¿Malvende el Estado Bankia? Pequeños accionistas estudian demandar la valoración del banco rescatado

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El llamado badwill o "fondo de comercio negativo", un concepto económico difuso y poco recurrido que aparece estos días en el proceso de absorción Bankia por parte de Caixabank, puede jugar a futuro una mala pasada al nuevo superbanco superbanco que verá la luz en el primer trimestre de 2021. El badwill se produce cuando una empresa o entidad (Caixabank) paga menos que el valor de mercado de la firma adquirida (Bankia), lo que se calcula restando los activos de los pasivos de la entidad absorbida. 

Que el badwill va a producirse en la operación de fusión o absorción más cacareada estos días es un hecho, y así lo ha reconocido abiertamente el viernes el consejero delegado de CaixaBank y futuro primer ejecutivo del grupo resultante, Gonzalo Cortázar. El problema es que solo se está abordando la existencia del fondo negativo de comercio como si se tratara de una inyección de solvencia contable para la nueva entidad y no a través de otro prisma: el cobro por parte del Estado (a través del FROB) y de los accionistas minoritarios de Bankia de menos cantidad por sus acciones que las que estipula el valor de mercado. 

Algo que empieza a inquietar a asociaciones de afectados y de pequeños accionistas, muy activos en los últimos años al estar muchos de ellos en el -actualmente en curso- Caso Bankia, que tiene que ver con las irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia en 2012, con Rodrigo Rato al frente. Y alguna asociación se está ya moviendo: según ha reconocido por ejemplo la asociación AEMEC (Asociación Española de Accionistas Minoritarios de Empresas Cotizadas) a infoLibre, van a estudiar cualquier tipo de acción en aras de defender a los accionistas. Otras vendrán detrás. 

Defender a los accionistas

Desde la Autoridad de Resolución Ejecutiva, más conocida como FROB -de carácter público- y accionista mayoritario del banco absorbido, rechazan comentar esta depreciación de las acciones, que en cualquier caso se pagarán mediante acciones de la entidad grande, Caixabank. "En este momento es cuando iniciamos el estudio de los términos propuestos por los gestores para ejercer el voto como accionista en la junta general", indican en el FROB. El FROB posee el 100% del Banco Financiero y de Ahorro (BFA), el cual posee a su vez el 64% de Bankia: esa es la participación del Estado hasta que se consume la absorción. 

Una fuente financiera apunta a los problemas a futuro que acarreará la fusión, sobre todo para los accionistas de Bankia: "Considerando la ingente inversión pública que se hizo hace ocho años y que no va a ser devuelta para rescatar Bankia, 24.000 millones de euros, y el valor de canje de las acciones de Caixabank para hacerse con las de Bankia, estamos hablando de una pérdida brutal de valor. Que asumirán los accionistas, por supuesto. Es un regalo para Caixabank, sobre todo a nivel contable". 

En este sentido se ha expresado Gortázar el viernes en Valencia. Tras señalar enigmáticamente que el badwill "no es ningún tesoro", el futuro primer ejecutivo de Caixabank ha reconocido que el fondo de comercio negativo "solamente tendrá un impacto contable".

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"El FROB debería presionar"

Los consultados califican de "escándalo" el reconocimiento de ese badwill y creen que debería de igualarse el valor de las acciones con el de los activos absorbidos. "El FROB debería presionar, pero no tengo ninguna confianza en que lo haga viendo la dinámica que ha llevado a los respectivos consejos de administración a adoptar la decisión tan rápidamente", agregan.

A esto hay que sumar otro temor entre los expertos del sector, y es que tanto el valor en libros de Bankia y Caixabank (el valor teórico contable de ambas entidades) está muy por debajo del valor de mercado de ambas, a partir del cual se ha fraguado la operación. Las sospechas de que podría haber un desequilibrio patrimonial en la absorción han aflorado estos días. 

El llamado badwill o "fondo de comercio negativo", un concepto económico difuso y poco recurrido que aparece estos días en el proceso de absorción Bankia por parte de Caixabank, puede jugar a futuro una mala pasada al nuevo superbanco superbanco que verá la luz en el primer trimestre de 2021. El badwill se produce cuando una empresa o entidad (Caixabank) paga menos que el valor de mercado de la firma adquirida (Bankia), lo que se calcula restando los activos de los pasivos de la entidad absorbida. 

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