Stonepeak Plum 4 Ltd paga la cuota de su despacho de asesoría, cambia el nombre del agente registrado para actuar como su representante, introduce un espacio en medio de la primera palabra de su nombre para pasar a llamarse Stone Peak Plum 4 Ltd... Así es la anodina actividad registrada en las Islas Vírgenes por la empresa dueña del grupo Moove Cars, el principal explotador de licencias VTC de España. Nadie diría, a la vista del Registro, que estamos ante una compañía que controla en España un grupo destacado en la carrera desatada en el pujante negocio del transporte de viajeros contratado a través de las plataformas Uber y Cabify. En efecto, el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes británicas da a Stonepeak Plum 4 Ltd justo lo que promete: opacidad total, garantía de anonimato, discreción plena. infoLibre ha accedido a los 14 documentos de la compañía que constan en el Registro Mercantil de las Islas Vírgenes. Y de su examen se concluye que todos los datos relevantes de la sociedad quedan ocultos, conocidos sólo por su "agente", la compañía Conyers Trust Company (BVI) Limited, integrado en la firma internacional Conyers Dill & Pearman, especialista en destinos offshore. Pero ni rastro de los accionistas, del capital, de los administradores o de las cuentas de la compañía.
Stone Peak Plum 4 Ltd es una empresa situada en la cúspide de la estructura societaria internacional del mayor grupo de VTC en España. Entre Stone Peak Plum 4 Ltd y la parte española del grupo hay tres sociedades pantalla en Luxemburgo, todas con nombre parecido: Stone Peak Plum Topco Sàrl, Stone Peak Plum Investments II Sàrl y Stone Peak Plum Investments II Sàrl. Por debajo ya empieza la parte española de la estructura, que incluye dos sociedades intermedias, Garment Investments SL y Siargao Directorship SL, antes de llegar a las tres compañías nacionales del grupo que realmente tienen actividad: Moove Cars, Ares Capital y Aerocity. De las dos primeras, que se encuentran entre las más importantes del sector junto a Auro New Transport y Vector Ronda, cuelgan un total de 138 sociedades participadas. De modo que Stone Peak Plum 4 Ltd es propietaria en última instancia de 141 compañías españolas de VTC. Y desde las Islas Vírgenes inyectó el pasado año 157,5 millones al grupo Moove en dos transferencias con estación intermedia en Luxemburgo, según desveló esta semana infoLibre.
Stone Peak Plum 4 Ltd es la sociedad que aparece en la cúspide de la estructura societaria. Pero, ¿quiénes son sus dueños? ¿Quiénes están detrás de esa empresa caribeña? El grupo Moove Cars, consultado por este periódico desde el domingo, no desvela sus accionistas. Los resquicios legales impiden a las autoridades españolas conocer su identidad. La opacidad del paraíso fiscal británico les permite mantenerse en secreto. Y los papeles de las Islas Vírgenes cubren el accionariado de la compañía de un manto de anonimato, en coherencia con la confidencialidad que hace del paraíso fiscal británico un atractivo refugio para capitales offshore.
El rastro documental en las Islas Vírgenes
El rastro en las Islas Vírgenes de Stonepeak Plum 4 Ltd, nombre original de la empresa, comienza en 2014. A las 12.19 del 16 de octubre, su agente registrado, el bufete Codan Trust Company, más tarde renombrado Conyers Trust Company, solicita al Registro de Asuntos Corporativos de las Islas Vírgenes la reserva del nombre de la compañía, cuyo número asignado es el 1845760. El agente registrado es una figura fundamental. La BVI Business Companies Act, principal garante legal del estatus offshore de las Islas Vírgenes, establece la obligatoriedad de que las empresas allí instaladas cuenten con esta figura, bajo sanción de 10.000 dolares en caso contrario. Dicho agente "actúa bajo las instrucciones de los directores de la empresa", según la ley. Y además le permite a Stone Peak Plum 4 Ltd dar cumplimiento de otra exigencia de la BVI Business Companies Act: un domicilio social en el archipiélago caribeño.
Hay que tener en cuenta que el número de empresas en las Islas Vírgenes Británicas, con algo más de 30.000 habitantes, supera las 460.000, según datos de Conyers Trust. La inmensa mayoría de las compañías son extranjeras, sin actividad en este paraíso fiscal, al que acuden por su opacidad y sus ventajas fiscales. "En las Islas Vírgenes las sociedades casi nunca tienen contenido mercantil propio, son meros apuntes contables. No son importantes desde el punto de vista mercantil, pero sí de la propiedad del negocio", señala Juan Hernández Vigueras, doctor en Derecho e investigador especialista en paraísos fiscales.
Stonepeak Plum 4 Ltd fija desde el 16 de octubre de 2014 su domicilio social en la dirección de su agente registrado, en el edificio Commerce House, en la zona financiera de Wickhams Cay, en Road Town, dentro de la isla Tórtola, una de las principales del archipiélago.
En un segundo documento de registro, a las 00.00 horas del día siguiente, 17 de octubre, Stonepeak Plum 4 Ltd declara su condición de sociedad anónima que no realizará negocios con personas residentes en las Islas Vírgenes y que está autorizada a emitir un número ilimitado de acciones, aspecto este último que más adelante limitará. Una vez cumplimentados estos requisitos previos, el certificado de incorporación definitiva de Stonepeak Plum 4 Ltd al territorio de las Islas Vírgenes tiene fecha de ese mismo día en el Registro de Asuntos Corporativos. La compañía ya está instalada. Tiene fijada su naturaleza, su dirección, su agente registrado. Está lista para operar. Ya apenas se sabrá más sobre ella.
Escritura, estatutos
El documento más prolijo es el cuarto, el llamado "Memorandum of association and articles of association", equivalente a la escritura y los estatutos. Es con diferencia el más largo, 29 páginas, cuando el resto tienen entre una y cuatro. Bufetes que prestan servicios en las Islas Vírgenes como Fidelity resaltan en su apartado de "confidencialidad" que "los únicos documentos que se conservan en el registro público son la escritura de constitución y los estatutos, y normalmente no contienen ninguna indicación en cuanto a los accionistas, directores o beneficiarios reales de la empresa". Así es, en efecto, en el caso de Stonepeak Plum 4 Ltd. Ningún dato sobre accionistas o beneficiarios. Este documento ofrece un sencillo retrato robot de la empresa: nombre, dirección, autorización de emisión de acciones, caducidad de los títulos, duración del cargo de los directores, mecanismo de convocatoria de reuniones, atribuciones de los cargos...
Se trata de un documento nutrido de las fórmulas convencionales en la constitución empresarial. Por ejemplo, se reconoce la plena capacidad de la empresa para emprender cualquier negocio o actividad, vincula a las acciones el derecho a una distribución equitativa, obliga al consejo a atesorar la información sobre la compañía. "La empresa mantendrá registros que sean suficientes para mostrar y explicar las transacciones [...] y permitirá, en cualquier momento, determinar la situación financiera de la sociedad con una exactitud razonable", señala. El funcionamiento de la empresa está adaptado a su naturaleza virtual. Por ello se flexibilizan los requisitos de asistencia a reuniones por teléfono o videoconferencia. No hay la menor alusión a la identidad de los socios, ni a los administradores.
Cuotas, acciones y una modificación estatutaria
El documento está firmado, al igual que el registro inicial, por Andrew Swapp como representante de Codan –más tarde Conyers–, el agente registrado de Stonepeak Plum 4 Ltd. Swapp no es el único de los firmantes autorizados a lo largo de las gestiones realizadas por la compañía a través de su agente autorizado. Son varios los que figuran en los documentos dedicados a acreditar el pago por parte de Stonepeak Plum 4 Ltd de la cuota registral anual que debe abonar en las Islas Vírgenes. Las cuotas que aparecen en la documentación consultada por este periódico no son elevadas: 1.100 dólares el 21 de abril de 2015 por la "tasa de licencia"; 350 dólares el 6 de abril de 2016 por "cuota de renovación"; otros 350 el 30 de marzo de 2017 por el mismo concepto; 450 dólares el 27 de abril de 2018, también por "cuota de renovación" [ver aquí el documento en pdf].
La empresa, en otra notificación del 1 de diciembre de 2015, establece que como máximo tendrá 50.000 acciones, cuando inicialmente no se había puesto limitación de ningún tipo. Esta gestión requiere de una resolución certificada por Stonepeak Plum 4 Ltd para modificar los estatutos de la empresa [ver aquí el documento en pdf].
Cambios de nombre
Hay tres documentos dedicados a cambiar el nombre de la empresa, que a raíz de una notificación del 6 de noviembre de 2017 pasa de ser Stonepeak Plum 4 Ltd a ser Stone Peak Plum. Es decir, divide en dos la primera palabra de su denominación [ver aquí el documento en pdf]. El Registro de Asuntos Corporativos certifica el cambio el 7 de noviembre, con la habitual rapidez de las gestiones en las Islas Vírgenes. Con su nueva denominación, las tres primeras palabras de su razón social coinciden exactamente con las filiales luxemburguesas utilizadas en la estructura societaria, ya que éstas también escriben "Stone Peak" separado en dos palabras [se llaman Stone Peak Plum Topco Sàrl, Stone Peak Plum Investments II Sàrl y Stone Peak Plum Investments II Sàrl].
Tres meses antes, el 22 de agosto, se había producido otro cambio, en este caso del nombre del agente registrado, que pasa a ser Conyers Trust Compan (BVI) Limited, aunque con la misma dirección que Codan [ver aquí el documento en pdf]. El motivo es que Codan Trust Company era la anterior denominación de Conyers Trust Company, según explica la compañía en su propia información corporativa.
Los servicios de Conyers
El agente registrado, Conyers Trust Company (BVI) Limited, tiene su origen en 1985 cuando es creada por la firma internacional de abogados Conyers Dill & Pearman, fundada en 1928, para proporcionar servicios de "fideicomiso profesional".
La información comercial de Conyers ofrece claves de interés sobre los servicios que Stone Peak Plum 4 Ltd busca en las Islas Vírgenes. Esta firma opera en las Islas Caimán, con 13 abogados, en las Islas Bermudas, con 38, y en las Islas Vírgenes Británicas, donde cuenta con 14 abogados. La oficina de las Islas Vírgenes de Conyers presume de "una gran práctica en fondos de inversión" para el "asesoramiento especializado a los clientes en sus operaciones diarias, desde la formación y estructuración inicial del fondo hasta la reestructuración y liquidación de los fondos". Conyers publica dossieres sobre temas como las nuevas medidas contra el "lavado de dinero" aprobadas en las Islas Vírgenes que pueden ser –señala la compañía– "de utilidad para nuestros clientes".
"Como empresa o individuo que busca aprovechar los beneficios jurisdiccionales de las Islas Vírgenes Británicas, necesitará trabajar con un bufete de abogados que ofrezca experiencia local combinada con experiencia multinacional. Conyers fue la primera firma internacional en las Islas Vírgenes Británicas, con nuestra oficina establecida en 1996, y hemos estado en el corazón del desarrollo de la jurisdicción como centro financiero internacional. Como líder reconocido en el mercado, estamos bien posicionados para brindarle toda la asesoría y servicios legales que necesite", señala Conyers. La práctica en las Islas Vírgenes, señala la compañía, está "respaldada" por oficinas en Londres, Hong King y Singapur.
Tanto Conyers como su antecesora, Codan, aparecen en la documentación de filtraciones de documentos de paraísos fiscales incluida en la base de datos Offshoreleaks, creado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y el diario La Nación, de Costa Rica.
Islas Vírgenes
Conyers señala que las Islas Vírgenes, "con más de 460.000 empresas", son "el domicilio más popular del mundo para la constitución de sociedades offshore y son también una jurisdicción cada vez más atractiva para los fondos de inversión".
Fuentes del sector de la inversión subrayan que el anonimato de la propiedad es el principal aliciente que ofrece la legislación de las Islas Vírgenes, un territorio incluido por la Unión Europea en su lista de paraísos fiscales. Este territorio del Caribe se encuentra en la llamada "lista gris" de paraísos fiscales de la UE, que entiende que ha adquirido compromisos en materia de colaboración fiscal, pero su implantación es deficiente. La Unión Europea considera que en este territorio hay "regímenes tributarios que facilitan estructuras offshore que atraen ganancias sin actividad económica real".
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Ahí, en las Islas Vírgenes, asesorada por Conyers, es donde se encuentra Stone Peak Plum 4 Ltd, la empresa de la que cuelgan un total de 141 compañías del mayor grupo de licencias VTC de España. Sus accionistas son una incógnita.
Lo que sí se sabe es que en el grupo participa el fondo de inversión estadounidense King Street Capital Management. En las tres compañías luxemburguesas figuran como administradores dos ejecutivos de King Street, Casey Crooks y Michael Wengrofsky, que también son consejeros de las empresas españolas Moove Cars, Ares Capital, Siargao Directorship y Garment Investments. El presidente de Moove Cars y Ares Capital es Nicolás Guardans, analista de inversiones en King Street.
En una entrevista con el periódico Expansión en marzo de 2018, ejecutivos del grupo aseguraron que entres sus accionistas estaban Jaime Castellanos (banco de inversiones Lazard), Pedro del Corro (compañía de inversión privada Torreal, que gestiona el patrimonio de la familia Abelló), Álvaro Garteiz (también de Torreal) y Jon Riberas (presidente de Gonvarri Steel Services). Pero estos datos son imposibles de corroborar. En toda la estructura societaria creada –la que incluye dos sociedades en España, tres en Luxemburgo y la matriz de las Islas Vírgenes– no aparece ninguno de estos empresarios españoles. Los verdaderos dueños y el número de acciones de cada uno se esconde en la empresa de las Islas Vírgenes. Y a esa información no se puede acceder.
Stonepeak Plum 4 Ltd paga la cuota de su despacho de asesoría, cambia el nombre del agente registrado para actuar como su representante, introduce un espacio en medio de la primera palabra de su nombre para pasar a llamarse Stone Peak Plum 4 Ltd... Así es la anodina actividad registrada en las Islas Vírgenes por la empresa dueña del grupo Moove Cars, el principal explotador de licencias VTC de España. Nadie diría, a la vista del Registro, que estamos ante una compañía que controla en España un grupo destacado en la carrera desatada en el pujante negocio del transporte de viajeros contratado a través de las plataformas Uber y Cabify. En efecto, el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes británicas da a Stonepeak Plum 4 Ltd justo lo que promete: opacidad total, garantía de anonimato, discreción plena. infoLibre ha accedido a los 14 documentos de la compañía que constan en el Registro Mercantil de las Islas Vírgenes. Y de su examen se concluye que todos los datos relevantes de la sociedad quedan ocultos, conocidos sólo por su "agente", la compañía Conyers Trust Company (BVI) Limited, integrado en la firma internacional Conyers Dill & Pearman, especialista en destinos offshore. Pero ni rastro de los accionistas, del capital, de los administradores o de las cuentas de la compañía.