando para evitar que se produzcan incidentes puntuales".
"Vamos a ser contundentes en la actuación pero también en la adopción de medidas", ha destacado la ministra, con las mismas palabras con las que se manifestó en la jornada previa el responsable de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
La industria de alimentación y bebidas reclama "contundencia" contra los piquetes ilegales
La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB) ha reclamado al Gobierno "coordinación y contundencia" frente a los piquetes que están actuando de manera "violenta e ilegal" con motivo de la huelga de transportes, ha informado Europa Press.
"Estas actuaciones descontroladas están generando graves desperfectos en distintos puntos de España, impidiendo el normal funcionamiento de la cadena alimentaria y generando problemas de abastecimiento, tanto de materias primas como de otros suministros auxiliares necesarios para la producción", han señalado desde la patronal alimentaria.
En concreto, según FIAB, la industria de alimentación y bebidas ha reportado numerosos incidentes y acciones violentas contra camiones, así como contra centros logísticos y de producción, que atentan contra la integridad y seguridad de los conductores y otros trabajadores.
Por ello, han reclamado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad actúen para garantizar el derecho al trabajo de aquellos que no secundan el paro y se garantice así el suministro de mercancías en todo el territorio.
"No podemos permitir que una minoría violenta esté secuestrando los derechos de una mayoría que quiere trabajar. Respetamos el derecho de huelga y manifestación, pero dentro de una democracia es imprescindible que se garantice la seguridad, la libre circulación de vehículos y que se defienda el derecho de todos aquellos que libremente quieren ir a trabajar, evitando las coacciones y la violencia que están causando graves consecuencias para toda la cadena alimentaria y, por extensión, para el consumidor", ha señalado el director general de FIAB, Mauricio García de Quevedo.
Azucarera se ve obligada a parar su actividad por la huelga de transportistas
La huelga de transportistas ha obligado a Azucarera a parar la actividad de su planta en Jerez de la Frontera (Cádiz), la única fábrica de azúcar que opera todo el año en España, según ha informado la propia compañía este jueves a través de un comunicado.
La fábrica ha detenido su producción este jueves ante la "imposibilidad" de seguir con la actividad normal por falta de materia prima. Ya en los últimos días la fábrica trabajaba a baja marcha para evitar un parón.
Según ha informado Azucarera, frente a las 1.600 toneladas que se refinan en un día normal, en la jornada de este jueves la compañía refinará las últimas 450 toneladas que quedan en las instalaciones.
"Este cierre supondrá un elevado coste para la compañía debido a la complejidad que supone la parada de una fábrica de este tipo", han advertido desde Azucarera.
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Azucarera, junto con las autoridades locales y las fuerzas de seguridad, ha intentado por todos los medios garantizar tanto el abastecimiento de crudo a la fábrica como el servicio de azúcar a sus clientes, poniendo sobre la mesa todo tipo de soluciones para que los camiones pudiesen acceder a la fábrica, sin conseguirlo. "Este paro ya está afectando gravemente al suministro de azúcar a nuestros clientes", han lamentado.
Desde hace días no accede ningún camión a las instalaciones de Azucarera, cuando en un día de actividad normal llegan más de 80 camiones procedentes del puerto de La Cabezuela (Cádiz) con la materia prima.
En la fábrica azucarera de Jerez de la Frontera trabajan cerca de 200 personas en unas instalaciones donde además de molturar la remolacha procedente de los campos de Andalucía, se refina azúcar bruto de caña durante el resto del año, un azúcar que tiene como destino el suministro, principalmente, del mercado andaluz y de todo el arco Mediterráneo. Es, además, un importante centro logístico y de envasado de azúcar.
La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha señalado que el paro "minoritario" de transportistas que comenzó el pasado lunes responde a "un grupo de ultras que están intentando someter a este país a un chantaje y sustituyendo la palabra por palos, clavos y piedras", ha informado Europa Press. Así lo ha señalado la ministra justo después de reunirse con todos los representantes de todos los sectores del ámbito de su departamento, incluidos sindicatos, responsables del Ministerio y de empresas públicas dependientes, tras reunirse este miércoles también con las patronales mayoritarias de los transportistas.