NH Hoteles ha repartido 2,5 millones de euros entre sus consejeros, así como retribuciones variables en acciones por importe de 209.401 euros entre 30 directivos, correspondientes a 2013, el mismo ejercicio en que ejecutó dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) por los que terminó despidiendo a 483 trabajadores.
Según ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la cadena hotelera ha distribuido 2,5 millones de euros entre sus 14 consejeros, de los cuales cuatro disfrutan de contratos blindados. Además, ha repartido en concepto de retribución variable un total de 42.735 acciones entre cinco miembros de la alta dirección (12.240 títulos) y otros 25 empleados cuyo cargo no precisa (30.495 títulos). El precio de adjudicación de cada una de las acciones es de 4,90 euros, por lo que el monto total del bonus alcanza los 209.401 euros. El máximo individual que podrá percibir cada directivo es de 12.000 euros.
NH todavía no ha remitido a la CNMV el informe anual sobre remuneraciones de sus consejeros correspondiente a 2013, por lo que no se sabe cuál ha sido la retribución del presidente de la cadena, Rodrigo Echenique, quien también es consejero del Santander –donde cobra 493.000 euros al año y una aportación a su plan de pensiones de 15.574 euros más– y del grupo Vocento – 72.000 euros–. Pero sí es pública la indemnización que cobró su antecesor en el cargo, Mariano Pérez Claver: 1,12 millones tras sólo 21 meses en el cargo.
Este reparto se lleva a cabo pese a que las cuentas de 2013 arrojan unas pérdidas de 39,8 millones de euros. En todo caso, la cifra es un 86,4% inferior a la del año anterior. Según explica la empresa la CNMV, aunque la ocupación creció un 3,4% el año pasado, sus ingresos por la actividad hotelera se redujeron un 1,7%, hasta los 1.266 millones de euros.
Como consecuencia de los dos ERE que ejecutó, NH Hoteles redujo los gastos de personal un 1,5%. El primero lo presentó la cadena en abril y supuso el despido de 377 empleados, con unas indemnizaciones de 30 días por año trabajado y un tope de 18 mensualidades. La mayor parte de los trabajadores afectados fueron del departamento de pisos: camareras y limpiadoras. De hecho, el 85% de los despedidos han sido mujeres. El departamento desapareció como tal, y el trabajo fue subcontratado con una empresa externa, en la que se ofreció la recolocación de los despedidos. A cambio de cinco días menos de indemnización.
Precarización “lamentable”, pero legal
Así que los sindicatos impugnaron el ERE ante la Audiencia Nacional. La sentencia dio la razón a NH Hoteles tras considerar la subcontratación del servicio de pisos una “fórmula de supervivencia ante unas pérdidas crecientes y niveles de endeudamiento altísimos”, y no una medida que obedeciera “a la pura conveniencia y estrategia empresarial” para aumentar beneficios.
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Curiosamente, la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional reconocía que subcontratar a las camareras y limpiadoras despedidas, además de reducir costes, implicaba la “precarización” de sus condiciones laborales, una circunstancia que no dudaba en tachar de “absolutamente lamentable”. Según el tribunal, los trabajadores no tienen “derecho a la contratación directa”.
El segundo ERE lo presentó la cadena hotelera en noviembre y afectó al área de administración en Madrid y Barcelona. Finalmente fueron despedidos 106 trabajadores. Como ocurrió en el primer despido colectivo, en el segundo se ofreció también la recolocación, aunque sólo a 19 empleados, en Accenture, con una rebaja de cinco días en la indemnización.
Una de los argumentos sindicales contra el ERE fue la entrada en el capital de la cadena hotelera del grupo chino HNA, que adquirió al dueño de Inditex, Amancio Ortega, un paquete de 12,5 millones de acciones, el 4% del capital de NH. Esto es 234 millones de euros. El plan estratégico a cinco años que el consejo de administración de la cadena aprobó en septiembre incluye un plan de inversiones “estratégicas” superior a los 200 millones de euros.
NH Hoteles ha repartido 2,5 millones de euros entre sus consejeros, así como retribuciones variables en acciones por importe de 209.401 euros entre 30 directivos, correspondientes a 2013, el mismo ejercicio en que ejecutó dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) por los que terminó despidiendo a 483 trabajadores.