El secretario general saliente de UGT, Cándido Méndez, cree que los sindicatos están siendo víctimas de una "lluvia ácida" y de ataques con "artillería gruesa de todos los calibres" tanto por convocar huelgas como por no hacerlo, o firmar y dejar de firmar acuerdos. Pero UGT, replicó, tiene "la conciencia tranquila". Como autocrítica se ha limitado a reprocharse no haber defendido "con más radicalidad" a sus representantes en las empresas.
Con estas palabras ha clausurado la primera jornada del 41º Congreso Confederal del sindicato, que se extenderá hasta el próximo sábado, día en el que casi con toda probabilidad será reelegido para su sexto mandato tras 19 años al mando.
Así, Méndez ha indicado que desde la "derecha mediática" se está tratando de "desmontar" el movimiento sindical para tratar de frenar sus iniciativas y tratar al mismo tiempo de lanzar una cortina de humo sobre el caso Gürtel y "su rama, el caso Bárcenas"caso Gürtel caso Bárcenas.
"Juicio paralelo" al sindicato
El líder sindical ha asegurado que UGT tiene claro que debe seguir defendiendo a los trabajadores "en cualquier lugar y circunstancia, también en Andalucía". Ello le ha dado pie para defender que en torno al caso de los ERE en esta comunidad autónoma "hay quien quiere condenar al sindicato sin ni siquiera haberlo juzgado", en lo que ha llamado un "juicio paralelo". "Lo que hemos hecho ha sido legal, claro y transparente", ha añadido.
Con todo, Méndez ha hecho autocrítica y ha reconocido que UGT tenía que haber "defendido con más radicalidad" a sus representantes en las empresas y los servicios públicos en medio de esta ofensiva en la que "vale todo" contra los sindicatos.
Así, ha asegurado que si hasta ahora las críticas se lanzaban contra los líderes sindicales, ahora "la ofensiva contra el liberado sindical es brutal". Por ello, ha llamado a hacer frente "con firmeza" a estos ataques, que "no van a amainar sino que van a arreciar".
Por otro lado, además de instar a simplificar las estructuras del sindicato, ha apostado por reducir la "lejanía" en la que ha podido caer la cúpula del sindicato con sus bases. Así, ha admitido que acuerdos como el de pensiones o el referente a moderación salarial han llegado a oídos de algunos representantes sindicales "a través de intermediarios, que dan su versión, y no a través del sindicato". Además, Méndez ha asegurado que "el epicentro del sindicato es el afiliado" y ha llamado a "abrir el sindicato" al resto de las organizaciones sociales.
Como en otras ocasiones, Méndez también ha subrayado que la salida de la crisis está siendo "un fracaso y una farsa", y ha recalcado que es preciso sustituir la receta de la triple 'AAA', que ha definido como "austeridad, austeridad y austeridad", por un mix de "solidaridad, austeridad e inversión pública".
Por último, lamenta que haya desaparecido el Diálogo Social de la escena tras la aprobación por decreto de la reforma laboral. Así, ha asegurado que dicha norma ha sido la mayor "quiebra" de la legislación laboral desde la aprobación del Estatuto de los Trabajadores, hace más de 30 años.
De Rubalcaba a Corcuera
A esta primera jornada han acudido entre otros, el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba; el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo; el secretario general de USO, Julio Salazar; el secretario general de CEOE, José María Lacasa; el presidente de Cepyme, Jesús Terciado; el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña; la Defensora del Pueblo, Soledad Becerril, así como los ex ministros Miguel Ángel Moratinos y José Luis Corcuera. Si bien, entre los asistentes no se encontraba ningún miembro del Gobierno.
El Congreso se reanudará mañana, en una jornada en la que se debatirá y votará el informe de gestión, donde se hace balance de la actividad del sindicato durante los últimos cuatro años.
Programa de acción
Toxo amenaza con seguir batallando en las calles si se desprecia el Diálogo Social
Por otro lado, el sindicato ya ha dado a conocer el Programa de acción del sindicato para los próximos cuatro años que se debate en el Congreso y incluye, entre otras cuestiones, dar "todo el protagonismo posible" en la negociación colectiva a los ámbitos sectoriales y regular las condiciones de descuelgue en los propios convenios colectivos.
El sindicato también apuesta por "lograr crecimientos moderados de salarios", así como incluir en los convenios sectoriales "mínimos salariales garantizados". Por otro lado, el programa demanda defender un marco de participación de los interlocutores sociales en las políticas públicas mediante una ley específica, de acuerdo con las funciones y el papel que les encomienda la Constitución.
Además, el sindicato pretende establecer planes de afiliación con objetivos concretos, y métodos de control y revisión, y el cobro de la primera cuota en el plazo de un mes. UGT quiere buscar "fórmulas" para garantizar la representación sindical en el ámbito de las pymes, así como ampliar el derecho a afiliarse al sindicato de su elección para los miembros del Cuerpo Nacional de Policía.
El secretario general saliente de UGT, Cándido Méndez, cree que los sindicatos están siendo víctimas de una "lluvia ácida" y de ataques con "artillería gruesa de todos los calibres" tanto por convocar huelgas como por no hacerlo, o firmar y dejar de firmar acuerdos. Pero UGT, replicó, tiene "la conciencia tranquila". Como autocrítica se ha limitado a reprocharse no haber defendido "con más radicalidad" a sus representantes en las empresas.